Un golpe en un tablero tranquilo

Con camisa de le?ador y cara de pocos amigos, Pablo Iglesias se presenta en Bilbao con la intenci¨®n de convencer al Partido Socialista de Euskadi (PSE) y a Bildu de que se unan a Podemos para echar al PNV del poder. Interesante, por varios aspectos. El primero y fundamental es que, si las encuestas no van muy descaminadas, la operaci¨®n ser¨ªa posible. Y si los n¨²meros dan, seg¨²n Iglesias, ?qu¨¦ problema hay? Admite que el Pa¨ªs...

Con camisa de le?ador y cara de pocos amigos, Pablo Iglesias se presenta en Bilbao con la intenci¨®n de convencer al Partido Socialista de Euskadi (PSE) y a Bildu de que se unan a Podemos para echar al PNV del poder. Interesante, por varios aspectos. El primero y fundamental es que, si las encuestas no van muy descaminadas, la operaci¨®n ser¨ªa posible. Y si los n¨²meros dan, seg¨²n Iglesias, ?qu¨¦ problema hay? Admite que el Pa¨ªs Vasco arrastra un pasado ¡°terriblemente doloroso¡±, pero da por sentado que la convivencia ya ha llegado a las calles y a las familias. Y viene a a?adir: si alguien puede limar las l¨®gicas asperezas entre los socialistas ¡ªque siguen recibiendo ataques en sus sedes¡ª y la izquierda abertzale ¡ªque sigue sin condenarlos¡ª, ese alguien es ¨¦l, Pablo Iglesias. M¨¢s interesante todav¨ªa.

Sobre todo porque Iglesias, adem¨¢s de l¨ªder de Unidas Podemos, es vicepresidente de un Gobierno presidido por Pedro S¨¢nchez, y salvo que el l¨ªder del PSOE est¨¦ en el ajo del asunto y hayan planeado juntos una jugarreta hist¨®rica al PNV, la propuesta puede resultar muy da?ina para los socialistas vascos. En primer lugar, porque se crea o no la operaci¨®n, Andoni Ortuzar, presidente del PNV y uno de los pol¨ªticos m¨¢s h¨¢biles del panorama, ya ha aprovechado la ocasi¨®n para advertir a sus huestes de que cuidadito, nada de quedarse en casa dando por segura la victoria, que ya sabemos c¨®mo se las gasta S¨¢nchez, que un d¨ªa pacta con ellos y otro con Bildu, que un d¨ªa con Ciudadanos y al siguiente con Podemos. En segundo lugar, la posibilidad, aunque lejana, de un pacto con Bildu puede hacer mella en una parte del electorado socialista en el Pa¨ªs Vasco, que ha sufrido durante d¨¦cadas el acoso de la izquierda abertzale y no estar¨ªa por la labor de depositar su voto sin saber a ciencia cierta qu¨¦ se va a hacer con ¨¦l. No hay que olvidar que, aunque en Bildu est¨¢n integradas formaciones que nunca apoyaron el terrorismo, el coordinador general sigue siendo Arnaldo Otegi.

?Ser¨ªa factible entonces que los socialistas vascos apoyaran un gobierno vasco presidido por la candidata de Bildu? ?O se trata tan solo de una maniobra electoral de Pablo Iglesias para frenar a la desesperada la ca¨ªda de Podemos que vaticinan las encuestas?

Aunque de forma t¨ªmida al principio y m¨¢s firme despu¨¦s, a la primera pregunta ya ha respondido Idoia Mendia, la candidata del PSE, durante una entrevista con este peri¨®dico: ¡°Para ese tripartito que Podemos tiene como eje, hay un actor sin bases ¨¦ticas. No contemplo formar gobierno con ellos, ni ellos votar¨ªan a una lehendakari socialista¡±. La segunda pregunta ¡ªsi solo se trata de una maniobra electoral de Podemos¡ª es m¨¢s dif¨ªcil de responder, pero hay indicios. Seg¨²n la encuesta de 40dB, el partido de Pablo Iglesias podr¨ªa perder tres esca?os y caer hasta el cuarto puesto en beneficio del PSOE, que ganar¨ªa tres o cuatro diputados. A los socialistas les ha ido bien gobernando con Urkullu en Vitoria y recibiendo el respaldo del PNV en Madrid. Iglesias prefiere darle una patada al tablero y hacer historia. Justo ahora, cuando Euskadi le ha cogido el gusto a los d¨ªas tranquilos.