Antonio Abril: ¡°Yo le dec¨ªa a Castells: ¡®Tienes que aguantar la presi¨®n, tienes que hacer la reforma universitaria¡±

A Antonio Abril (Viveiro, Lugo-1957), presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Espa?olas ¨Del puente entre la sociedad y los campus p¨²blicos¨D, le encantar¨ªa que la reforma universitaria ¡°generara la mitad de la mitad del debate del plan de pensiones¡±, pero no, as¨ª que no esconde que busca ¡°altavoces¡± para cambiar el anteproyecto de la LOSU (Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario). ¡°Es una barbaridad, un retroceso impresionante, y como no hay debate en Espa?a, no se aborda el problema¡±, se desespera Abril, que lleva 33 a?os vinculado a las aulas, tambi¨¦n como profes...

A Antonio Abril (Viveiro, Lugo-1957), presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Espa?olas ¨Del puente entre la sociedad y los campus p¨²blicos¨D, le encantar¨ªa que la reforma universitaria ¡°generara la mitad de la mitad del debate del plan de pensiones¡±, pero no, as¨ª que no esconde que busca ¡°altavoces¡± para cambiar el anteproyecto de la LOSU (Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario). ¡°Es una barbaridad, un retroceso impresionante, y como no hay debate en Espa?a, no se aborda el problema¡±, se desespera Abril, que lleva 33 a?os vinculado a las aulas, tambi¨¦n como profesor asociado de Derecho Administrativo y presidente del Consejo Social de la Universidad de A Coru?a. Su discurso es alarmista, aunque no pierde la esperanza en el texto final de una norma de la que el ministro Manuel Castells hizo al menos cuatro versiones (cada vez menos rompedoras) y su sucesor, con el que se re¨²ne este martes, Joan Subirats, una.

Abril sac¨® las oposiciones a abogado del Estado, pero pronto se embarc¨® en el proyecto de Amancio Ortega y ha estado al frente de la secretar¨ªa general de Inditex, el gigante de Zara, 32 a?os, hasta mediados de 2021. As¨ª que con el ministro saliente no escatim¨® paralelismos. ¡°Yo he o¨ªdo a Manuel Castells decir: ¡®Tienes raz¨®n, yo s¨¦ muy bien lo que funciona, pero en Espa?a no funciona¡¯. Y le dije: ¡®No me digas que es imposible, tiene que ser. Lo que hay que poner son los medios. ?Era posible que en Arteixo estuviera la primera empresa del mundo de fabricaci¨®n y distribuci¨®n de moda y complementos? No, y ah¨ª la tienes¡¯. Todo es posible si tienes los medios. Necesitamos un ¨¢nimo reformista y un pacto de Estado para reformar la Universidad¡±.

Pregunta. La hoja de ruta de la OCDE para la Universidad espa?ola pide cambios que coinciden con los suyos.

Respuesta. La hoja ha pasado desapercibida, como todos los informes que se han hecho sobre la universidad espa?ola, porque no es un tema que impacte [en la sociedad]. Lo que te dice la OCDE es que la mejora del sistema de ciencia, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n tiene que empezar por la reforma de la gobernanza de las universidades. No estamos hablando de la elecci¨®n del rector, sino de gesti¨®n, de gobierno, de transparencia y de control de los resultados.

Universidades, si se me permite la expresi¨®n, est¨¢ pasando absolutamente de lo que dice la OCDE

P. Ustedes creen que la LOSU es incluso ¡°una oportunidad perdida¡±.

R. No aborda la gran reforma pendiente de la sociedad y de la econom¨ªa. Porque las universidades hacen mucha y buena investigaci¨®n, pero fallamos al transferir todos los resultados al sector productivo. El sistema de gobernanza ha aislado a las universidades de la sociedad, con ciertos planteamientos pseudo culturales de incompatibilidad entre uno y otro. No por casualidad Europa, entre las condiciones para dar los fondos Next Generation, pide una nueva ley universitaria y el primer objetivo que establece es el good governance (buena gobernanza) con participaci¨®n de la sociedad, es decir, con equilibrio de poderes. Y, no por casualidad tampoco, dice lo mismo la hoja de ruta que realiza la OCDE, pedida por el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n ¨Dque tiene la voluntad de seguirla escrupulosamente¨D y por el Ministerio de Universidades que, si se me permite la expresi¨®n, est¨¢ pasando absolutamente de lo que dice.

