Los anillos de pl¨¢stico que seducen a Rosal¨ªa

Un pr¨¦stamo de 400 euros y un stock antiguo de anillos de pl¨¢stico fue suficiente para que Adriana Manso (Barcelona, 1994) fundara su ¡°peque?o imperio¡±, como se refiere a su firma La Manso. Ahora crea y comercializa camisetas con fotos estampadas de perros, bolsos que se asemejan a la parte superior de un biquini, cinturones, ganchos para el pelo con forma de delf¨ªn y hasta mesas psicod¨¦licas que se transforman como un puzle; pero el plato fuerte de su negocio con...

Un pr¨¦stamo de 400 euros y un stock antiguo de anillos de pl¨¢stico fue suficiente para que Adriana Manso (Barcelona, 1994) fundara su ¡°peque?o imperio¡±, como se refiere a su firma La Manso. Ahora crea y comercializa camisetas con fotos estampadas de perros, bolsos que se asemejan a la parte superior de un biquini, cinturones, ganchos para el pelo con forma de delf¨ªn y hasta mesas psicod¨¦licas que se transforman como un puzle; pero el plato fuerte de su negocio contin¨²an siendo sus originales anillos de pl¨¢stico, un material denostado y con muy mala fama que la catalana se empe?a en redefinir.

¡°Me encanta la bisuter¨ªa desde siempre, de peque?a jugaba a hacer collares con mi abuela¡±, cuenta a trav¨¦s de una videollamada desde un bar en Formentera, donde pasa sus primeras vacaciones desde que fund¨® la empresa en 2019. ¡°Viv¨ªa en el barrio del Call, rodeada de tiendas donde comprar material para fabricar las piezas. Los due?os me conoc¨ªan y cuando vaciaban el almac¨¦n me regalaban sacos llenos de objetos de pl¨¢stico que yo reciclaba¡±. Despu¨¦s de estudiar dise?o de iluminaci¨®n en el Instituto de Teatro de Barcelona y trabajar como t¨¦cnica de iluminaci¨®n en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, empez¨® a compaginar la programaci¨®n de m¨²sica en la sala Oca?a de la capital catalana con lo que fueron los inicios de su marca, en 2019. ¡°Eso me divert¨ªa mucho, pero lleg¨® el confinamiento, tuvieron que cerrar el local y centr¨¦ todas mis energ¨ªas en el negocio de los anillos¡±, explica.

El ¨¦xito le lleg¨® pronto. Sus escult¨®ricos anillos de colores se viralizaron en Instagram ¡ªdonde ahora acumula m¨¢s de 142.000 seguidores, entre ellos celebridades como Bella Hadid, Miley Cyrus, Dua Lipa y Rosal¨ªa, que lucen sus productos y la promocionan gratuitamente¡ª y empezaron a llegarle pedidos a la web de todas partes del mundo. ¡°Estaba en mi casa sola, pegando anillos y escribiendo a gente de muchos pa¨ªses¡­ Todo fue muy f¨¢cil¡±, reconoce. ¡°Soy muy simp¨¢tica¡±, admite sin pudor, ¡°as¨ª que se portan muy bien conmigo. Tengo bastante suerte¡±.

Como reza la descripci¨®n de su web, ¡°La Manso no es una marca, sino una chica¡±, y su car¨¢cter se refleja en cada producto e imagen que comparte: es divertida, descarada y con un aire de nostalgia millennial, pues su est¨¦tica es la que estaba m¨¢s de moda a principios de siglo cuando ella era ¡°la reina del colegio¡±. ¡°Mi abuela materna llevaba un quiosco, siempre ten¨ªa anillos de pl¨¢stico y juguetes que se vend¨ªan all¨ª. Eso significaba que era rica para los otros ni?os¡±, recuerda entre risas. Adem¨¢s de su popularidad durante los a?os de educaci¨®n primaria, a su abuela le debe ese acercamiento a la que se ha convertido en su fuente de ingresos. Ella, recuerda su nieta, luc¨ªa bisuter¨ªa de pl¨¢stico con elegancia, como si se tratara del material m¨¢s rico del mercado, y a Adriana le fascinaba ¡°ver que el pl¨¢stico ofrec¨ªa esos vol¨²menes y colores sin cargarte de much¨ªsimo peso, adem¨¢s de no dar ning¨²n tipo de alergia¡±. El mismo concepto lo ha querido trasladar a sus creaciones, con precios que oscilan entre los 50 y los 80 euros en el caso de los anillos. ¡°Utilizamos a menudo stock de los a?os ochenta: lo rescatamos, pulimos, limpiamos, le damos brillo y le proporcionamos otra vida¡±, dice.

Lo m¨¢s l¨®gico habr¨ªa sido ampliar el negocio con collares o pendientes, pero eso, asegura, ¡°era lo que todo el mundo estaba esperando de m¨ª¡±. Decidi¨® que el siguiente paso era crear una mesa con ayuda del dise?ador de muebles Max Enrich cuya estructura con placas de colores se puede cambiar a gusto del cliente. ¡°Tampoco es que se vendan much¨ªsimo, pero me lo pas¨¦ tan bien haci¨¦ndolas que ha valido la pena¡±, afirma.

Desea fortalecer la comunidad digital y global que ha creado, donde comparte los procesos de creaci¨®n, su d¨ªa a d¨ªa y un buen pu?ado de memes con sus seguidores. Su filosof¨ªa despreocupada, optimista y ¡°un poco ca¨®tica¡±, dice, no est¨¢ re?ida con la profesionalidad. Su equipo ¡ªde unas 20 personas, formado en 2020 por una mayor¨ªa de mujeres j¨®venes¡ª y ella han aprendido a usar impresoras 3D y los moldes de silicona con los que materializar los dise?os, a gestionar su negocio digital y a llegar a puntos de venta en Londres (Selfridges) y Madrid (Ekseption).