Los colegios privados y concertados reducen la repetici¨®n de curso hasta casi eliminarla: ¡°Debe ser absolutamente residual¡±

Los colegios privados y concertados han reducido en los ¨²ltimos 15 a?os de forma dr¨¢stica la repetici¨®n de curso, hasta acercase a su eliminaci¨®n. La diferencia entre ambas redes escolares ¨Dlas dos son privadas, pero la concertada est¨¢ subvencionada por el Estado¨D y la ense?anza p¨²blica ya era enorme en el curso 2007-2008, debido sobre todo al estatus socioecon¨®micos de su respectivo alumnado. Pero en los ¨²ltimos tres lustros la brecha se ha agrandado, a pesar de que las repeticiones tambi¨¦n ...

Los colegios privados y concertados han reducido en los ¨²ltimos 15 a?os de forma dr¨¢stica la repetici¨®n de curso, hasta acercase a su eliminaci¨®n. La diferencia entre ambas redes escolares ¨Dlas dos son privadas, pero la concertada est¨¢ subvencionada por el Estado¨D y la ense?anza p¨²blica ya era enorme en el curso 2007-2008, debido sobre todo al estatus socioecon¨®micos de su respectivo alumnado. Pero en los ¨²ltimos tres lustros la brecha se ha agrandado, a pesar de que las repeticiones tambi¨¦n han bajado de forma significativa en la p¨²blica.

El 17,7% de estudiantes de la p¨²blica repiti¨® curso en la ESO en el a?o 2008. En 2023 lo hizo el 8,7%. El porcentaje se ha reducido a la mitad, pero sigue manteniendo a Espa?a como uno de los pa¨ªses desarrollados donde m¨¢s se repite. Pese a partir de un nivel mucho m¨¢s bajo, la tasa de repetici¨®n en los colegios concertados se ha reducido del 9,2% al 4,1%, lo que supone un descenso del 55%. Y en los centros privados ha pasado del 3,7% al 1%, una bajada del 73% que pr¨¢cticamente equivale a haberla suprimido.

En la ESO, la repetici¨®n en el conjunto de centros privados y concertados es ahora un 57,5% menor que en la p¨²blica, cuando hace 15 a?os era un 51% inferior. Y en Bachillerato la distancia ha pasado del 50% al 61%.

El PP y VOX han criticado mucho al Gobierno por aprobar medidas que tienen el objetivo de reducir la repetici¨®n. Un discurso que contrasta con el hecho de que las dos redes escolares cuyos intereses ambos partidos suelen distinguirse por defender ¨Dpor ejemplo, durante la tramitaci¨®n de la Lomloe, y estos ¨²ltimos meses con las normativas y planificaci¨®n escolar que est¨¢n adoptando en las comunidades aut¨®nomas donde gobiernan¨D tienen completamente asumido lo contrario, en l¨ªnea con lo que plantean instituciones como la OCDE y la Uni¨®n Europea, y la gran mayor¨ªa de expertos.

¡°La repetici¨®n es muy costosa en t¨¦rminos personales y sociales para el alumno. Es muy costosa tambi¨¦n econ¨®micamente para el sistema educativo. Y, seg¨²n sabemos por las evidencias cient¨ªficas, por s¨ª sola no produce una mejora¡±, afirma Irene Arrimadas, responsable pedag¨®gica de Escuelas Cat¨®licas, la principal organizaci¨®n de la educaci¨®n concertada. ¡°Repetir los contenidos de la misma forma y sin medidas de acompa?amiento, no tiene sentido, y debe ser una medida absolutamente residual¡±.

Arrimadas responde casi con las mismas palabras que Elena Cid, directora general de la patronal de la ense?anza privada CICAE, a la pregunta de con qu¨¦ est¨¢n sustituyendo sus colegios la repetici¨®n de curso. ¡°Es mucho m¨¢s eficaz la detecci¨®n e intervenci¨®n temprana con los alumnos con dificultades acad¨¦micas o emocionales, que debe producirse en el primer trimestre del curso, no en mayo, cuando ya casi no se puede actuar. Y a partir de ah¨ª establecer programas de apoyo individualizados: proveer tutor¨ªas, clases de refuerzo y programas de mentor¨ªa adaptados a las necesidades de los estudiantes¡±, afirma Cid. A lo que Rub¨¦n Dur¨¢n, orientador del colegio privado Arturo Soria, a?ade ¡°potentes planes de formaci¨®n¡± para los docentes; ¡°a lo largo de mi trayectoria me he encontrado muchas veces a profesores con ganas de ayudar a un alumno que no sab¨ªan c¨®mo hacerlo¡±.

Decirlo es, sin embargo, m¨¢s f¨¢cil que llevarlo a la pr¨¢ctica, advierte Rosa Rocha, presidenta de la asociaci¨®n de directores de institutos p¨²blicos de Madrid. ¡°Los profesores tenemos que trabajar de forma m¨¢s individualizada con cada alumno, pero para eso se necesitan m¨¢s medios¡±. Rocha, que dirige un instituto en el municipio de Guadarrama, tambi¨¦n resalta las grandes diferencias en la composici¨®n del alumnado que existe entre la ense?anza p¨²blica y la concertada, y todav¨ªa m¨¢s respecto a la privada.

