Eusko Alkartasuna se resiste a disolverse en la izquierda ¡®abertzale¡¯

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El partido que fundara Carlos Garaikoetxea en 1986 como una escisi¨®n del PNV, est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s dividido. El pr¨®ximo 25 de octubre se someter¨¢ por vez primera a unas primarias para elegir secretario general, tras la dimisi¨®n en junio de Pello Urizar, y la tensi¨®n sigue creciendo. El secretario general en funciones de EA, Joseba Gezuraga, ha hecho este domingo un llamamiento a la ¡°unidad¡±, en la fiesta del d¨ªa del partido, Alkartasun Eguna. ¡°Tenemos que ser capaces de superar esto¡±, ha dicho frente al propio Garaikoetxea que ha sido recibido con aplausos despu¨¦s de que el aparato le descalificara por intervenir a favor de los cr¨ªticos. Garaikoetxea ha suscrito un documento de autoinculpaci¨®n en solidaridad con los responsables territoriales de ?lava, Gipuzkoa y Navarra, que est¨¢n expedientados por solicitar a la Ejecutiva de EA que entregue el censo de afiliados. La Comisi¨®n de Garant¨ªas exigi¨® a la Ejecutiva que lo facilitara el pasado marzo pero todav¨ªa no disponen del listado.

La crisis de EA va m¨¢s all¨¢ del impacto que puede tener en unas eventuales elecciones ya que puede complicar la recomposici¨®n de la izquierda abertzale en EH Bildu tras el fin de ETA. Al menos una mitad de EA, con el apoyo del exlehendakari, quiere tener m¨¢s presencia y voz en los ¨®rganos de EH Bildu tal y como aprobaron en el ¨²ltimo congreso celebrado en 2017 y se resiste a diluir sus siglas en una coalici¨®n que avanza hacia una afiliaci¨®n ¨²nica, tal y como figura en la hoja de ruta de los inpedendentistas. El redise?o de EH Bildu, que impulsan las direcciones de Sortu, Aralar, Alternatiba y EA, reducir¨¢ a la mitad el peso de los partidos, nombrar¨¢ un coordinador general y abrir¨¢ el paso a militancia de EH Bildu, sin necesidad de estar en ninguno de los partidos que la formaron. Aralar ya se disolvi¨® en EH Bildu, en diciembre de 2017.

La guerra, que se visualiz¨® durante la reelecci¨®n de Pello Urizar en julio de 2017 cuando quienes no discuten la integraci¨®n total en EH Bildu ganaron con el 52% de los votos, 14 votos m¨¢s que quienes piden mantener las se?as de indentidad, siglas, y una voz propia, se puede convertir en un elemento desestabilizador interno de la propia EH Bildu, que se a?ade a los que ya merman su capacidad de crecimiento como la elusi¨®n del debate autocr¨ªtico sobre ETA, los presos y el apoyo emocional y social que prestaron al terrorismo.

Este viernes durante el pleno de pol¨ªtica general el propio lehendakari pidi¨® a Eh Bildu que realice una ¡°revisi¨®n autocr¨ªtica¡± de su pasado desde una ¡°posici¨®n ¨¦tica¡± no desde una posici¨®n ¡°t¨¢ctica¡± porque ¡°estuvo mal y punto¡±. EA, el partido que, desde la cr¨ªtica a la violencia puso la alfombra roja a Sortu para armar una coalici¨®n que limara las aristas pol¨ªticas y ¨¦ticas de los herederos de Herri Batasuna, en su transici¨®n hacia una Euskadi sin ETA, representa entre el 20% y el 25% de una coalici¨®n en la que Sortu tiene una clara mayor¨ªa.

Aunque con diferencias m¨¢s ¨¦ticas y organizativas que pol¨ªticas, todos los integrantes de EA tienen muy claro que no hay un espacio pol¨ªtico entre el PNV y la izquierda abertzale. Pero quienes con el respaldo de Garaikoetxea rechazan la integraci¨®n de EA en EH Bildu por el riesgo que ven de que desaparezca, quieren otro escenario. Si ganan la batalla reclamar¨¢n la existencia de EA como sujeto pol¨ªtico dentro de EH Bildu, poniendo una piedra en el camino a la refundaci¨®n y a la reestructuraci¨®n que la coalici¨®n inici¨® hace dos a?os y que ten¨ªa como piedra angular precisamente esa, la cesi¨®n progresiva de protagonismo de los tres partidos en favor de la coalici¨®n.

Fuentes de los expedientados de EA explican que la coalici¨®n no est¨¢ en riesgo, y que si pierden en las primarias no crear¨¢n un cisma, esperar¨¢n su oportunidad, pero esa disparidad de visiones para encajar EA en Eh Bildu, no suma, y, sin embargo, puede restar. ¡°No creemos que ese problema en EA vaya afectar electoralmente a la coalici¨®n¡±, sostienen fuentes de Eh Bildu, que consideran a sus siglas con una consolidaci¨®n social suficiente como para seguir creciendo. Pero s¨ª lo miran con recelo.

Estas fuentes no creen que la herida vaya a seguir abierta en oto?o de 2020, cuando se celebrar¨¢n, si el lehendakari no las adelanta, las elecciones auton¨®micas. Sin embargo Eusko Alkartasuna es un contrapeso en la coalici¨®n que no solo representa una cuarta o quinta parte de su electorado, sino sobre todo empuja, aunque cada vez menos, en opini¨®n de los cr¨ªticos, en los debates internos para que EH Bildu se vaya quitando la mochila que arrastra Sortu y la coalici¨®n avance en una revisi¨®n autocr¨ªtica de su pasado.