Feij¨®o corona su cuarta mayor¨ªa absoluta en Galicia y el BNG engulle a Podemos
Los nacionalistas triplican resultados, el PSOE se estanca y Galicia en Com¨²n se queda fuera del Parlamento
En 2012, en su primer examen en las urnas tras cuatro a?os de gobierno, Alberto N¨²?ez Feij¨®o sali¨® airoso de una gran crisis econ¨®mica. En 2016 esquiv¨® el impacto de las fotos que destaparon una vieja amistad con un narcotraficante cuando era alto cargo del Gobierno de Manuel Fraga. Este domingo super¨® sin despeinarse la incertidumbre de una pandemia mundial. El candidato del PP a la Xunta ha coronado una hist¨®rica cuarta mayor¨ªa absoluta en unos comicios ...
En 2012, en su primer examen en las urnas tras cuatro a?os de gobierno, Alberto N¨²?ez Feij¨®o sali¨® airoso de una gran crisis econ¨®mica. En 2016 esquiv¨® el impacto de las fotos que destaparon una vieja amistad con un narcotraficante cuando era alto cargo del Gobierno de Manuel Fraga. Este domingo super¨® sin despeinarse la incertidumbre de una pandemia mundial. El candidato del PP a la Xunta ha coronado una hist¨®rica cuarta mayor¨ªa absoluta en unos comicios que traen un vuelco total en la izquierda. El BNG triplica resultados rebasando al PSOE y deja fuera del Parlamento a Galicia en Com¨²n, la confluencia de Unidas Podemos.
Las elecciones m¨¢s inciertas de la historia auton¨®mica retrotraen a Galicia a finales del siglo pasado, con solo tres fuerzas en el Parlamento y el BNG al frente de la oposici¨®n. Fue en 1997 cuando los nacionalistas liderados por Xos¨¦ Manuel Beiras materializaron su primer y hasta ahora ¨²nico sorpasso a los socialistas y el PP de Manuel Fraga arroll¨® con 42 diputados. Pero esta vez el Bloque lo ha logrado sumando un diputado m¨¢s que entonces (19) y hundiendo, parad¨®jicamente, a Galicia en Com¨²n-Anova Mareas, la alianza de Unidas Podemos con el partido que fund¨® Beiras tras darle un portazo al Bloque.
Feij¨®o, que ha repetido los 41 esca?os de 2016 pero con medio punto porcentual m¨¢s, ha vuelto a concentrar todo el voto de la derecha. Tanto Vox como Ciudadanos se quedan muy lejos de obtener representaci¨®n. En la izquierda, el BNG de Ana Pont¨®n, la ¨²nica mujer candidata de los principales partidos, consigue engullir a Galicia en Com¨²n de Ant¨®n G¨®mez-Reino, mientras que el PSdeG-PSOE de Gonzalo Caballero se estanca y obtiene 15 esca?os, uno m¨¢s que hace cuatro a?os.
¡°Nuestro espacio pol¨ªtico ha sufrido hoy una derrota sin paliativos¡±, admiti¨® anoche el l¨ªder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, sobre la debacle de la candidatura de G¨®mez-Reino. Galicia en Com¨²n, que hace cuatro a?os con la marca En Marea super¨® en votos a los socialistas y logr¨® el segundo puesto, es ya una fuerza extraparlamentaria. En este mandato la confluencia gallega de Unidas Podemos se ha enredado en continuas luchas internas y rupturas y sus exsocios, unidos bajo las siglas de Marea Galeguista, tampoco han logrado representaci¨®n.
Tanto Feij¨®o como su n¨²mero dos en el PP gallego, Miguel Tellado, pidieron a lo largo de la jornada un resultado ¡°alto y claro¡± para afrontar ¡°el momento de mayor dificultad de los ¨²ltimos 40 a?os¡±. El avance del escrutinio apunt¨® desde el principio a que la victoria de los populares ser¨ªa, efectivamente, tan rotunda como demandaban. ¡°No me confund¨ª cuando apost¨¦ por Galicia, mereci¨® la pena¡±, afirm¨® Feij¨®o.
