El narco del Estrecho vuelve a disparar la curva de la violencia
Los traficantes se lanzan a atacar a tiros o embestidas a los agentes en una nueva escalada orquestada que Marlaska atribuye ¡°a la desesperaci¨®n¡±
Hay otra curva en el Estrecho de Gibraltar que preocupa tanto o m¨¢s que la de los contagios por coronavirus. Despu¨¦s de casi dos a?os de calma tensa en el submundo local del hach¨ªs, el narco ha vuelto a esas andadas de violencia y apariencia de impunidad que le hicieron famoso en toda Espa?a en 2018. En apenas 11 d¨ªas, los agentes de las provincias de C¨¢diz y M¨¢laga han vuelto a convertirse en el centro ...
Hay otra curva en el Estrecho de Gibraltar que preocupa tanto o m¨¢s que la de los contagios por coronavirus. Despu¨¦s de casi dos a?os de calma tensa en el submundo local del hach¨ªs, el narco ha vuelto a esas andadas de violencia y apariencia de impunidad que le hicieron famoso en toda Espa?a en 2018. En apenas 11 d¨ªas, los agentes de las provincias de C¨¢diz y M¨¢laga han vuelto a convertirse en el centro de la diana de tiroteos y embestidas con todoterrenos con hasta seis ataques que han sufrido una docena de efectivos. Investigadores de la zona creen que se enfrentan a un cambio de actitud coordinada y ¡°no casual¡±, mientras que el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, lo ha atribuido este lunes a la mera ¡°desesperaci¨®n¡±.
Lo cierto es que esta vuelta a los ataques, que se hicieron comunes antes de que arrancase el Plan Especial de Seguridad a mediados de 2018, ha pillado por sorpresa a los agentes. Tanto que no se percataron de que pudiese ser una tendencia cuando se produjo el primer ataque el pasado 29 de agosto. Ese d¨ªa, en la autov¨ªa AP-7, a la altura de Manilva (M¨¢laga), un traficante a bordo de un veh¨ªculo no dud¨® en embestir hasta en dos ocasiones a un coche camuflado de la Guardia Civil cuando se supo perseguido.
El mismo proceder repitieron otros narcos en sendos ataques el pasado 3 de septiembre en Puente Mayorga (San Roque, C¨¢diz) y en Estepona con otros dos veh¨ªculos del Instituto Armado ¡ªun camuflado y un oficial¡ª que acabaron destrozados despu¨¦s de que les estrellasen todoterrenos. Fue, adem¨¢s, el mismo d¨ªa que dos traficantes dedicados al cultivo de la marihuana, Ciri y Cabrera, no dudaron en abrir fuego de escopeta contra tres guardias civiles en Bornos. La madrugada del pasado s¨¢bado el inspector Fran, de la Polic¨ªa Nacional, acab¨® herido de gravedad en Algeciras despu¨¦s de que otro traficante kamikaze ¡ªayudado por dos traficantes m¨¢s que ya est¨¢n en prisi¨®n junto al conductor¡ª repitiese el mismo modus operandi y la noche del domingo volvi¨® a ocurrir en Estepona.
Ha sido tras este fin de semana especialmente duro cuando en la Guardia Civil han dejado de tomar estos casos como hechos aislados. ¡°Es evidente que no es casual¡±, tercia un mando de este cuerpo especializado en la lucha contra el narco del Estrecho. El investigador tiene claro que tantos ataques siguen una respuesta coordinada: ¡°Parece que hay ¨®rdenes desde arriba [por los capos de las mafias] para cambiar su forma de actuar¡±. Lo que est¨¢ por saber es porque justo ahora es cuando los traficantes han decidido volver a la violencia, cuando el plan especial ya lleva m¨¢s de dos a?os en vigor, 9.300 detenidos y m¨¢s de 20 millones de inversi¨®n en medios. ¡°Es dif¨ªcil de saber a¨²n. Quiz¨¢s es que se hayan quedado sin mercanc¨ªa y est¨¦n desesperados. Meten por todos sitios y como pueden¡±, apunta el mismo agente.
Ese supuesto agobio ¡ªcon el que, desde el inicio del cerco policial, muchos narcos amenazaban a los efectivos cuando eran detenidos¡ª es tambi¨¦n la causa que ha apuntado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su visita a la provincia. ¡°Estamos viendo la desesperaci¨®n de las organizaciones (¡) y eso deriva en actuaciones contra los agentes¡±, ha reflexionado en su viaje a la provincia en el que ha deseado una pronta recuperaci¨®n a los agentes heridos. Entre los distintos ataques, son m¨¢s de una docena los que han sufrido la violencia del narco, pero dos los que contin¨²an ingresados: el polic¨ªa Fran, herido de gravedad en un brazo, y el guardia civil Jose Luis, con da?os en una v¨¦rtebra, tal y como ha especificado el ministro.
Marlaska ha aprovechado la visita para lanzar dos avisos. Uno, a los narcos, a los que ha advertido: ¡°No va a quedar ning¨²n atentado impune¡±. Y otro a los sindicatos que reclaman m¨¢s medios, como coches de mayor tama?o, cilindrada y protecci¨®n para hacer frente a los todoterrenos de los narcos. A ellos les ha recordado que ya hay en marcha una pr¨®rroga al plan de seguridad para ampliarlo a provincias lim¨ªtrofes a C¨¢diz durante este a?o y el pr¨®ximo y en el que est¨¢ previsto invertir unos 48 millones de euros.
Promesas aparte, los agentes ven con preocupaci¨®n esta vuelta a la violencia, que vivieron su cota m¨¢s alta cuando en febrero de 2018 unos traficantes asaltaron por la fuerza el hospital de La L¨ªnea para llevarse a Samuel Crespo, un lugarteniente de la mafia de los Casta?a. Precisamente, ya hay quien ve la mano de este poderoso clan en los nuevos ataques que han comenzado poco despu¨¦s de la salida de prisi¨®n del menor de los hermanos l¨ªderes del clan, Antonio Tej¨®n, por un error judicial. ¡°Es su ¡®modus operandi¡¯. Para ¨¦l, como sea y donde sea, la mercanc¨ªa tiene que llegar¡±, zanja el investigador.