Pol¨ªticos en cuarentena

El virus que azota al planeta no discrimina ideolog¨ªas ni responsabilidades. Acecha por igual al panadero y al presidente; al comunista y al ultraliberal. Espa?a es un reflejo: todos los partidos han registrado casos. En el Gobierno y en la oposici¨®n, en la izquierda y en la derecha. La enfermedad ha impactado de lleno en los representantes p¨²blicos y la pol¨ªtica espa?ola es una de las m¨¢s afectadas. Dos ministras, dos presidentes de comunidades aut¨®nomas, la mujer del presidente, el l¨ªder del tercer partido en el Congreso, ex...

El virus que azota al planeta no discrimina ideolog¨ªas ni responsabilidades. Acecha por igual al panadero y al presidente; al comunista y al ultraliberal. Espa?a es un reflejo: todos los partidos han registrado casos. En el Gobierno y en la oposici¨®n, en la izquierda y en la derecha. La enfermedad ha impactado de lleno en los representantes p¨²blicos y la pol¨ªtica espa?ola es una de las m¨¢s afectadas. Dos ministras, dos presidentes de comunidades aut¨®nomas, la mujer del presidente, el l¨ªder del tercer partido en el Congreso, expol¨ªticos y varios diputados y senadores batallan contra el coronavirus. Varios est¨¢n ingresados, otros se han curado y la mayor¨ªa ha decidido, en un ejercicio de responsabilidad, seguir trabajando.

¡°Espero estar super¨¢ndolo. Es un virus muy testarudo¡±. Javier Solana contesta al tel¨¦fono desde su ingreso hospitalario, en el que cumple ahora 10 d¨ªas. El exsecretario general de la OTAN y exportavoz del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, de 77 a?os, es uno de los casos a los que la enfermedad ha golpeado con m¨¢s fuerza. Pol¨ªtico, f¨ªsico y diplom¨¢tico, quien fue Alto Representante de la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n de la UE se recupera en planta del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid despu¨¦s de pasar por la UCI. ¡°Es impresionante el esfuerzo que en todas las instituciones est¨¢n haciendo los trabajadores de la sanidad. Impresiona el cari?o y el empe?o¡±, reflexiona con voz cansada. Como Solana, la exvicepresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (68), tambi¨¦n est¨¢ ingresada. Son los casos m¨¢s graves.

Solana lucha contra la enfermedad y la soledad con el ¨²nico trato de los sanitarios, porque el coronavirus impone un aislamiento que es una especie de doble dolencia. Lo hace leyendo las ¨²ltimas memorias de Winston Churchill, tomando algunas notas con sus reflexiones y escuchando m¨²sica en la habitaci¨®n de hospital. La brutalidad de la pandemia deja casi sin palabras a los que han afrontado las m¨¢s altas responsabilidades p¨²blicas. Quien dirigi¨® la mayor alianza internacional militar reconoce el impacto que le provoca este nuevo enemigo. ¡°Todav¨ªa no lo s¨¦ describir¡±, admite Solana; ¡°es verdaderamente imponente lo que est¨¢ pasando¡±. ¡°Es un conflicto contra un enemigo que no se reconoce. Y con una capacidad de extender su maldad a unas velocidades muy r¨¢pidas. Hay que derrotarle colectivamente¡±, razona.

Los pol¨ªticos en activo a?aden a la enfermedad la responsabilidad de seguir al frente de la gesti¨®n p¨²blica. La mayor¨ªa no ha dejado de trabajar, desde sus casas, con medidas de seguridad y en cuarentena. El virus ha alcanzado los m¨¢s altos niveles de la Administraci¨®n: ha entrado en el Consejo de Ministros y en el domicilio del presidente en La Moncloa. La mujer de Pedro S¨¢nchez, Bego?a G¨®mez, 45 a?os, dio positivo.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, lleva mascarilla y guantes en su propia casa desde que anunci¨® su contagio el 12 de marzo, para no infectar a su pareja, el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ni a sus tres hijos. Su enfermedad ha sido leve, como por lo general ocurre en las personas de su edad (32 a?os): tos seca principalmente y sin fiebre, cuentan en su entorno. El extra?o comportamiento del virus se comprueba en su contagio caprichoso tambi¨¦n en los pol¨ªticos: Iglesias no result¨® afectado a pesar de la convivencia con Montero. El vicepresidente est¨¢ obligado, no obstante, a una cuarentena, que interrumpi¨® dos veces, para acudir al Consejo de Ministros y comparecer en rueda de prensa en La Moncloa, pero seg¨²n el Gobierno sigui¨® precauciones.