El PP es la fuerza m¨¢s votada en las siete ciudades y atr¨¢s quedan las aciagas citas electorales de 2019, cuando el PP perdi¨® por primera vez unas generales en Galicia. El escrutinio de ayer, eso s¨ª, deja un retroceso de un esca?o en Ourense, el basti¨®n del baltarismo, contrapeso de Feij¨®o dentro del PP gallego. En las provincias de A Coru?a y Lugo los populares suman un representante m¨¢s que en 2016 y en Pontevedra pierden uno.
¡°Empezamos a trabajar ya para que el cambio sea posible dentro de cuatro a?os y Galicia tenga una presidenta. Estamos m¨¢s cerca y vamos a seguir escalando¡±, prometi¨® anoche Pont¨®n a su militancia. En su intervenci¨®n, record¨® los ¡°momentos muy complicados¡± que ha vivido la formaci¨®n en los ¨²ltimos a?os mientras la alianza de Podemos, los nacionalistas de Beiras y las mareas encadenaban ¨¦xitos electorales. ¡°Hace cuatro a?os nadie pod¨ªa predecir que ser¨ªamos segunda fuerza¡±, subray¨® la l¨ªder del Bloque.
Las encuestas a pie de urna ya dibujaron la espectacular subida del BNG, un partido que lleg¨® a gobernar la Xunta con el PSOE entre 2005 y 2009 pero que posteriormente se sumi¨® en una fuerte crisis interna que le llev¨® a perder hasta su representaci¨®n en el Congreso de los Diputados, recuperada el a?o pasado. La formaci¨®n nacionalista ha resucitado de la mano de Pont¨®n, la candidata mejor valorada en la encuesta electoral de EL PA?S, por delante de Feij¨®o.
El hist¨®rico sorpasso de los nacionalistas a los socialistas emergi¨® en el recuento de las mesas de las localidades m¨¢s peque?as, las primeras en ser escrutadas. Con m¨¢s del 60% de los votos contabilizados, el Bloque se apuntaba ya las 19 actas que finalmente obtuvo, 13 m¨¢s que las 6 que ten¨ªa hasta ahora.
Los socialistas gallegos se estancan y ara?an 15 diputados, uno m¨¢s que en 2016 cuando atravesaban una de sus m¨¢s profundas crisis al tener que dimitir su candidato cinco meses antes de los comicios por imputaciones de corrupci¨®n. Gonzalo Caballero subray¨®, tras el cierre del escrutinio, la subida de un punto y medio en el porcentaje de apoyos. ¡°Pero es un resultado insatisfactorio porque el PP mantiene el Gobierno en Galicia¡±, admiti¨® durante su comparecencia.
La participaci¨®n ha sido uno de los datos clave de los primeros comicios tras la pandemia en Espa?a. En Galicia, la convocatoria del 12-J fue decidida por el presidente de la Xunta y candidato a la reelecci¨®n sin el consenso del resto de partidos, que acusaron al PP de elegir el momento para desmovilizar a la izquierda. Entre los populares, el riesgo a una elevada abstenci¨®n, sobre todo entre la poblaci¨®n de mayor edad, que constituye un importante caladero de votos para Feij¨®o, tambi¨¦n se extendi¨® con el rebrote de A Mari?a, una comarca de Lugo que fue confinada solo siete d¨ªas antes de las votaciones. Finalmente, la participaci¨®n fue una de las m¨¢s bajas de la historia auton¨®mica. Con la afluencia del 58,84% del electorado sin contar el voto emigrante, la abstenci¨®n sube cinco puntos con respecto no solo a la cita de 2016 sino que hay que remontarse a 1985 para encontrar una marca similar.
El voto por correo s¨ª ha alcanzado cifras hist¨®ricas. El pasado viernes m¨¢s de 72.000 electores gallegos hab¨ªan enviado su papeleta por v¨ªa postal, lo que supone un incremento del 80% con respecto a 2016. Es la cifra m¨¢s alta registrada en unos comicios auton¨®micos en Galicia desde su primera celebraci¨®n tras la aprobaci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa en 1981, seg¨²n informa la empresa estatal Correos. Se ha desplomado en cambio el voto emigrante. Para el 12-J han sido aceptadas 12.800 solicitudes de esta modalidad de sufragio frente a las 21.500 de 2016, seg¨²n datos de la Oficina del Censo Electoral. Las papeletas que llegan de la Galicia emigrante han ido perdiendo peso con el paso de los a?os. La ¨²ltima vez que fueron decisivas fue en 2005 y pusieron fin a los 16 a?os de mandatos de Fraga.