Ruby Robacorazones: ¡°Jam¨¢s me acost¨¦ con Silvio Berlusconi¡±

Los objetivos son los de siempre: la mayor cantidad de periodistas posible, magistrados supuestamente politizados que se ensa?an contra el senador Silvio Berlusconi, el Tribunal de Mil¨¢n donde se acerca el d¨ªa de la sentencia para el juicio contra al anciano l¨ªder acusado por instigaci¨®n a la prostituci¨®n de menores y abuso de poder. Sin embargo, la protesta del jueves frente al Palacio de Justicia milan¨¦s no era organizada por los militantes del Pueblo de la Libertad, muy prol¨ªficos en manifestaciones de este estilo, ni por sus diputados y administradores, como pas¨® hace menos de un mes. La del jueves tuvo una protagonista peculiar: Karima El Mahroug, bailarina de origen marroqu¨ª conocida como Ruby Robacorazones. La joven centra y da su nombre al juicio: en mayo de 2010, sus relatos de las noches en la mansi¨®n del entonces primer ministro italiano desencadenaron la investigaci¨®n de los fiscales: ella no cumpl¨ªa a¨²n 18 a?os, admit¨ªa haber asistido a fiestas a base de juegos sexuales y cape¨® una detenci¨®n por robo gracias a la llamada providencial del Jefe del Gobierno: Berlusconi llam¨® al cuartel y exigi¨® a la polic¨ªa que dejara ir a la que dijo ser "sobrina de Mubarak", entonces presidente de Egipto.

Sola, sin abogado, sin las enormes gafas de sol que suelen protegerla de las c¨¢maras, la joven marroqu¨ª se present¨® a los pies de la escalinata de acceso al Tribunal, con un cartel escrito por ambos lados: "Caso Ruby: ?ya no interesa la verdad?" , dec¨ªa, mientras en el rev¨¦s proclamaba: "Quiero defenderme de las mentiras y de los prejuicios". Karima protestaba contra los magistrados y los abogados, incluidos los defensores de Berlusconi, que no escucharon su versi¨®n al no convocarla como testigo en los juicios contra el pol¨ªtico y sus amigos: Lele Mora, agente de famosos, Emilio Fede, periodista de Mediaset, y Nicole Minetti, higienista dental de Berlusconi convertida en pol¨ªtica regional del Pueblo de la Libertad.

"No tengo nada de lo que avergonzarme y ni que esconder. Pido ser interrogada por los jueces de Mil¨¢n, espero que me convoquen. Pido que alguien escuche lo que tengo que decir y que esto acontezca en las sedes institucionales", ley¨® Ruby en unas hojas escritas en perfecto italiano que llevaba consigo. Y luego a?adi¨®, hacia a los periodistas: "Yo no soy una prostituta. Para atacar a Berlusconi, la prensa me hizo da?o a m¨ª", exclam¨® la joven que naci¨® en noviembre de 1992 y tiene una ni?a de pocos meses. Volvi¨® a insistir en la versi¨®n que cont¨® a varios medios en estos a?os, en cierta forma desmintiendo sus declaraciones iniciales: Berlusconi no sab¨ªa que ella era menor de edad y se fio de ella. Como prueba de la buena fe del exmandatario, ense?¨® un pasaporte falso en el que sale el apellido Mubarak.

Recitado su comunicado, se fue sin contestar a las preguntas de los periodistas, que ella misma se hab¨ªa preocupado de citar. Le dio tiempo para pronunciar algunas frases bastante directas: "Soy v¨ªctima de un estilo de investigaci¨®n". Los fiscales la interrogaron en la fase de investigaci¨®n, en 2010, antes de que se abrieran las vistas. Algunos defensores y magistrados la inscribieron en la lista de los testigos, pero luego se decidi¨® ahorrarle la vista oral. "Me hicieron preguntas insistentes sobre mi intimidad, mis preferencias sexuales, mis relaciones amorosas, sin considerar el pudor y la incomodidad que provocaban en una chica de 17 a?os", sigui¨®. "Sufr¨ª una verdadera violencia psicol¨®gica. Al principio ten¨ªan un trato amigable, que se torci¨® cuando no acus¨¦ a Silvio Berlusconi, y hasta pareci¨® una amenaza subliminal. "La culpa de mi sufrimiento es tambi¨¦n de los magistrados que movidos por intenciones que no corresponden a valores de justicia, me han atribuido la calificaci¨®n de prostituta, a pesar de haber negado siempre haber tenido relaciones sexuales de pago y sobre todo, haberla tenido con Silvio Berlusconi. Con 17 a?os no sab¨ªa ni qu¨¦ eran los fiscales, no le¨ªa la prensa, apenas conoc¨ªa qui¨¦n era Berlusconi. Solo hoy entiendo que hay una guerra contra ¨¦l, una guerra que no es m¨ªa, que no me pertenece pero me involucra y me hiere. No quiero ser v¨ªctima de esta situaci¨®n¡±.