¡®Desaparecedores¡¯
Leticia Rosino, Diana Quer, Roc¨ªo Wanninkhof, Marta del Castillo, ahora la incertidumbre sobre Laura Luelmo¡ Las mujeres no desaparecen solas, lo hacen porque hay personas que las hacen desaparecer
Las personas no desaparecen solas, lo hacen porque otras las hacen desaparecer: esas otras son los desaparecedores. Y cuando hay circunstancias y elementos que llevan a que esas personas hagan desaparecer a otras es porque hay factores desaparecedoratrices.
El machismo, esa construcci¨®n jerarquizada de poder de los hombres levantada sobre las referencias masculinas, lleva al uso de la violencia como una forma habitual de resolver los conflictos, y a los conflictos como una manera de abordar la realidad para a trav¨¦s de ellos obtener ventajas por medio del recurso a sus instrumentos de poder, entre los cuales est¨¢ la violencia. Como pueden ver, el mecanismo es sencillo y todo encaja dentro de ¨¦l.
Por lo tanto, los hombres bajo su modelo de sociedad y convivencia utilizan la violencia como una herramienta m¨¢s para obtener y mantener los privilegios que se han otorgado a s¨ª mismos a trav¨¦s de la cultura. Y utilizan esa violencia contra otros hombres como una v¨ªa instrumental con la que obtener elementos de car¨¢cter material y de forma inmediata, habitualmente dentro de un contexto de criminalidad; y la utilizan tambi¨¦n contra las mujeres como una forma de mantener el significado de su construcci¨®n y la ventaja de ver su hombr¨ªa recompensada y su masculinidad reforzada por medio de ese dominio y uso de las mujeres. Por eso el significado de la violencia, de las desapariciones, de la discriminaci¨®n¡ es diferente cuando se ejerce contra quien pertenece al grupo hist¨®ricamente discriminado, y ese grupo no son los hombres, son las mujeres.
?Qu¨¦ clase de sociedad y de masculinidad tenemos para que haya hombres que decidan asaltar a mujeres, agredirlas sexualmente en muchos casos, asesinarlas despu¨¦s?
Los desaparecedores de mujeres son hombres, y la fuerza desaparecedoratriz es el machismo a trav¨¦s de la violencia de g¨¦nero. Cuando una mujer desaparece, como ocurri¨® con Diana Quer, con Roc¨ªo Wanninkhof, con Marta del Castillo¡ Y con tantas otras; o como, previsiblemente, ha sucedido con Laura Luelmo, al igual que pas¨® con Leticia Rosino, asesinada en un pueblo de su Zamora cuando tambi¨¦n sali¨® a correr, es porque un hombre desaparecedor la hace desaparecer, habitualmente como parte de la violencia sexual del machismo ¡°desaparecedoratriz¡±.
?Qu¨¦ clase de sociedad y de masculinidad tenemos para que haya hombres que decidan asaltar a mujeres, agredirlas sexualmente en muchos casos, asesinarlas despu¨¦s? ?Qu¨¦ valor se da a la vida de las mujeres cuando se act¨²a de ese modo, como manifest¨® con toda tranquilidad Collin Richards, asesino de la golfista espa?ola Celia Barqu¨ªn, cal decir ¡°quiero violar y matar a una mujer¡±?
Y todo ello sucede en un contexto social caracterizado por la desigualdad en el que la discriminaci¨®n de las mujeres, el maltrato, el acoso, los abusos sexuales¡ Forman parte de una ¡°normalidad¡± que facilita que se produzca esa violencia a trav¨¦s de la cosificaci¨®n de las mujeres, que luego hace que no se denuncie, y que si se denuncia lleva a cuestionar o responsabilizar a la v¨ªctima, en lugar de hacerlo sobre los agresores. Y todo ello sin que la sociedad reaccione a pesar de las evidencias y datos objetivos.
Todo lo contrario, la reacci¨®n se produce por parte del machismo para atacar directamente a las mujeres y a las pol¨ªticas de Igualdad, y para presentar a los hombres como v¨ªctimas de lo que les pasa a las mujeres. Por eso dicen que son los hombres los que sufren m¨¢s violencia y los que representan el porcentaje mayor entre las personas desaparecidas, pero, curiosamente, callan el ¡°peque?o detalle¡± de que son agredidos, asesinados y hechos desaparecer fundamentalmente por otros hombres.
Ante esa violencia de hombres contra hombres callan, no dicen nada porque no les importa la violencia que sufren los hombres, lo ¨²nico que les preocupa es que se descubra la construcci¨®n de g¨¦nero que lleva a la violencia contra las mujeres. Por eso reaccionan ante los casos de violencia de g¨¦nero diciendo que los hombres tambi¨¦n sufren violencia o que las mujeres tambi¨¦n agreden y matan, de ese modo desv¨ªan la atenci¨®n, confunden a la gente, y presentan la realidad como un accidente caracterizado por el resultado, como si las causas que llevan a ese final, las motivaciones de las que parte cada una de las distintas violencias, y los objetivos que persiguen fueran los mismos.
Esa bajeza es la que se ve en las redes sociales con total impunidad, como cuando dicen (lo han dicho estos d¨ªas), que las organizaciones feministas estar¨¢n celebrando que hayan asesinado a Laura Luelmo para recibir m¨¢s subvenciones.
Lo terrible es que todo sucede, que todo sigue sucediendo, ante la pasividad de una sociedad dopada de machismo, y de unas instituciones que reaccionan ante lo irremediable para no tener nada que hacer. Cuando las mujeres tienen que tomar medidas de protecci¨®n por s¨ª mismas para evitar que las agredan, y lo hacen a diario, cuando las madres y algunos padres tienen que dar consejos para que sus hijas no sufran el ataque de un hombre al salir a hacer deporte, al ir a una fiesta, o al volver de clase o de trabajar, es porque esa fuerza desaparecedoratriz del machismo forma parte de la realidad, y porque hay desaparecedores esperando su oportunidad bajo la conciencia del resto de la sociedad que permanece parapetada tras una aparente neutralidad.
?A qu¨¦ esperamos el resto para erradicar el machismo? ?De verdad creen que los ¡°problemas territoriales¡± o las cuestiones econ¨®micas son m¨¢s importantes que el asesinato de 60 mujeres cada a?o, el maltrato de m¨¢s de 600.000, las agresiones sexuales de miles de mujeres¡ y todo desde la "normalidad¡±?
Si no se act¨²a contra la violencia desaparecedoratriz del machismo continuar¨¢n los machistas desaparecedores borrando y acabando con la vida de las mujeres.
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