La visita a Espa?a de Marie Curie
La premio Nobel de Qu¨ªmica y de F¨ªsica caus¨® sensaci¨®n durante su viaje a Espa?a en 1919. De ello dej¨® constancia en dos art¨ªculos el doctor Gregorio Mara?¨®n
Maria Salomea Sklodowska (Polonia, 1867-Francia, 1934), popularmente conocida como Marie Curie por el apellido de su marido, fue una de las cient¨ªficas m¨¢s brillantes de todos los tiempos. Ha pasado a la historia por algunos de sus numerosos logros, como la identificaci¨®n de los elementos qu¨ªmicos radio y polonio. O por ser la primera mujer en ganar un Premio Nobel de Qu¨ªmica, en obtener otro de F¨ªsica y, de paso, convertirse en la primera persona en ganar ...
Maria Salomea Sklodowska (Polonia, 1867-Francia, 1934), popularmente conocida como Marie Curie por el apellido de su marido, fue una de las cient¨ªficas m¨¢s brillantes de todos los tiempos. Ha pasado a la historia por algunos de sus numerosos logros, como la identificaci¨®n de los elementos qu¨ªmicos radio y polonio. O por ser la primera mujer en ganar un Premio Nobel de Qu¨ªmica, en obtener otro de F¨ªsica y, de paso, convertirse en la primera persona en ganar dos premios Nobel. Y fue la primera profesora y directora de un laboratorio en la Universidad de Par¨ªs. Su marido, su hija y su yerno tambi¨¦n obtuvieron el preciado galard¨®n sueco.
Adem¨¢s de una m¨¢s que brillante cient¨ªfica, Marie Curie fue un personaje p¨²blico en su momento, a veces a su pesar, pues el escrutinio de su vida privada lleg¨® a causarle alg¨²n disgusto. Solo as¨ª se entiende el revuelo que supuso su primera visita a Espa?a en abril de 1919 para participar en el primer Congreso Nacional de Medicina. El por aquel entonces joven Gregorio Mara?¨®n (estaba a punto de cumplir 32 a?os) escribi¨® dos art¨ªculos para la revista El Liberal que, le¨ªdos en la actualidad, son una aut¨¦ntica delicia.
En el primero, publicado el 21 de abril de aquel mismo a?o, queda clara la veneraci¨®n que le profesaba el que m¨¢s tarde se convertir¨ªa en una eminencia. Dec¨ªa: ¡°Se ha levantado de su asiento esta mujer gloriosa, quiz¨¢s la m¨¢s alta cima de la ciencia contempor¨¢nea, orgullo de Francia, de la raza latina y del mundo entero¡±. Obviando que el concepto de raza en humanos es muy discutible, no se acaba de entender que Mara?¨®n considerara ¡°latina¡± a Maria Sklodowska-Curie, dado su origen polaco de nacimiento. Quiz¨¢s un exceso de entusiasmo.
En el segundo art¨ªculo, publicado dos d¨ªas despu¨¦s, describe la conferencia que la ilustre cient¨ªfica dio en la Facultad de Medicina de San Carlos, con la presencia, entre otras autoridades, de la reina Mar¨ªa Cristina. Mara?¨®n destaca en el texto que la sala estaba abarrotada, pero que, en su opini¨®n, deber¨ªan haber asistido m¨¢s mujeres. Destaca que habl¨® m¨¢s de dos horas sin mostrar fatiga o emoci¨®n, que realiz¨® varios experimentos ayudada de su hija (no menciona si fue Irene, la futura premio Nobel, o Eve, que acab¨® siendo una famosa concertista de piano y una escritora de ¨¦xito). Asimismo, describe el chamizo en el que empezaron sus experimentos, que acab¨® siendo el Instituto del Radio, y escribe unas ideas que hoy nos pueden resultar muy familiares: ¡°Para que aprendamos todos, y singularmente los espa?oles, que la ciencia la hacen los hombres, donde sea, en una buhardilla, cuando tienen el genio investigador y no los laboratorios, por ricos que se construyan y doten¡±.
En el a?o 2024, los cient¨ªficos en Espa?a seguimos teniendo m¨¢s genio y ganas que medios y nos vemos obligados a adaptarnos a las limitaciones tratando de no renunciar a los objetivos.
Del numeroso p¨²blico que acudi¨® a escuchar a Curie, el art¨ªculo dedica unas breves l¨ªneas a un grupo de monjas. ¡°Escuchaban tambi¨¦n, llenas de asombro, a esta santa fecunda de una religi¨®n que ellas desconocen, que en lugar de contemplar a Dios le arranca sus secretos y los reparte entre los hombres¡±.
Es complicado pensar que la visita de un premio Nobel despertara tanta expectaci¨®n en la actualidad. La propia Marie Curie volvi¨® a visitar Espa?a en 1931 y en 1933, pero sin tanta repercusi¨®n medi¨¢tica. Curie supo aprovechar su fama y realiz¨® dos giras por Estados Unidos con el fin de recaudar fondos para sufragar sus investigaciones. Conviene recordar que nunca patent¨® ninguno de sus descubrimientos, por lo que jam¨¢s sac¨® ning¨²n beneficio econ¨®mico de ellos. Podr¨ªamos decir que tambi¨¦n fue una pionera en el crowfunding cient¨ªfico.