Urkullu, del cabreo al desconcierto
El lehendakari transmite a S¨¢nchez su incomprensi¨®n ante el pacto con EH Bildu en v¨ªsperas de la campa?a electoral
Sorprendidos la noche del mi¨¦rcoles, cabreados el jueves, descolocados como nunca el viernes. Ahora, cuando ya han pasado m¨¢s de cuatro d¨ªas desde que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez pactara con EH Bildu la derogaci¨®n de la reforma laboral del PP, los l¨ªderes del PNV repiten en privado y en p¨²blico una palabra que resume su estado de ¨¢nimo: desconcierto. El propio lehendakari, ...
Sorprendidos la noche del mi¨¦rcoles, cabreados el jueves, descolocados como nunca el viernes. Ahora, cuando ya han pasado m¨¢s de cuatro d¨ªas desde que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez pactara con EH Bildu la derogaci¨®n de la reforma laboral del PP, los l¨ªderes del PNV repiten en privado y en p¨²blico una palabra que resume su estado de ¨¢nimo: desconcierto. El propio lehendakari, I?igo Urkullu, se lo hizo saber el domingo a Pedro S¨¢nchez durante la conferencia de presidentes.
Uno de los principales asesores de Urkullu se expresaba as¨ª el viernes por la tarde: ¡°Tenemos una doble sensaci¨®n, por una parte de incredulidad, porque no pens¨¢bamos que el tacticismo de S¨¢nchez lo llevara hasta el punto de pactar con Bildu una medida de semejante calado, y por otra parte de cabreo. Llev¨¢bamos tres o cuatro d¨ªas negociando con ¨¦l cosas concretas y de repente te sale con estas¡±. Y a?ad¨ªa: ¡°Nadie en el PNV esperaba que S¨¢nchez hiciera eso. Nadie aqu¨ª sab¨ªa nada, nadie¡±.
La jugada de S¨¢nchez ha sentado en el PNV como una pu?alada trapera, recibida adem¨¢s en el peor sitio y en el peor momento. El lunes pasado, el lehendakari Urkullu anunciaba para el 12 de julio la nueva fecha electoral, despu¨¦s de que la pandemia obligara a suspender la convocatoria del 5 de abril. ¡°Hay que tener en cuenta¡±, explica un asesor del Gobierno vasco de coalici¨®n PNV-PSE, ¡°que cuando Urkullu convoc¨® en febrero elecciones anticipadas lo hizo para que el tema catal¨¢n, que en aquel momento estaba muy enconado, no contaminara la situaci¨®n en Euskadi, donde seg¨²n los sondeos de entonces se podr¨ªa repetir el Gobierno con el PSE o incluso llegar a la mayor¨ªa absoluta si Podemos segu¨ªa en ca¨ªda libre. Los datos de ahora no tienen por qu¨¦ ser distintos, dado que la ciudadan¨ªa ¡ªsobre todo en el Pa¨ªs Vasco¡ª no da grandes bandazos electorales y tiende a consolidar a los que est¨¢n¡±.
El pacto de S¨¢nchez con EH Bildu supone, por tanto, una pedrada en un estanque que parec¨ªa tranquilo. ¡°Est¨¢ claro que el acuerdo con el Gobierno en un tema tan importante ha dado un espaldarazo a Bildu como partido ¨²til¡±, contin¨²a este asesor, ¡°porque adem¨¢s hay que tener en cuenta una cosa: solo se est¨¢ hablando de la derogaci¨®n de la reforma laboral, pero Bildu tambi¨¦n sabr¨¢ vender ante su electoral el segundo punto del acuerdo, que otorga a las entidades locales, forales y auton¨®micas del Pa¨ªs Vasco y Navarra mayor capacidad de gasto tras los efectos de la covid-19. Y esto, a mes y medio de las elecciones, es un regalo para Bildu¡±.
Tan es as¨ª que, a la ma?ana siguiente del pacto, el l¨ªder de Bildu, Arnaldo Otegi, sali¨® enseguida a presumir del acuerdo y a enviar, a trav¨¦s de Twitter, un mensaje a ¡°toda la clase trabajadora del Estado espa?ol¡±. Un tuit que supo a cuerno quemado en Sabin Etxea, la sede en Bilbao de la direcci¨®n del PNV, y tambi¨¦n en las filas del PSE. En la nacionalista, porque el viejo dirigente de Batasuna presum¨ªa de que EH Bildu ¡°es decisivo, mejora la vida de la gente¡±, un mensaje con sabor a eslogan electoral, una suerte de bandera arrebatada al PNV.
Y entre los socialistas porque, apenas un d¨ªa antes, la casa de Idoia Mendia, la secretaria general y candidata del PSE a las elecciones de 12 de julio, fue atacada con pintura roja y panfletos con insultos y amenazas. Una acci¨®n del sector m¨¢s duro de la llamada izquierda abertzale que, como es habitual, no mereci¨® la condena de EH Bildu. Los tiempos del pasado m¨¢s sombr¨ªo se hicieron presentes en el Pa¨ªs Vasco al mismo tiempo que, en secreto, S¨¢nchez negociaba en Madrid con Bildu.
En una entrevista publicada el domingo por los peri¨®dicos del Grupo Correo, el lehendakari, de natural comedido, acusaba a Pedro S¨¢nchez de deslealtad y, en l¨ªnea con lo que ya hab¨ªa declarado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, advert¨ªa al presidente del Gobierno de que el nivel de confianza ya estaba bajo m¨ªnimos. En las respuestas a tres preguntas consecutivas sobre el pacto del PSOE y Podemos con EH Bildu, Urkullu pronunciaba cuatro veces las palabras ¡°desconcierto¡± y ¡°desconcierto absoluto¡±. A la pregunta de si est¨¢ preocupado, respond¨ªa que s¨ª, pero que no tanto por lo que respecta a EH Bildu ¡ª¡°ellos saben lo que est¨¢n haciendo, no dan puntada sin hilo¡±¡ª, sino por el comportamiento de Pedro S¨¢nchez: ¡°Lo que dudo es si el PSOE y el Gobierno saben lo que est¨¢n haciendo¡±.
El fantasma de otro acuerdo
Hay un fantasma que, por ex¨®tico, nadie parec¨ªa tener en cuenta. Pero ahora, a la luz del pacto del PSOE con Bildu, vuelve a merodear por las pesadillas del PNV. Si los datos de las pasadas auton¨®micas se repitieran ¡ªPNV, 28 esca?os; EH Bildu, 18; Podemos, 11; PSE, 9; PP, 9¡ª, un eventual acuerdo (extra?o e improbable) de Bildu con Podemos y PSE desbancar¨ªa al PNV. Los periodistas del Grupo Correo preguntan a I?igo Urkullu en la entrevista del domingo si el PSOE ha ca¨ªdo en una trampa de Bildu. La respuesta es esta: ¡°No s¨¦ si es una trampa o algo que apunta a una estrategia m¨¢s a largo plazo. Ingenuidades las justas (¡) Ahora Bildu se define como una fuerza pol¨ªtica de Estado, pero no del Estado vasco independiente, sino del Estado espa?ol. Obedece a una operaci¨®n de largo alcance¡±. Esta posible operaci¨®n de blanqueamiento de su pasado ha chocado esta semana con el ataque a la casa de la l¨ªder socialista Idoia Mendia, quien se ha apresurado a decir: ¡°No podr¨ªa compartir Gobierno con un partido que no condena que me persigan hasta el portal de mi casa¡±.