¡°Este silencio no es un buen servicio¡±
Expertos coinciden en que no hay obligaci¨®n legal de revelar el paradero del rey em¨¦rito, pero piden m¨¢s transparencia
La Casa del Rey no est¨¢ obligada jur¨ªdicamente a revelar el destino de Juan Carlos I tras su salida de Espa?a a ra¨ªz de las investigaciones sobre las supuestas irregularidades en sus negocios privados. Expertos en derecho constitucional consultados por este peri¨®dico coinciden en que el rey em¨¦rito, que no...
La Casa del Rey no est¨¢ obligada jur¨ªdicamente a revelar el destino de Juan Carlos I tras su salida de Espa?a a ra¨ªz de las investigaciones sobre las supuestas irregularidades en sus negocios privados. Expertos en derecho constitucional consultados por este peri¨®dico coinciden en que el rey em¨¦rito, que no est¨¢ imputado, puede, como cualquier otro ciudadano, moverse libremente y fijar su residencia donde desee, y no existe una obligaci¨®n legal o constitucional para La Zarzuela ¡ªo para el Gobierno¡ª de dar a conocer su paradero.
Sin embargo, los juristas tambi¨¦n alertan de que este mutismo puede afectar a la imagen de la Corona ¡ªsobre la que se asienta buena parte de su legitimidad ante los ciudadanos¡ª. ¡°Sin existir un deber jur¨ªdicamente exigible, existe un deber institucional de justificar el silencio y tener la comunicaci¨®n necesaria para evitar la mala imagen de la Monarqu¨ªa que esta situaci¨®n de Juan Carlos I da a los observadores extranjeros¡±, razona Xavier Arb¨®s, catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona. ¡°Est¨¢ tambi¨¦n en juego la reputaci¨®n de la democracia espa?ola. Existe una responsabilidad pol¨ªtica del jefe del Estado, m¨¢ximo representante del Reino de Espa?a, de velar por la reputaci¨®n de nuestro pa¨ªs, este silencio no es un buen servicio si da pie a que se interprete a que el rey em¨¦rito ha salido de Espa?a para sustraerse a la justicia o para evitar dar explicaciones¡±, advierte.
En la carta del pasado 3 de agosto Juan Carlos I comunicaba a su hijo, el Rey, la decisi¨®n de ¡°trasladar[se], en estos momentos¡± fuera de Espa?a ante la ¡°repercusi¨®n p¨²blica¡± de las investigaciones sobre sus negocios. Es decir, que la iniciativa de ausentarse del pa¨ªs era suya. El catedr¨¢tico Arb¨®s considera que, ¡°aunque hubiera sido duro y quiz¨¢ sea pedir demasiado, hubiera sido conveniente que apareciera que la decisi¨®n la tomaba Felipe VI¡±.
El jurista catal¨¢n opina que aunque el rey em¨¦rito cuente con una escolta proporcionada por el Ministerio del Interior, como ha reconocido el ministro, Fernando Grande-Marlaska, esto no es motivo para que haya que hacer p¨²blico el pa¨ªs al que se ha trasladado Juan Carlos I. ¡°Dar explicaciones no implica necesariamente decir d¨®nde est¨¢, sino que expliquen las razones por las que no se da noticia de su paradero, la transparencia no es tanto decir d¨®nde est¨¢ como las razones ¡ªde seguridad, de privacidad, u otras¡ª por las que no se facilita la informaci¨®n¡±, afirma.
Su colega Alberto L¨®pez Basaguren, de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, considera que en un primer momento, esta soluci¨®n podr¨ªa haber servido, pero que ya es tarde. ¡°Est¨¢ habiendo un problema de falta de transparencia, resulta muy raro o¨ªr en la radio que el rey em¨¦rito est¨¢ en un pa¨ªs fuera de Espa?a y no saber cu¨¢l. Ocultar determinados datos puede generar un problema de legitimaci¨®n pol¨ªtica¡±, avisa.
La comunicaci¨®n del paradero del anterior monarca no ser¨ªa, en todo caso, un acto de los que la Constituci¨®n reserva al jefe del Estado y que son refrendados por el Gobierno. ¡°No es un acto que exija refrendo, pero es importante que la gente entienda que la monarqu¨ªa parlamentaria, como dec¨ªa Walter Bagehot [constitucionalista ingl¨¦s del siglo XIX], es un sistema enmascarado y exige ser muy delicado en el respeto de las formas y las apariencias. Debe ser la Casa Real quien comunique el paradero, pero el Gobierno tiene que estar detr¨¢s para que la Casa Real act¨²e adecuadamente¡±, afirma Basaguren.
Elviro Aranda, profesor titular de la Universidad Carlos III, ve necesaria ¡°una regulaci¨®n legal m¨¢s amplia de las cuestiones relacionadas con la Corona para evitar lagunas jur¨ªdicas como esta, y una estrategia de comunicaci¨®n m¨¢s ambiciosa¡± ante un asunto que ¡°acaba afectando a la imagen de las personas y de la instituci¨®n¡±.
Jos¨¦ Manuel Vera, catedr¨¢tico de la Universidad Rey Juan Carlos, considera que lo relacionado con la salida del monarca em¨¦rito ¡°se ha gestionado mal¡± y ¡°repercute en la imagen de la Corona¡±. En cualquier caso, Vera, como el resto de entrevistados, recuerda que desde el punto de vista jur¨ªdico constitucional, Felipe VI ¡°tiene la misma obligaci¨®n de revelar el destino de don Juan Carlos como de dar el paradero de su madre, do?a Sof¨ªa, es decir, ninguna¡±.