11 fotosCatuche: cuando las madres se hicieron con un barrio de bandasUn grupo de madres de delincuentes de dos grupos rivales de Caracas lograron sellar hace 10 a?os un acuerdo de convivencia y a¨²n hoy son ellas las que siguen velando por la paz?lvaro FuenteCaracas - 16 ene 2018 - 19:56CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceVista parcial de la zona lim¨ªtrofe entre los barrios Portillo y La Quinta. Desde los a?os ochenta la rivalidad entre los delincuentes se mostraba de la manera m¨¢s violenta posible procurando empa?ar con sangre y fuego la comunidad como advertencia para sus enemigos. La venganza por las bajas en ambos bandos hizo de Catuche otro infierno m¨¢s en la destructiva Caracas. El barrio se mostraba sin vida aparente, con un vecindario paralizado por el miedo.Dos j¨®venes regresan al barrio despu¨¦s de asistir a las clases. Antes era impensable permanecer o pasear en el barrio por miedo a las bandas. Los vecinos se hab¨ªan impuesto un toque de queda para evitar cualquier tipo de conflicto con los delincuentes.Yanara Tovar es una de esas madres que se toma muy en serio mantener la cordura en Catuche. ¡°Cuando dimos el paso para pedir el fin de la violencia hab¨ªa madres a mi lado que hab¨ªan perdido hasta cuatro hijos a tiros. ?C¨®mo no ¨ªbamos las dem¨¢s a colaborar en el mismo empe?o? Si ellas ten¨ªan fuerza nosotras tambi¨¦n. ?No permitiremos una muerte m¨¢s!¡±. Su hijo militaba en una de esas bandas. Hoy tiene un trabajo estable gracias al Acuerdo de Convivencia.Vecinos de Catuche reciben un taller de prevenci¨®n de la violencia por parte de Caracas Mi Convive donde fomentan la capacidad de las comunidades para transformar y resolver sus propios problemas locales a trav¨¦s de talleres de prevenci¨®n de violencia, apoyo a las v¨ªctimas e investigaci¨®n.Giorgina Cumar¨ªn imparte un taller de prevenci¨®n de violencia en el que todos los asistentes participan para mostrar los distintos tipos de violencia. ¡°Di¨¢logo. Esa es la palabra clave para el proyecto de convivencia que se da en nuestra comunidad, y que como ejemplo de reconciliaci¨®n, perd¨®n, solidaridad y formaci¨®n, ha dado esta zona gracias a sus madres y que mantendremos para que no se repita jam¨¢s¡± asegura Doris Barrento, intermediaria del conflicto entre las bandas.Doris Barrento posa ante el mural que los pandilleros realizaron cuando la firma del acuerdo de convivencia. ¡°Eran unos 12 muchachos de una banda y otros tantos m¨¢s de la otra. Ese primer encuentro estuvo lleno de tensi¨®n por la amplia historia de enfrentamiento y p¨¦rdidas sufridas en las familias de ambos sectores. En mi papel de mediadora ten¨ªa miedo de que ocurriera algo fuera de lo normal. Al final se disip¨®. Todas las mujeres se dieron cuenta de que padec¨ªan los mismos sufrimientos por las vidas de sus hijos. Y todas juntas conseguimos sacar adelante un acuerdo de convivencia¡±, comenta Doris.Giorgina Cumar¨ªn realizando un taller de prevenci¨®n de la violencia en El Portillo. La labor de prevenci¨®n es b¨¢sica. Barrento trabaja y colabora con diversas organizaciones para desarrollar lo aprendido en su experiencia y fomentar la capacidad de las comunidades para transformar y resolver sus propios problemas locales a trav¨¦s de estos talleres.Un mural sobre la Paz realizado en el barrio Cota 905 con motivo de los agujeros de bala que quedaron como sangriento recordatorio de los enfrentamientos entre la banda local y la Guardia Nacional Bolivariana. Hay escasez de harina y medicamentos, pero abundan las armas de fuego y las municiones, lo que permite la consolidaci¨®n de estas pandillas dedicadas al narcotr¨¢fico, la extorsi¨®n y el secuestro con el que mantienen a Caracas liderando la siniestra lista de ciudades m¨¢s peligrosas del mundo.Unos adolescentes juegan en la cancha de baloncesto de Catuche construida recientemente donde los j¨®venes pueden entretenerse haciendo deporte. Tambi¨¦n es lugar de reuni¨®n de las madres de El Portillo y de actividades culturales conjuntas con otros barrios.Mural de llamada a la convivencia y a la paz en el barrio Cota 905, uno de los m¨¢s peligrosos de Caracas. Otras comunidades de la ciudad pretenden implantar el sistema gestado por las madres de Catuche. El proyecto fue galardonado el pasado a?o con el Premio de Derechos Humanos que otorga la embajada de Canad¨¢ y Amnist¨ªa Internacional se encarg¨® de publicar el libro ¡®Acuerdos Comunitarios de Convivencia Ante la Violencia Armada: Pistas para la Acci¨®n¡¯, en el cual se explica c¨®mo fue el proceso de mediaci¨®n en el barrio de Catuche.Leiny Pereira, nuera de Doris Barrento, miembros de Fe y Alegr¨ªa, Caracas Mi Convive y l¨ªderes comunales conversan tras el taller realizado en El Portillo en la antigua frontera establecida por la violencia desde los a?os ochenta, cuando la rivalidad entre los delincuentes se mostraba de la manera m¨¢s violenta posible procurando empa?ar con sangre y fuego la comunidad como advertencia para sus enemigos.