El juez del ¡®caso Villarejo¡¯ reprocha a Pablo Iglesias que ¡°ocultase¡± la tarjeta robada a su colaboradora Dina Bousselham

El juez del caso Villarejo, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, se mantiene firme. El magistrado de la Audiencia Nacional ha confirmado este mi¨¦rcoles la retirada a Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, de la condici¨®n de v¨ªctima en la l¨ªnea de investigaci¨®n abierta por el robo del tel¨¦fono m¨®vil a una de sus antiguas asistentes y cuyo contenido acab¨® publicado en varios medios de comunicaci¨®n. El instructor argumenta que, aunque en un primer m...

El juez del caso Villarejo, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, se mantiene firme. El magistrado de la Audiencia Nacional ha confirmado este mi¨¦rcoles la retirada a Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, de la condici¨®n de v¨ªctima en la l¨ªnea de investigaci¨®n abierta por el robo del tel¨¦fono m¨®vil a una de sus antiguas asistentes y cuyo contenido acab¨® publicado en varios medios de comunicaci¨®n. El instructor argumenta que, aunque en un primer momento se le consider¨® ¡°perjudicado¡± por la macrotrama de corrupci¨®n, el avance de las pesquisas ha llevado a descartar esta tesis. Es m¨¢s, Garc¨ªa-Castell¨®n desestima la teor¨ªa principal planteada por el l¨ªder de Podemos y subraya que no ha quedado acreditado que existiese un complot liderado por el comisario jubilado para perjudicarle ante la opini¨®n p¨²blica por fines pol¨ªticos.

En el auto emitido este mi¨¦rcoles, donde se responde al escrito de Iglesias, el magistrado detalla la evoluci¨®n del caso y le reprocha incluso su actitud. Garc¨ªa-Castell¨®n insiste en que el actual vicepresidente del Ejecutivo obtuvo en enero de 2016 una copia del contenido del m¨®vil de su colaboradora, Dina Bousselham, pero le ¡°ocult¨®¡± ese extremo a ella durante varios meses. En este sentido, prosigue el juez, pese a que el dirigente de Podemos asegura que el robo fue ¡°un encargo profesional¡±, ¡°llama la atenci¨®n¡± que mantuviera la tarjeta con esa informaci¨®n en su poder ¡°sin poner, como m¨ªnimo, este hecho en conocimiento de la titular¡± y, adem¨¢s, viera los datos e im¨¢genes que hab¨ªa en ella. Sobre todo, ¡°teniendo en cuenta el car¨¢cter particularmente degradante y vejatorio que el hecho ten¨ªa para Bousselham, su compa?era de partido, en la medida que la tarjeta almacenaba fotograf¨ªas, documentos y otros archivos de su esfera m¨¢s ¨ªntima¡±, a?ade.

Para Garc¨ªa-Castell¨®n, esta ¡°pasividad¡± de Iglesias ¡ª¡°?Por qu¨¦ no hizo nada?¡±, se pregunta¡ª resulta incompatible con mantenerle la condici¨®n de v¨ªctima. Adem¨¢s, el juez recuerda que Bousselham denunci¨® el robo en un juzgado de Alcorc¨®n (Madrid) y su posterior publicaci¨®n en la web Okdiario, dirigida por Eduardo Inda, sin mencionar que tuviese en su poder la tarjeta con el contenido de su m¨®vil. ¡°Lo cual nos permite concluir, por pura coherencia procesal con lo que se ped¨ªa, que si no lo dijo fue porque no ten¨ªa la tarjeta en su poder. De ser as¨ª, la omisi¨®n de Iglesias tuvo influencia en la investigaci¨®n de los hechos que Dina Bousselham pretend¨ªa esclarecer¡±, apostilla.

La implicaci¨®n de Villarejo

Esta l¨ªnea de investigaci¨®n se abri¨® despu¨¦s de que los agentes encontraran en la casa del comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo una ¡°importante cantidad de documentos¡± pertenecientes a Bousselham. La Fiscal¨ªa explic¨® que toda esa informaci¨®n ¡°parece provenir de una extracci¨®n de datos de un m¨®vil utilizado por Dina¡± y trata de averiguar si el comisario jubilado se encuentra detr¨¢s del robo del tel¨¦fono y de la difusi¨®n de su contenido. Entre este material, por ejemplo, se hallaron cinco informes de car¨¢cter interno de Podemos sobre su estrategia electoral y varias capturas de pantalla de chats de Telegram, que acabaron publicados en varios medios de comunicaci¨®n, como la web Okdiario.

Seg¨²n recalca Garc¨ªa-Castell¨®n en este ¨²ltimo auto, las pesquisas ¡°no han permitido concluir que la fuente de Okdiaro fuese Villarejo¡±. As¨ª, la propia Bousselham admiti¨® que hab¨ªa hecho capturas de pantalla de esas conversaciones y las hab¨ªa reenviado. La revista Intervi¨² tambi¨¦n tuvo acceso al contenido. Seg¨²n afirm¨® su entonces director, Alberto Pozas, les lleg¨® en un sobre an¨®nimo y, despu¨¦s de analizarlo, descartaron publicar nada por carecer de inter¨¦s informativo. Entonces, avisaron a Iglesias y le dieron la tarjeta ¡ªque llegar¨ªa finalmente al juzgado da?ada¡ª, aunque los jefes de Intervi¨² le entregaron tambi¨¦n una copia a Villarejo.