El guardi¨¢n de los secretos de Cartier
Como director de Patrimonio de Cartier, Pierre Rainero atesora los secretos de cl¨¢sicos del dise?o que ahora protagonizan una exposici¨®n en?Madrid: del primer reloj de pulsera masculino al anillo favorito de Gary Cooper y Diana de Gales
Cu¨¢ndo se convierte un dise?o en icono? ?Qu¨¦ es lo que lo define? ?Es el ¨¦xito de ventas? ?Que sea muy reconocido? Hay productos que no son best sellers ni forman parte del imaginario popular, pero que se consideran aut¨¦nticos objetos de culto en determinados c¨ªrculos. Es dif¨ªcil determinar¡±. Quien plantea estas dudas es uno de los hombres que m¨¢s saben sobre iconos ¡ªy c¨®mo se construyen¡ª del mundo: Pierre Rainero, director de Imagen, Estilo y Patrimonio de ...
Cu¨¢ndo se convierte un dise?o en icono? ?Qu¨¦ es lo que lo define? ?Es el ¨¦xito de ventas? ?Que sea muy reconocido? Hay productos que no son best sellers ni forman parte del imaginario popular, pero que se consideran aut¨¦nticos objetos de culto en determinados c¨ªrculos. Es dif¨ªcil determinar¡±. Quien plantea estas dudas es uno de los hombres que m¨¢s saben sobre iconos ¡ªy c¨®mo se construyen¡ª del mundo: Pierre Rainero, director de Imagen, Estilo y Patrimonio de Cartier International. No en vano, la firma joyera fundada en 1847 presume de ser responsable de siete hitos del dise?o contempor¨¢neo, como el Santos, el primer reloj de pulsera masculino, creado en 1904 para el aviador brasile?o Alberto Santos Dumont y que han lucido desde Tom Cruise a Paquirri (regalo de su primera esposa, Carmen Ord¨®?ez); o el anillo Trinity, ideado por el cineasta Jean Cocteau y Louis Cartier ¡ªnieto del fundador de la marca¡ª y favorito de Gary Cooper o la princesa Diana de Gales. ¡°Hoy todo el mundo habla de creaciones sin g¨¦nero, pero nosotros siempre dimos el privilegio a nuestros objetos de pertenecer a quien lo desease¡±.
La casa francesa celebra ahora estas piezas en una exposici¨®n bautizada Cartier. Pavilion of Design, que acoger¨¢ el centro cultural Casa de Vacas de Madrid hasta el 20 de junio. El objetivo de la muestra es ayudar a responder la pregunta con la que comenzaba este art¨ªculo y desentra?ar los motivos por los que, de entre la ensordecedora cantidad de novedades que se presentan cada a?o, solo un peque?o grupo de objetos logra resultar deseable, contempor¨¢neo y reconocible mucho tiempo despu¨¦s de haber sido dise?ado.
¡°Si existiese una f¨®rmula matem¨¢tica, todos la aplicar¨ªamos, pero digamos que siempre concebimos nuestros productos atendiendo a tres criterios: la originalidad; el sentido de pertenencia a una visi¨®n, que sean f¨¢cilmente identificables como una creaci¨®n de Cartier, y que respondan a las necesidades del consumidor actual¡±, explica Pierre Rainero. El responsable de Patrimonio nos recibe en las oficinas centrales de Par¨ªs: una manzana de edificios conectados y reformados por el arquitecto Ricardo Bofill que, a finales de abril, se yerguen des¨¦rticos. Francia a¨²n est¨¢ confinada y esta es la primera entrevista que Rainero concede en persona. ¡°En un mundo donde todo es tan vol¨¢til, donde la tecnolog¨ªa cambia constantemente y, como hemos podido comprobar, nuestra forma de vida tambi¨¦n, se genera un deseo renovado por las cosas que perduran¡±. Los iconos ¡ªcentenarios o de nuevo cu?o¡ª son, en su opini¨®n, m¨¢s pertinentes que nunca. Pero para alcanzar este estatus, para sobrevivir en el tiempo ¡ªadvierte¡ª, deben poseer la capacidad de evolucionar. Ser bellos, funcionales e identificables no basta. La diferencia entre las tendencias y los cl¨¢sicos est¨¢ en la mitosis.