P. Algo bueno tendr¨¢ la LOSU.

R. Tiene innegables mejoras para la Universidad: el compromiso con la diversidad, la apuesta por la igualdad, la internacionalizaci¨®n, la autosuficiencia financiera, el compromiso del 1% del PIB de financiaci¨®n¡­ Pero en la gobernanza minimiza la participaci¨®n de la sociedad en la gesti¨®n del gobierno y la rendici¨®n de cuentas de las universidades p¨²blicas y es grave.

P. Pero el proyecto de Subirats es una ley de bases y no se sabe c¨®mo va a hacer la reforma cada universidad.

R. Se minimizan, de manera inexplicable y en algunos casos inaceptable, las competencias de la representaci¨®n de la sociedad, de los consejos sociales. Nuestros informes dejan de ser vinculantes y determinantes, por ejemplo sobre el mapa de titulaciones, cuando es un clamor que deben de adaptarse a las necesidades reales del tejido productivo.

No confundamos autonom¨ªa universitaria, con que las universidades hagan lo que les d¨¦ la gana

P. Insisten mucho en la transparencia.

R. El Tribunal de Cuentas y los ¨®rganos de control externo a las comunidades aut¨®nomas llevan diciendo largo tiempo que en las universidades no existe realmente transparencia y rendici¨®n de cuentas, y que no existe o no se cumple la ley en cuanto a las funciones del Consejo Social en el control de los presupuestos, porque no tenemos competencias en el control interno de la Universidad. Solo hay en cuatro universidades.

P. ?Qu¨¦ les parece la nueva v¨ªa que permitir¨ªa que haya profesores titulares o catedr¨¢ticos no funcionarios que puedan ganan m¨¢s?

R. Estamos a favor de una razonable contrataci¨®n laboral, siempre y cuando se re¨²na los condiciones y requisitos de acreditaci¨®n y calidad. Es una tendencia en Europa.

P. Pero podr¨ªa ser una forma de pagar favores de los gobiernos auton¨®micos a determinadas personas.

R. La contrataci¨®n laboral evidentemente es m¨¢s libre y por eso es muy importante la rendici¨®n de cuentas a la sociedad.

P. Habla como si la ley intentase esquinar a los consejos sociales.

R. Lamentablemente es as¨ª en el anteproyecto, pero confiamos en que no vaya as¨ª al Consejo de Ministros o, sino, que se mejore en el tr¨¢mite parlamentario.

La gesti¨®n del talento no tiene por qu¨¦ afectar a la autonom¨ªa universitaria

P. ?Ning¨²n centro se est¨¢ gestionando bien en Espa?a?

R. La ciencia p¨²blica en Espa?a s¨ª es competitiva y meritocr¨¢tica. Lo tienes en el Icrea [centro de investigaci¨®n en Catalu?a], en Ikerbasque en el Pa¨ªs Vasco o en los centros de excelencia Severo Ochoa y Mar¨ªa de Maeztu. Te re¨²nes con ellos y te dicen: hacemos justamente lo que no hacen las universidades p¨²blicas y es aplicar criterios de gesti¨®n del talento. Contratamos en t¨¦rminos de mercado, vamos a por los investigadores, les pagamos en funci¨®n de resultados, hacemos rendici¨®n de cuentas, si cumplen los objetivos les renovamos... Hay que vencer resistencias, por eso hemos pedido un pacto de Estado.

P. ?Ve factible el pacto de Estado para la Universidad?

R. La pol¨ªtica, por definici¨®n, es partidista. Cada a?o lo veo m¨¢s dif¨ªcil, pero no ser¨¢ evidentemente por nosotros. El otro d¨ªa, un gran inversor en universidad privada, me dec¨ªa: ¡°No vas a conseguir nada. Lo voy a conseguir yo. Porque la competencia de las universidades privadas [las p¨²blicas est¨¢n perdiendo terreno] va a obligar al sistema a reaccionar¡±. Yo no comparto esa opini¨®n. Ahora, a las universidades p¨²blicas se les viene encima una Formaci¨®n Profesional muy competitiva, la crisis demogr¨¢fica, una rigidez de las plantillas tremenda para reaccionar...

P. ?Una universidad es una empresa?

R. No, es una instituci¨®n p¨²blica. Pero vaya a un hospital de la Seguridad Social y diga que el director se va a elegir por votaci¨®n corporativa de los enfermeros, los enfermos y los m¨¦dicos. Y luego d¨ªgame, ?se va a operar con ellos? No. Por tanto, la Universidad no funciona en lo profesional.

P. ?El gerente debe ser alguien de fuera de la universidad?

R. Hay que buscar lo mejor. Profesionalizar la gesti¨®n. En todo el mundo, el due?o de los resultados de la investigaci¨®n es la instituci¨®n, profesionales especializados transfieren los resultados y se da una compensaci¨®n al investigador. Mietras que en Espa?a, el propio investigador transfiere o no transfiere. Las OTRIS [Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigaci¨®n] no funcionan porque tienen a funcionarios que no han recibido una preparaci¨®n especial.

