15 fotosLos ¨²ltimos preparativos de un crucero legendarioBou El Mogdad es el nombre de una embarcaci¨®n m¨ªtica que zarpa temporalmente de Saint Louis y navega hasta Podor. El siguiente sale hoy, 26 de octubre Jos¨¦ Miguel CerezoSaint Louis (Senegal) - 26 oct 2019 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceBou El Mogdad es el nombre de un crucero m¨ªtico de Saint Louis, en Senegal. Esta ciudad, a orillas de la desembocadura del r¨ªo hom¨®nimo al pa¨ªs y del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, se convirti¨® en la capital de la uni¨®n de pa¨ªses del ?frica occidental cuando eran una colonia francesa. Su auge administrativo y comercial la convirti¨® en una urbe moderna y cosmopolita. A mediados del siglo XX se construy¨® este barco en Holanda, uniendo a menudo varias poblaciones fronterizas, y dej¨® de operar en los a?os ochenta. El empresario Jean-Jacques Bancal (que dirige la agencia Sahel D¨¦couverte Bassari) lo restaur¨® y volvi¨® a sacarlo a navegar el 7 de noviembre de 2005. Ahora se ha convertido en una excursi¨®n so?ada por decenas de turistas que esperan a la temporada, desde finales de octubre hasta mayo, para subirse a ¨¦l. Entre medias pasa un tiempo anclado al barrio hist¨®rico de Saint Louis, formando parte de la silueta de la ciudad, con el puente Faidherbe vigil¨¢ndolo. Jos¨¦ Miguel CerezoEl ¨²ltimo mes antes del salir, el personal pasa las jornadas adecent¨¢ndolo. ¡°Arreglamos todo. Estamos desde las seis de la ma?ana para que est¨¦ terminado, porque esto es un gran atractivo de Senegal¡±, explica Amedr, uno de los empleados, de 25 a?os. Jos¨¦ Miguel CerezoPasan el d¨ªa limpiando, remozando la cubierta o arreglando desperfectos. La jornada se interrumpe a las horas del rezo, incluido el ¨²ltimo de la tarde. ¡°Trabajamos todo el a?o, antes de salir y durante la temporada del crucero¡±, cuenta el mec¨¢nico Ibou, de 57 a?os, que lleva ligado a la compa?¨ªa desde la reinauguraci¨®n. Jos¨¦ Miguel CerezoEl mobiliario del barco, que incluye camillas, sillas o barras del bar, se dispone en filas antes de zarpar. En tierra se monta una despensa al aire libre para secar la pintura o el barniz, con un guardia que las vigila continuamente. Jos¨¦ Miguel CerezoDos empleados descansan en la cubierta. Llevan trabajando desde las primeras horas de la ma?ana y reposan con manchas de pintura o polvo de los muebles. ¡°Me encanta el trabajo. Antes de que salga lo preparamos todo y durante los meses que navega estamos asistiendo a los clientes, dando lo m¨¢ximo para que est¨¦n c¨®modos¡±, asegura Modanye Illa, de 27 a?os. Jos¨¦ Miguel CerezoLa chimenea del Bou El Mogdad evoca a la compa?¨ªa original que se hac¨ªa cargo del barco. Ahora es s¨ªmbolo del bienestar y del lujo: el precio del recorrido actual -con cinco paradas hasta la localidad de Podor, hacia el este del pa¨ªs- oscila entre los 790 euros y los 1.490 euros, seg¨²n los cinco tipos de acomodaci¨®n disponibles. Jos¨¦ Miguel CerezoLa noche cae sobre Saint Louis y las dos decenas de empleados observan desde las alturas los ¨²ltimos minutos de sol. El crucero Bou El Mogdad mide 52 metros de largo y 10 de alto, y se sumerge a unos 2,5 metros en el agua, seg¨²n detallan desde la agencia oficial del barco. Jos¨¦ Miguel CerezoAlbury Mdiaye, de 38 a?os, barniza las puertas de las 25 habitaciones del barco. Lleva desde 2006 como plantilla del Bou el Mogdad y alaba la belleza del recorrido. ¡°Suelen llenarse todas¡±, afirma mientras da brochazos de rodillas. Jos¨¦ Miguel CerezoEl mobiliario del Bou El Mogdad se emplaza estos d¨ªas en cualquier hueco. Cojines, mesas, partes del ba?o, cabeceros de cama o chalecos salvavidas forman bultos entre pasillos y el terreno colindante. Jos¨¦ Miguel CerezoLa temporada del barco dura siete meses. Casi todos los empleados repiten cada a?o. Absa, por ejemplo, es la masajista oficial. A sus 30 a?os se suma cada a?o al periplo, contando con una cabina para ejercer su oficio. Jos¨¦ Miguel CerezoEl barco cuenta con cinco plantas. Desde un bar al aire libre en la cubierta, con una piscina y tumbones para descansar, hasta una bodega. En ella hay una biblioteca, tiendas y una sala multifuncional que ahora luce a medio ordenar.Jos¨¦ Miguel CerezoUn tapiz del Bou El Mogdad cuelga de una de las paredes de la bodega. Tanto en el restaurante a cubierto como en las distintas estancias, varias obras decoran el barco.Jos¨¦ Miguel CerezoUna mujer posa frente al Bou El Mogdad. En pleno muelle de la isla de Saint Louis, este crucero se ha convertido en una de las instant¨¢neas m¨¢s repetidas por los vecinos.Jos¨¦ Miguel CerezoEl resplandor del Mou El Mogdad brilla sobre el malec¨®n de Saint Louis. Llama la atenci¨®n en medio de la oscuridad de las calles de la ciudad, que permanecen mayoritariamente sin iluminaci¨®n p¨²blica. Jos¨¦ Miguel Cerezo