Los porros ya cuestan a precio de oro

Uno de cada diez adultos espa?oles consume hach¨ªs o marihuana cada mes, seg¨²n el informe del Plan Nacional sobre Drogas del a?o pasado. As¨ª, uno de cada diez adultos va a tener problemas para fumar esas sustancias en las pr¨®ximas semanas. El estado de alarma en el que est¨¢ inmerso el pa¨ªs ha marcado un hito en el mercado de las drogas. No hay libertad de movimientos, hace falta una justificaci¨®n para estar en la calle y la distribuci¨®n de mercanc¨ªa genera numerosos problemas. Por eso el hach¨ªs y la marihuana cuestan hoy entre el doble y el triple que hace apenas diez d¨ªas. Si entonces el gramo...

Uno de cada diez adultos espa?oles consume hach¨ªs o marihuana cada mes, seg¨²n el informe del Plan Nacional sobre Drogas del a?o pasado. As¨ª, uno de cada diez adultos va a tener problemas para fumar esas sustancias en las pr¨®ximas semanas. El estado de alarma en el que est¨¢ inmerso el pa¨ªs ha marcado un hito en el mercado de las drogas. No hay libertad de movimientos, hace falta una justificaci¨®n para estar en la calle y la distribuci¨®n de mercanc¨ªa genera numerosos problemas. Por eso el hach¨ªs y la marihuana cuestan hoy entre el doble y el triple que hace apenas diez d¨ªas. Si entonces el gramo rondaba los cinco o seis euros, ahora supera los 10 euros con facilidad e incluso llega a 15. ¡°Cuesti¨®n de existencias y oportunismo¡±, cuenta un vendedor.

Diversos grupos de Whatsapp en los que se realizan gestiones de compraventa de estas drogas ya lo van advirtiendo. ¡°He comprado 50 euros de marihuana y me han dado la mitad de cantidad que el mes pasado¡±, se puede leer en un mensaje. El principal motivo que se apunta es la falta de mercanc¨ªa: hoy es mucho m¨¢s dif¨ªcil mover tanto grandes cantidades de hach¨ªs o marihuana como peque?as. Los narcotraficantes lo tienen complicado para alijar sin llamar la atenci¨®n. De hecho, la Guardia Civil ha frustrado dos alijos en playas malague?as desde que arranc¨® el estado de alarma hace nueve d¨ªas, y fuentes policiales se?alan que el narcotr¨¢fico ¡°se est¨¢ parando¡±. La situaci¨®n excepcional y la falta de mercanc¨ªa afecta a toda la cadena. Los intermediarios tienen que buscar f¨®rmulas para proveer a quienes se encargan del menudeo del d¨ªa a d¨ªa. Y estos deben pasar m¨¢s inadvertidos que nunca. ¡°Antes hab¨ªa muchos j¨®venes en la calle vendiendo. Ahora, obviamente, no se les ve¡±, cuenta un polic¨ªa.

¡°Tiene sentido que suban los precios de las sustancias estupefacientes. La presi¨®n policial es alta y ya no es normal que ciertas personas paseen por la calle o que ciertos veh¨ªculos se muevan por la noche. La prioridad es garantizar lo establecido en el real decreto, as¨ª que se est¨¢ presionando bastante en los movimientos y levantando muchas actas¡±, insiste el agente policial.

Ese es el miedo de quienes venden directamente a los consumidores: la multa esta vez no solo ser¨¢ por llevar alguna peque?a cantidad de hach¨ªs o marihuana; a ella hay que sumar sanciones desde 100 euros hasta un a?o de prisi¨®n por incumplir las restricciones del estado de alarma. Las ofertas para atraer clientes a una vivienda o la llamada teledroga son ya opciones pr¨¢cticamente descartadas por arriesgadas. El peligro es mayor y, por tanto, el precio de venta sube. Ya sea en Andaluc¨ªa ¡ªprincipal productor de marihuana en Espa?a¡ª o en Madrid. Aunque hay drogas cuyo incremento ha sido menor. La coca¨ªna est¨¢ aguantando la crisis del coronavirus con apenas un peque?o incremento de entre el 10% y el 20%, pasando de 60 euros cada gramo a unos 70.

Para sortear las dificultades, compradores y vendedores agudizan el ingenio. La opci¨®n para quienes tienen perro es quedar en alg¨²n punto concreto del barrio con los canes y, sin polic¨ªa a la vista, realizar el intercambio de manera r¨¢pida. Los aparcamientos de grandes supermercados son otra alternativa. Basta acercarse a la hora acordada, ¡°comprar cualquier cosa para justificar, por si acaso¡±, y llevar a cabo la operaci¨®n. Para quienes prefieren disminuir las posibilidades de una posible transmisi¨®n del coronavirus, ni se ven. Se acuerda el precio y la mercanc¨ªa se esconde en alg¨²n punto concreto. El consumidor la recoge y realiza el pago por el m¨®vil. ¡°As¨ª mantienes la distancia de seguridad sin problemas¡±, dice un vendedor, que explica que los gramos de cada operaci¨®n han aumentado ¡°porque as¨ª la gente se aprovisiona y no tiene que salir tantas veces a la calle¡±. La l¨®gica es la misma que en las compras en los supermercados: comprar m¨¢s para ir menos.

La vertiginosa subida de precios es una situaci¨®n an¨®mala en el mercado. Basta repasar las estad¨ªsticas del Observatorio Espa?ol de las Drogas y las Adicciones publicado por el Ministerio de Sanidad. El gramo de hach¨ªs ronda los cinco euros desde el a?o 2010. El de marihuana, tambi¨¦n, aunque si se mira un periodo m¨¢s largo se comprueba que su valor se ha duplicado desde el a?o 2000. Entonces costaba 2,49 euros hasta los algo m¨¢s de cinco recientes, pero para lo que ha tardado dos d¨¦cadas ahora apenas le han hecho falta unos d¨ªas. Los datos muestran que la mayor¨ªa de las drogas mantienen precios muy estables en lo que llevamos de siglo XXI. El coronavirus ha alterado esa realidad.

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