¡°Las familias de estos colegios tienen recursos, pueden pagar clases particulares, atender a los ni?os en cuanto tengan la m¨¢s m¨ªnima dificultad¡­ Y lo m¨¢s importante para que un estudiante funcione es que tenga una familia detr¨¢s que le empuje¡±, se?ala la directora. ¡°Nosotros¡±, sigue Rocha, ¡°acogemos a todo el alumnado, incluidos ni?os que acaban de aterrizar en Espa?a, a los que pr¨¢cticamente tenemos que ense?arles a leer y escribir en la ESO, y tambi¨¦n chicos que, por el motivo que sean, han sido invitados a irse de la concertada o la privada¡±.

La clase social determina enormemente la probabilidad de repetir. Un chaval pobre tiene casi cuatro veces m¨¢s probabilidades de hacerlo que uno rico ¨Dsituados uno y otro en hogares pertenecientes al 25% de menor y mayor renta respectivamente¨D. Pero la segregaci¨®n social por redes educativas ya exist¨ªa hace 15 a?os, y el porcentaje de alumnado total que asiste a la educaci¨®n p¨²blica ahora en la ESO (67%) y el Bachillerato (71,4%), ha variado poco en dicho periodo. Es posible, pese a ello, que el hecho de que la p¨²blica est¨¦ reduciendo m¨¢s despacio la repetici¨®n se deba a un cierto cambio de la composici¨®n socioecon¨®mica entre ambas redes escolares, coinciden expertos como Juan Manuel Moreno, catedr¨¢tico de Organizaci¨®n Escolar en la UNED, que consideran necesario investigarlo.

Para que la p¨²blica alcance el mismo ritmo, Xavier Mart¨ªnez Celorrio, profesor de Sociolog¨ªa en la Universidad de Barcelona, considera necesario, en todo caso, m¨¢s inversi¨®n p¨²blica que compense la desigualdad de partida. ¡°Hace falta m¨¢s inversi¨®n en programas de apoyo como el PROA y en las unidades de acompa?amiento, pero tambi¨¦n m¨¢s planes de personalizaci¨®n, m¨¢s diversificaci¨®n y cambio curricular¡±. Y tambi¨¦n es necesario, a?ade, un mayor cambio en lo que llama ¡°cultura de la repetici¨®n¡±. Un elemento que ya en 2011 la Uni¨®n Europea consideraba clave para entender por qu¨¦, con una normativa similar a la de los pa¨ªses de su entorno, Espa?a ten¨ªa un nivel de repetici¨®n desproporcionado.

Respuesta m¨¢s ¨¢gil

¡°Llevamos decenios insistiendo en que la repetici¨®n no resuelve nada, sino que lo empeora todo, salvo, en ciertas circunstancias, en los muy primeros cursos de primaria, donde en realidad el problema es otro: las grandes diferencias de desarrollo a esas edades y la elevada significaci¨®n del mes de nacimiento ante una instituci¨®n que solo distingue el a?o¡±, afirma Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico em¨¦rito de Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid. ¡°Y es posible que la privada, concertada o no, m¨¢s ¨¢gil, m¨¢s comprometida a escala de centro y m¨¢s dependiente de las familias, al menos a principio de cada curso, haya asimilado m¨¢s r¨¢pidamente la lecci¨®n y est¨¦ simplemente respondiendo¡±.

Muchos profesionales de la educaci¨®n p¨²blica piensan lo mismo que un director que, para evitarse problemas internos, pide que no se publique su nombre: ¡°En los claustros de la p¨²blica cuesta mucho quitar el s¨ªndrome de la repetici¨®n. Est¨¢ muy arraigado. No solo en profesores veteranos, tambi¨¦n en otros que se acaban de incorporar. S¨¦ de centros que han votado que con tres suspensos se repita, aunque la ley ya no permite aplicar una regla as¨ª. Y yo digo: ?Qu¨¦ necesidad hay de hacer repetir a un chico y tenerlo en clase con ni?os dos a?os menores que ¨¦l cuando podr¨ªa pasar e ir, por ejemplo, a una FP B¨¢sica?¡±.

Javier Cort¨¦s, que trabaja de orientador en el instituto p¨²blico Berenguer Dalmau de Catarroja, Valencia, a?ade: ¡°Todav¨ªa hay docentes que apuestan por la repetici¨®n no como una medida de mejora del aprendizaje, sino porque consideran que el estudiante no ha hecho lo suficiente, y el castigo, por as¨ª decirlo, debe ser repetir. Y eso a pesar de que, por ejemplo, en nuestro centro, a m¨¢s del 90% de los chavales que repiten no les sirve para mejorar¡±.

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