?Qu¨¦ bebemos cuando bebemos agua mineral natural?
Sabemos que nos proporciona una hidrataci¨®n b¨¢sica para la vida, pero no que nos aporta nutrientes como los minerales. El libro ¡®M¨¢s claro que el agua¡¯ nos descubre todas las propiedades de un alimento que puede convertirse en el complemento perfecto para suplir carencias en nuestra dieta.
El acto de beber agua es tan cotidiano que apenas nos fijamos en ¨¦l. Damos por hecho que es un gesto b¨¢sico de nuestro d¨ªa a d¨ªa, somos conscientes de la necesidad de hidratarnos adecuadamente, y nuestro propio cuerpo nos lo reclama a trav¨¦s de la sed, pero muchas veces no tenemos en cuenta todo lo que supone para nuestro organismo el hecho de tomar un alimento que es mucho m¨¢s que hidrataci¨®n. ?Somos conscientes, por ejemplo, de que a trav¨¦s del agua mineral natural nuestro organismo obtiene minerales como el calcio y el magnesio, que tienen distintos efectos beneficiosos para la salud? ?O que no todas las aguas tienen la misma composici¨®n de estos elementos, de manera que nos pueden aportar elementos distintos que se adaptan a distintas situaciones o estilos de vida?
El libro M¨¢s claro que el agua, obra de la doctora Magda Carlas y reeditado por Editorial Amat, nos sumerge en esa gran desconocida que es el agua mineral natural con el prop¨®sito de hacernos comprender todos los beneficios que nos aporta, c¨®mo podemos diferenciar unos tipos de otras o qu¨¦ cantidad diaria necesitamos a lo largo de toda nuestra vida y seg¨²n los distintos momentos de actividad o estado f¨ªsico. Para empezar, por un nombre que ya nos indica mucho de su composici¨®n y origen. El agua mineral natural se origina en yacimientos subterr¨¢neos, creados por el agua de lluvia que se ha ido filtrando a trav¨¦s de las distintas capas del subsuelo. De la interacci¨®n con las distintas rocas con las que se pone en contacto en ese proceso de filtraci¨®n va a depender que posea unas caracter¨ªsticas minerales u otras. Por tanto, cada agua mineral natural tiene una composici¨®n ¨²nica dependiendo del lugar en el que se origine.
Para determinar la mineralizaci¨®n de cada agua, y tal y como como nos explica el libro de la doctora Carlas, hay un concepto que genera confusi¨®n por su nombre, pero que no es m¨¢s que la cantidad de minerales que tiene nuestra agua: el residuo seco. A trav¨¦s de este par¨¢metro, que supone la cantidad de minerales que quedan despu¨¦s de someter al agua a una temperatura de 180 ¡ãC, se establece una tipolog¨ªa seg¨²n la legislaci¨®n, y que se muestra en la etiqueta de las diferentes aguas minerales naturales embotelladas. Si contiene un residuo seco inferior o igual a 50 mg/l, es agua de mineralizaci¨®n muy d¨¦bil; entre 50 y 500 mg/l, de mineralizaci¨®n d¨¦bil: de 500 a 1.500 mg/l, mineralizaci¨®n media; y superior a superior a 1.500 mg/l, de mineralizaci¨®n fuerte.
En Espa?a, nos explica el libro M¨¢s claro que el agua, aproximadamente el 81% de las aguas minerales naturales son de mineralizaci¨®n d¨¦bil, el 6% corresponden a muy d¨¦bil y el 8% a fuerte. Pero la proporci¨®n de esos minerales tambi¨¦n var¨ªa en cada caso, por eso se nos indica los elementos que podemos encontrar en cada tipo de agua en la etiqueta de la botella. Si prestamos atenci¨®n a esa informaci¨®n que normalmente pasamos por alto, podremos saber, por ejemplo, que el agua contiene calcio, un mineral fundamental para todos, y en especial para ni?os en edad de crecimiento o mujeres embarazadas. Por ello, el libro de la Doctora Carlas invita a leer las etiquetas y comprobar la contribuci¨®n de cada una de las aguas minerales que ingerimos, ya que no todas son iguales y el agua puede contribuir a conseguir una ¨®ptima ingesta de oligoelementos. En cuanto a la pr¨¢ctica de actividades f¨ªsicas como el deporte es bueno tomar agua mineral natural, ya que permite reponer las p¨¦rdidas h¨ªdricas.