Chips de col rizada y nubes con sabor a bacon

Estados Unidos fue uno de los primeros pa¨ªses en entender las sinergias entre cocina y televisi¨®n como espect¨¢culo con diferentes formatos, con canal tem¨¢tico o tambi¨¦n como catalizador de tendencias e incitaci¨®n al consumo. Winter Fancy Food encaja en esta misma l¨ªnea. La mayor feria de aperitivos del pa¨ªs une espect¨¢culo con comida, aunque no siempre es la opci¨®n m¨¢s saludable la que se muestra en el Moscone Centre de San Francisco. La proximidad de la Super Bowl, una de las excusas preferidas por los americanos para obturar sus arterias, aporta una dosis extra de inter¨¦s al evento.

Las patatas fritas mantienen su ¨¦xito, pero no est¨¢n hechas del habitual tub¨¦rculo. Por chips vale casi cualquier l¨¢mina redonda que genere un crujido al romper en la boca. El ¨²ltimo grito es usar la col rizada con diferentes condimentos. Tambi¨¦n hay l¨¢minas de parmesano que quieren suplir al cl¨¢sico producto de churrer¨ªa. Como el maridaje perfecto proponen una reducci¨®n de vinagre y ar¨¢ndanos.

Las palomitas se enriquecen con la salsa de moda: Sriracha. Y si de mojar se trata, el humus mantiene su trono, eso s¨ª, con multitud de variantes, desde matices de pimiento rojo a reminiscencias de jalape?o.

El sabor que se lleva la palma en la que es la mayor feria de comida de EE?UU es el bacon. No solo el producto en s¨ª, sino acompa?ando todo tipo de alimentos: mermelada con aroma de panceta ahumada, gominolas para adultos con forma de cerdito y, la estrella de la cita, nubes que recuerdan al desayuno ingl¨¦s.

Dentro de esta amalgama de sabores, colores y texturas se encuentran 21 empresas espa?olas. La m¨¢s veterana, la centenaria Conservas Ortiz, ha encontrado un fil¨®n en lo que inicialmente era una recomendaci¨®n para tenderos: ¡°De siempre, era una costumbre asumida, se ofrec¨ªa el producto cuanto m¨¢s tiempo llevaba, por la mezcla de sabores, m¨¢s jugosa¡±, explica Jon Zearreta, responsable de exportaci¨®n de la firma de Zumaia. De su cat¨¢logo, el bonito es lo m¨¢s demandado.

Han comenzado a guardar producci¨®n y a ofrecerla por a?os, como si se tratase de vinos de reserva. Aunque en Estados Unidos s¨ª hay cultura de comida enlatada y cierta tradici¨®n conservera, la t¨¦cnica es muy distinta: ¡°La ten¨ªan en pescados, pero solo con agua. El hecho de incluir el aceite de oliva sube el nivel¡±, subraya.

La feria, que cumple 41 a?os, tiene en Pere Selles a un veterano con sus 17 ediciones. El catal¨¢n se cas¨® en Seattle, una de las ciudades m¨¢s din¨¢micas en cuanto a gastronom¨ªa, y decidi¨® hacerse con su propia marca. Matiz sirve como pasaporte a m¨¢s de 150 productos espa?oles, y lleva 17 a?os con sus chocolates, almendras, pulpos y berberechos.

La inesperada estrella de este a?o son los caldos, de cocido, para paellas o verduras. ¡°Lo mejor del cliente americano es que, a partir de cierto nivel, sabe muy bien lo que quiere. Nosotros nos hemos centrado en productores, casi siempre familiares, de alta gama¡±, explica Selles.

La feria, que dedica especial atenci¨®n a Italia en esta edici¨®n, deja dos inc¨®gnitas en el aire. Los dos puntos que nadie quiere tocar: la b¨¢scula y el bolsillo. No se habla de precios, tampoco de calor¨ªas.