Eusko Alkartasuna, el eslab¨®n abierto de la izquierda ¡®abertzale¡¯
Los tribunales dirimen en plena precampa?a electoral del 12-J la guerra interna del partido que fundara Carlos Garaikoetxea en 1986
Eusko Alkartasuna, el veh¨ªculo que facilit¨® el tr¨¢nsito de la izquierda abertzale desde la ilegalidad hasta la actual coalici¨®n EH Bildu, se est¨¢ ahogando en una crisis interna y de identidad que dura ya m¨¢s de tres a?os. El partido, que naci¨® en 1986 tras la escisi¨®n del PNV, se enfrenta en los tribunales a la peor divisi¨®n de su historia entre sus actuales dirigentes y los cr¨ªticos, que cuentan con el apoyo ...
Eusko Alkartasuna, el veh¨ªculo que facilit¨® el tr¨¢nsito de la izquierda abertzale desde la ilegalidad hasta la actual coalici¨®n EH Bildu, se est¨¢ ahogando en una crisis interna y de identidad que dura ya m¨¢s de tres a?os. El partido, que naci¨® en 1986 tras la escisi¨®n del PNV, se enfrenta en los tribunales a la peor divisi¨®n de su historia entre sus actuales dirigentes y los cr¨ªticos, que cuentan con el apoyo del que fuera presidente y fundador, Carlos Garaikoetxea. Y adem¨¢s la escenificaci¨®n judicial de la confrontaci¨®n interna llega en plena precampa?a para las elecciones vascas del 12 de julio.
Los magistrados tendr¨¢n que aclarar en la vista oral, que comenz¨® la pasada semana y se prolongar¨¢ esta pr¨®xima, si la direcci¨®n del partido manipul¨® los estatutos para descabalgar de las primarias al candidato de los cr¨ªticos, Maiorga Ram¨ªrez. Seg¨²n acusan, la direcci¨®n provisional nombrada tras la dimisi¨®n de Pello Urizar manipul¨® y ocult¨® el censo electoral para condicionar unas primarias y evitar que Ram¨ªrez ¨Capoyado por Garaikoetxea¨C y sus seguidores pudieran concurrir en igualdad de condiciones. Al final fue elegida nueva secretaria general la parlamentaria de EH Bildu Eba Blanco. Una elecci¨®n que el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 7 de Vitoria dej¨® sin efecto de manera cautelar hasta que no resolviera el fondo de la demanda que interpuso el sector cr¨ªtico.
La crisis de EA, no obstante, trasciende las diferencias de interpretaci¨®n de los estatutos internos y la guerra de poder; tiene tambi¨¦n un componente organizativo y de encaje en EH Bildu, que la formaci¨®n no ha resuelto desde que en 2017 la coalici¨®n abriera la puerta a una afiliaci¨®n ¨²nica. El redise?o de EH Bildu, que se produjo en el congreso de ese a?o, redujo a la mitad el peso de los partidos y abri¨® el paso a militancia de EH Bildu sin necesidad de estar en ninguno de los partidos que la formaron como Sortu, Aralar, Alternatiba y EA. De hecho Aralar se disolvi¨® en EH Bildu, en diciembre de 2017. El nuevo coordinador general que encarn¨® ese cambio en la coalici¨®n fue Arnaldo Otegi.
Sin embargo, en EA no todos coincid¨ªan con esa visi¨®n. Ese 2017, antes del redise?o de EH Bildu, Pello Urizar fue reelegido secretario general de EA en un bronco congreso que gan¨® por 14 votos frente a Maiorga Ramirez. Pese a las discrepancias, fueron capaces de pactar que pasara lo que pasara defender¨ªan mantener a EH Bildu como ¡°coalici¨®n de partidos¡± que no difuminara el papel de cada una de las formaciones soberanistas que la integran. Urizar, sin embargo, pilot¨® junto a Otegi la transformaci¨®n progresiva de EH Bildu hacia un partido ¨²nico. Una transformaci¨®n de la que tambi¨¦n desconfi¨® en p¨²blico el propio Carlos Garaikoetxea.
Ni EH Bildu ni EA creen que la herida vaya a tener consecuencias electorales significativas, pero el peso del partido que facilit¨® en 2012 ¨Cun a?o despu¨¦s del cese de la violencia de ETA¨C el veh¨ªculo para que la izquierda abertzale hiciera el tr¨¢nsito de la retaguardia de ETA al liderazgo de ese mundo que avanzaba hacia la disoluci¨®n de la banda terrorista ¨Cun hecho que finalmente se produjo en 2017¨C es mayor de lo que num¨¦ricamente aporta. Eusko Alkartasuna sigue representando un contrapeso ¨¦tico en la coalici¨®n que empuja, aunque cada vez menos, en opini¨®n de los cr¨ªticos, en los debates internos para que EH Bildu se quite la mochila que arrastra Sortu por su apoyo emocional y social a ETA y para que por fin pueda escenificar sin dudas ni condiciones una revisi¨®n autocr¨ªtica de ese pasado.
La crisis de EA podr¨ªa suponer otro freno al crecimiento de EH Bildu, que pese a todo ya es la segunda fuerza vasca, y que se a?ade a los que ya merman su capacidad de crecimiento como la no condena del terrorismo, ni de los ¨²ltimos actos de kale borroka contra las sedes de partidos, incluidas una de EH Bildu. Pese a todo, en EA todos tienen muy claro que no hay un espacio pol¨ªtico entre el PNV y la izquierda abertzale, es decir, no cuestionan la pertenencia a EH Bildu, pero s¨ª quieren mantener su identidad. Si los tribunales fallan a favor de los cr¨ªticos, la direcci¨®n de EA deber¨ªa afrontar otro proceso de primarias, y quiz¨¢s con ello un golpe de tim¨®n desde la coincidencia ideol¨®gica, pero desde la radical discrepancia organizativa.