Del Gabinete de S¨¢nchez, tambi¨¦n la ministra de Pol¨ªtica Territorial, Carolina Darias (54 a?os), se recupera bien de la Covid-19 en su domicilio. El Consejo de Ministros ya solo se celebra telem¨¢ticamente, como otras reuniones al m¨¢ximo nivel del presidente. El virus acecha por muchos frentes.

En las dos comunidades m¨¢s castigadas, la enfermedad ha llegado a sus presidentes y ninguno ha cesado su actividad. En un apartahotel trabaja aislada Isabel D¨ªaz Ayuso (41 a?os), presidenta de la Comunidad de Madrid, y en la Casa dels Canonges, residencia oficial del president de la Generalitat, pilota en soledad Quim Torra (57) la respuesta del Ejecutivo catal¨¢n a la crisis del coronavirus.

Desde el primer caso conocido, el de Javier Ortega Smith (51), secretario general de Vox, el 10 de marzo, el goteo de pol¨ªticos contagiados ha sido constante. El dirigente del partido de extrema derecha acudi¨®, dos d¨ªas antes de anunciar su positivo, a un mitin con 9.000 personas en la plaza de Vistalegre en Madrid y reparti¨® saludos y abrazos. Despu¨¦s de ¨¦l resultaron infectados el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal (43), y la diputada Macarena Olona (40). Los tres son diputados en el Congreso, donde la vicepresidenta, Ana Pastor (62), del PP, y el diputado de Galicia En Com¨²n, Ant¨®n G¨®mez Reino (40), tambi¨¦n dieron positivo.

Los posibles focos

No es dif¨ªcil trazar el hilo de algunos posibles contagios. En las multitudinarias marchas feministas del 8-M participaron las dos ministras y la mujer del presidente. En el mitin de Vox estaban los tres dirigentes que enfermaron. Espa?a tiene un n¨²mero especialmente elevado de pol¨ªticos contagiados. En Italia, con mayor n¨²mero de poblaci¨®n infectada, el caso de m¨¢s relieve es el secretario general del Partido Dem¨®crata (PD), Nicola Zingaretti. Este domingo, el Gobierno alem¨¢n anunci¨® la cuarentena de Angela Merkel despu¨¦s de que un m¨¦dico con el que estuvo en contacto diera positivo de coronavirus. En el resto de pa¨ªses los casos en pol¨ªtica son m¨¢s excepcionales. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ en Espa?a los pol¨ªticos hemos ca¨ªdo m¨¢s. Quiz¨¢ es por el contacto f¨ªsico, est¨¢s todo el d¨ªa d¨¢ndote besos y abrazos¡±, reflexiona Edmundo Bal (55), portavoz parlamentario de Ciudadanos y otro de los dirigentes enfermos. ?l mismo ha pensado en unos cuantos focos en los que pudo contagiarse: negoci¨® unas enmiendas con Ortega Smith, acudi¨® al acto por las v¨ªctimas del 11 de marzo y a la manifestaci¨®n del 8-M. ¡°Es imposible saberlo¡±, razona.

La otra hip¨®tesis podr¨ªa ser que los pol¨ªticos han podido hacerse la prueba con m¨¢s facilidad que la poblaci¨®n general. En realidad, esta solo se ha practicado a miembros de los Gobiernos. Los diputados no han tenido ninguna v¨ªa privilegiada, confirman en el gabinete de la presidenta del Congreso. O se la hicieron por la sanidad privada ¡ªcomo los de Vox o Ana Pastor¡ª o se han quedado sin ella. Edmundo Bal ha pasado ¡°el cuadro completo de s¨ªntomas¡± en su casa sin lograr hacerse la prueba. Llam¨® al tel¨¦fono de la Comunidad de Madrid y nunca pudo hac¨¦rsela. ¡°No insist¨ª porque los recursos son escasos. Y me niego en rotundo a que la sanidad privada gane dinero haciendo la prueba. Ser pol¨ªtico no es ning¨²n privilegio¡±, concluye.

Con informaci¨®n de Camilo S. Baquero.

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