El PP rompe el pacto en Ourense con el exc¨¦ntrico alcalde J¨¢come para buscar su dimisi¨®n
Tras resistir a la presi¨®n de los suyos, sus socios del PP rompen ahora ¡°temporalmente¡± el pacto de gobierno y renuncian a todas sus competencias El regidor permanece, pr¨¢cticamente solo, aferrado a la alcald¨ªa
Gonzalo P¨¦rez J¨¢come, el exc¨¦ntrico alcalde de Ourense, se ha atrincherado en la alcald¨ªa en donde resiste pr¨¢cticamente solo a la presi¨®n ejercida por la mayor¨ªa de su grupo y el de sus socios del PP para que dimita. L¨ªder de un peque?o partido local, Democracia Ourensana (DO), que se convirti¨® en l¨¢tigo de los Baltar ¨D...
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Gonzalo P¨¦rez J¨¢come, el exc¨¦ntrico alcalde de Ourense, se ha atrincherado en la alcald¨ªa en donde resiste pr¨¢cticamente solo a la presi¨®n ejercida por la mayor¨ªa de su grupo y el de sus socios del PP para que dimita. L¨ªder de un peque?o partido local, Democracia Ourensana (DO), que se convirti¨® en l¨¢tigo de los Baltar ¨Dla dinast¨ªa que domina el PP y la Diputaci¨®n de Ourense desde hace m¨¢s tres d¨¦cadas¨D acab¨® arroj¨¢ndose a sus brazos tras las ¨²ltimas municipales para poder cumplir su sue?o personal de ser alcalde a cualquier precio.
Tras a?os llamando corrupto y psic¨®pata de corbata a Jos¨¦ Manuel Baltar ