Las confesiones in¨¦ditas de Lady Di que enturbian su homenaje
Pol¨¦mica en Reino Unido por un documental con grabaciones de Diana en el 20? aniversario de su muerte
A punto de cumplirse el vig¨¦simo aniversario de la muerte de Diana de Gales, los televidentes brit¨¢nicos asistieron anoche a una antigua confesi¨®n de la princesa sobre los aspectos m¨¢s indiscretos de su vida privada que ha acabado emponzo?ando el homenaje preparado para la efem¨¦ride. Impermeable a las cr¨ªticas de familiares y amigos de Lady Di, la emisi¨®n del Channel 4 se apoya en unos v¨ªdeos grabados por el profesor de oratoria de la protagonista, en los que relata la infrecuencia de sus pr¨¢cticas sexuales con el heredero o el infierno que supuso la relaci¨®n con Carlos, desde el noviazgo hasta la separaci¨®n definitiva.
El d¨ªa de su boda, en 1981, ¡°fue uno de los peores de mi vida¡±, admite Diana entre otras perlas recogidas en los v¨ªdeos y audios que su entrenador de voz, Peter Settelen, registr¨® supuestamente con fines did¨¢cticos. Unos a?os despu¨¦s de que la princesa falleciera en un accidente de tr¨¢fico en Par¨ªs (31 de agosto de 1997), Settelen acab¨® vendi¨¦ndolos a varias cadenas televisivas como la NBC estadounidense, que utiliz¨® s¨®lo parcialmente el material hace 13 a?os. La emisi¨®n en abierto del Channel 4 en el Reino Unido ha optado en cambio por difundir ahora todas las sentencias comprometedoras de lady Di en torno a su ingreso en la familia real brit¨¢nica. Y el retrato resulta devastador.
Revelaciones como el perdido enamoramiento de la princesa de un guarda de seguridad, a los cuatro a?os de convertirse en una esposa frustrada cuyo marido solo aparec¨ªa en el lecho ¡°una vez cada tres semanas¡±, no deber¨ªan salir a la luz porque pertenecen al ¨¢mbito privado, intent¨® defender sin ¨¦xito ante los tribunales el hermano de Diana. El conde Spencer suele mostrarse muy cr¨ªtico con la casa de los Windsor, pero en este caso aduce el impacto que la nueva difusi¨®n de los trapos sucios de la familia pueda tener en sus sobrinos Guillermo y Enrique.
Uno de los principales golpes al imaginario colectivo de los mon¨¢rquicos reside en la admisi¨®n de Diana de que su matrimonio con el hijo mayor de Isabel II nunca fue el vendido y aterciopelado sue?o. En las grabaciones registradas en sus sesiones de 1992 y 1993 con su profesor, Diana rememora c¨®mo el pr¨ªncipe Carlos, hasta entonces un amigo de los arist¨®cratas Spencer, empieza a besarla en el transcurso de una barbacoa donde acab¨® invit¨¢ndola al palacio de Buckingham, para luego planear futuros encuentros, sencillamente ¡°para que me acompa?es mientras trabajo¡±. Esa actitud desapegada de su pretendido Romeo se reprodujo en los solo 13 encuentros que lo novios mantuvieron antes del anuncio oficial de compromiso (¡°Al principio me llamaba todos los d¨ªas, pero luego no me dec¨ªa nada durante tres semanas¡±).
¡°Dejar palacio¡±
Protagonizaron la proclamada boda del siglo de las monarqu¨ªas en la catedral de Saint Paul, aunque enseguida qued¨® claro para la novia que Camilla Parker Bowles ¡ªhoy consorte oficial del heredero¡ª era el verdadero objeto del deseo de su marido. ¡°Me niego a ser el ¨²nico pr¨ªncipe de Gales que no tiene una amante¡±, le espet¨® Carlos, volc¨¢ndola en la b¨²squeda de otros cari?os que desemboc¨® en el principal encargado de su seguridad, Barry Mannakee: ¡°Lo hubiera dado todo por dejar palacio e irme a vivir con ¨¦l¡±, se sincera la princesa en las cintas. El oficial fue inmediatamente trasladado y poco despu¨¦s falleci¨® en un accidente.
El resto de la historia es sobradamente conocido para el p¨²blico brit¨¢nico e internacional, incluido el reconocimiento en las cintas de Channel 4 de que Diana sufri¨® de bulimia a resultas no solo del distanciamiento de su consorte desde las primeras horas del matrimonio, sino tambi¨¦n por la presi¨®n medi¨¢tica que acapar¨® la joven y virgen consorte de una de las monarqu¨ªas m¨¢s rancias del mundo.
Aquellos que fueron verdaderos amigos de Diana de Gales consideran impresentable que un cadena nacional rebusque en los rescoldos en pro de ganarse a la audiencia durante la sequ¨ªa estival. Channel 4 rebate que la princesa decidi¨® abrirse conscientemente frente a la c¨¢mara en busca de una reivindicaci¨®n personal, al tiempo que plantea: ?Habr¨ªa querido la princesa que todos los brit¨¢nicos conocieran el diagn¨®stico de su vida, de los errores pero tambi¨¦n de las esperanzas frustradas? Nadie puede reclamar una respuesta, en el aniversario m¨¢s controvertido de la realeza brit¨¢nica.
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