Las modelos huyen de la agencia de Donald Trump
La desbandada de maniqu¨ªs pone en peligro el viejo negocio del presidente de EE UU
En 1999, resuelto a extender su influencia en la industria de la moda tras la adquisici¨®n tres a?os antes del certamen de Miss Universo, Donald Trump abri¨® su propia agencia de modelos en Nueva York. Y aunque nunca lograron lanzar a ninguna de sus chicas al estrellato, hasta hace unos meses Trump Model Management fue un negocio rentable. Seg¨²n un informe hecho p¨²blico en mayo, en 2015 la agencia le report¨® al hoy presidente de EE UU ganancias de casi dos millones de d¨®lares. Pero todo apunta a que la empresa ha llegado al final del camino.
A principios de abril, la web de la revista izquierdista de investigaci¨®n Mother Jones recibi¨® una filtraci¨®n con un correo electr¨®nico de la presidenta de la agencia, Corinne Nicolas, comunicando a sus socios que la organizaci¨®n Trump hab¨ªa decidido abandonar este sector para concentrarse en el golf y los hoteles. El New York Post asegur¨® poco despu¨¦s haber recibido confirmaci¨®n del cese de actividades por parte de un portavoz del emporio Trump, y Page Six public¨® incluso que una inmobiliaria hab¨ªa comunicado que el edificio del Soho donde est¨¢ ubicada la agencia estar¨ªa disponible pronto para alquilar. Pero la fecha de cierre a¨²n no se ha hecho p¨²blica, Trump Models sigue apareciendo listada entre los negocios del conglomerado, y la web y las redes sociales de la agencia contin¨²an existiendo, aunque hace semanas que no se actualizan. Por ejemplo, su ¨²ltimo post en su cuenta de Instagram es sobre Katie Moore, una prometedora modelo que acaba de anunciar su fichaje por una agencia rival. Un empleado de Trump Models declin¨® confirmar o negar a este peri¨®dico la suspensi¨®n del negocio.
Aunque nunca estuvo entre las agencias m¨¢s influyentes, lo cierto es que durante 18 a?os Trump Models logr¨® situar a sus representadas en numerosas campa?as, editoriales y desfiles y, seg¨²n Models.com, su respetada divisi¨®n de modelos ic¨®nicas (Legends) sigue incluyendo a tops como Tatjana Patitz, Pat Cleveland o Yasmin Le Bon. Pero durante la Semana de la Moda de Nueva York del pasado septiembre comenz¨® a propagarse el rumor de que algunos directores de casting pretend¨ªan dejar de contratar a maniqu¨ªes de Trump Models, y el runr¨²n se hizo m¨¢s intenso en la edici¨®n de febrero.
El peluquero Tim Aylward verbaliz¨® el boicot con un mensaje en Facebook donde se compromet¨ªa ¡°a no formar parte de ning¨²n proyecto que incluya modelos de Trump Models¡±. Por su parte, el 6 de noviembre la modelo Maggie Rizer anunci¨® as¨ª en Instagram que abandonaba la agencia: ¡°Como mujer, como madre, como americana y como ser humano, no puedo levantarme el mi¨¦rcoles por la ma?ana teniendo la m¨¢s m¨ªnima relaci¨®n con la marca Trump; gane o pierda¡±. A la desbandada de sus modelos se est¨¢ sumando la de sus empleados; dos de sus bookers principales, Gabriel Ruas Santos Rocha y Patty Sicular, han montado sus propias agencias y se han llevado a muchas de las chicas con ellos.
Este bloqueo no oficial de la industria, sin embargo, podr¨ªa no ser el mayor de los males de Trump Models, que se enfrenta a acusaciones mucho m¨¢s serias. En entrevistas con Mother Jones y Business Insider, varias modelos han declarado que trabajaron para la agencia con visado de turista (es decir, de forma ilegal) tras ser instruidas para mentir a las autoridades sobre el motivo real de su llegada a Estados Unidos. A tenor de estos testimonios, la senadora de California Barbara Boxer ha pedido que se abra una investigaci¨®n formal.
En una industria que se opuso a la elecci¨®n de Trump casi con furia, su apellido est¨¢ demostrando ser t¨®xico (Ivanka Trump, cuya marca ha desaparecido de puntos de venta como Nordstrom, tambi¨¦n ha podido comprobarlo). En su momento, Trump Models se describ¨ªa asegurando que su nombre era ¡°sin¨®nimo de ¨¦xito¡±, pero en el negocio de la moda parece ser m¨¢s bien un estigma.
Rachel Blais trabaj¨® sin documentos
La modelo canadiense Rachel Blais es una de las pocas que ha reconocido abiertamente (casi todas las dem¨¢s lo han hecho de forma an¨®nima) que en 2004 trabaj¨® para Trump Models indocumentada. Pero en respuesta a las preguntas de este peri¨®dico, admite que no cree que su denuncia vaya a pasarle factura al presidente de EE?UU. ¡°Ojal¨¢ tuviera repercusiones, pero si el hecho de que modelos extranjeras trabajaran de forma ilegal para su agencia no caus¨® ning¨²n impacto durante su campa?a nada me hace pensar que lo har¨¢ ahora¡±, dice.
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