¡°En una carta de Louis Cartier a Jeanne Toussaint [directora creativa de alta joyer¨ªa], este le dec¨ªa que hab¨ªa tenido una idea madre. Utilizaba este concepto como sin¨®nimo de genialidad. Porque, para ¨¦l, la mejor idea es la que puede tener hijos¡±. Es decir, la que puede reinterpretarse y versionarse. ¡°Como el reloj Tank¡±, apunta el responsable de Patrimonio. O el bolso 2.55 de Chanel, el Kelly de Herm¨¨s y las botas Taby de Maison Margiela, por poner otros ejemplos. Pero volviendo al de Rainero, ni siquiera ¨¦l es capaz de recordar cu¨¢ntas variaciones de este modelo ¡ªinspirado en los tanques Renault FT-17 de la I Guerra Mundial¡ª se han puesto a la venta en sus m¨¢s de 100 a?os de historia. La primera, el Tank Cintr¨¦e, m¨¢s fino y rectangular, se present¨® en 1921, solo cuatro a?os despu¨¦s que el original. La ¨²ltima, el Tank Must, lo hizo hace cinco d¨ªas, el 1 de junio.
Entre medias, ha abrazado la mu?eca de Truman Capote, Muhammad Ali, Kanye West o Andy Warhol, que dec¨ªa que no lo llevaba para mirar la hora, ¡°sino porque es el reloj que se debe usar¡±, y con esa frase rubricaba su condici¨®n de artefacto pop. A veces es un hecho concreto el que convierte un objeto en icono, como cuando Top Gun (1986) ungi¨® las gafas de aviador en el complemento estrella del macho alfa global. Pero en la mayor parte de los casos resulta dif¨ªcil datar en qu¨¦ momento exacto un dise?o adquiere esta categor¨ªa. Rainero cuenta que tardaron dos a?os en estar seguros de que el reloj Ballon Bleu, lanzado en 2007 y el m¨¢s reciente de los iconos recogidos en la exposici¨®n de Madrid, era un ¨¦xito. La paciencia, una cualidad a¨²n m¨¢s escasa que los diamantes rojos, resulta imprescindible para construir un cl¨¢sico. ¡°Si eres demasiado ansioso, puedes arrebatarle al dise?o la posibilidad de ser apreciado con el tiempo. Intentamos ser razonables con el ritmo al que lanzamos novedades. Pero pedirle a la gente creativa que deje de crear es complicado¡±.
Tambi¨¦n lo es brillar junto a un objeto de culto, que puede terminar ¡°ensombreciendo¡± el resto de l¨ªneas y lanzamientos de una marca, como hace a veces una canci¨®n con la carrera de un artista. En 1948 Jeanne Toussaint ¡°estuvo personalmente involucrada¡± en la creaci¨®n por encargo del duque de Windsor de un broche con una pantera sobre una esmeralda para Wallis Simpson. La pieza se hizo tan famosa que dio lugar a una nueva colecci¨®n, Panth¨¨re, y se convirti¨® en uno de los s¨ªmbolos de la casa. Pero Toussaint siempre se quej¨®, seg¨²n cuenta Rainero, de que ¡°pese a haber hecho preciosos p¨¢jaros e insectos, la gente solo quer¨ªa la pantera, la pantera, la pantera¡±. Como un DJ al que ¨²nicamente piden Hallelujah de Leonard Cohen. Afortunadamente, la firma francesa, que ha logrado que la gente ¡ªy no solo sus compradores¡ª no llame a sus relojes reloj sino ¡°el Cartier¡±, tiene grandes ¨¦xitos para llenar un disco por las dos caras.