P. ?El rector tambi¨¦n deber¨ªa ser externo?

R. El otro d¨ªa ven¨ªa en un peri¨®dico espa?ol un anuncio de la Universidad a Aveiro [Portugal] para la contrataci¨®n de un rector. Concurso de m¨¦ritos. ?Cu¨¢ndo veremos esto en Espa?a? Puede contestar un catedr¨¢tico de la Universidad de Oxford, de Delhi¡­ Pero el mejor rector del mundo no puede venir a Espa?a. Se tiene que presentar a unas elecciones [el anteproyecto de la LOSU permite regularlo], las tiene que ganar y encima, aunque las gane, luego no le damos autoridad ni capacidad de gesti¨®n.

Endogamia, endogamia, endogamia hasta el rector, que es el endog¨¢mico mayor del reino

P. Pero la universidad puede decir en sus estatutos que el rector sea solo de la casa.

R. S¨ª, pero no confundamos autonom¨ªa universitaria con que las universidades hagan lo que les d¨¦ la gana. La gesti¨®n del talento no tiene por qu¨¦ afectar a la autonom¨ªa universitaria, que es libertad de investigaci¨®n y libertad de c¨¢tedra. Y luego, efectivamente, hay una autoorganizaci¨®n de las universidades. No puedo consentir que una universidad me diga que la representaci¨®n del Consejo Social en el Consejo de Gobierno sea una persona [cada claustro determinar¨¢ su n¨²mero]. ?Me est¨¢ diciendo usted que la sociedad que financia con sus impuestos el 60% o el 80% de la universidad, est¨¢ representada con un se?or con voz pero sin voto en el ¨®rgano de gobierno de la Universidad? Esto est¨¢ en el anteproyecto. Le hemos dicho al ministro que lo tiene que cambiar. Nos pone en evidencia en Europa.

P. El ministro Castells propuso darle m¨¢s poder al rector en la elecci¨®n de sus decanos aunque luego se ech¨® atr¨¢s. ?Estaban de acuerdo?

R. En su empresa se contrata a un consejero delegado y no pueden decirle que no nombre a personas. Pero en la Universidad el poder va de abajo arriba, no va de arriba abajo. Los departamentos eligen a su jefe, endogamia. Los alumnos eligen a sus decanos, endogamia. Endogamia, endogamia, endogamia hasta el rector, que es el endog¨¢mico mayor del reino, porque lo elige l¨®gicamente su base electoral, que son quienes trabajan en la universidad. Esto, y que la elecci¨®n del rector la pueda hacer un ¨®rgano con participaci¨®n externa, generaron una resistencia interna de tal calibre que el ministerio lo sac¨® del siguiente anteproyecto. Yo le dec¨ªa: ¡°Ministro [Castells], tienes que aguantar la presi¨®n, tienes que hacer la reforma¡±.

?Pretendemos que la Universidad haga frente a los retos del mundo con consensos con sus bases electorales?

P. Pero Castells no le hizo caso.

R. Yo he tomado decisiones en mi departamento [en Inditex] que no han gustado, me han generado resistencias y me he tenido que aguantar, porque o me voy o sigo ah¨ª. Y ah¨ª est¨¢ la cotizaci¨®n y las ventas para reflejar la transparencia. Pero en una universidad el rector tiene que generar consensos, esa palabra que usan tanto. ?Pretendemos que la Universidad haga frente a los retos de este mundo con consensos con sus bases electorales?

P. Hay una percepci¨®n dentro de la universidad de que los consejos sociales funcionan un poco como los consejos de las cajas de ahorros, que a veces sirven para pagar favores a personas, por el poder que da. El expresidente madrile?o Joaqu¨ªn Leguina lleva 20 a?os de presidente en la Universidad de Alcal¨¢.

R. Nos sobra autocr¨ªtica. Hemos pedido al ministro un estatuto de los consejos sociales. No es un cargo institucional para figurar. Es un cargo de trabajo. Hay que hacer un estatuto que le d¨¦ dignidad y relevancia a la figura del presidente y a los miembros del Consejo Social. ?Qu¨¦ pedimos? Que se exija que sean personas que tengan experiencias previas universitarias, compromiso y capacidad de dedicaci¨®n y sin componente pol¨ªtico. Y que el presidente del Consejo Social vaya al menos una vez al a?o al Parlamento correspondiente a rendir cuentas, como en Navarra.

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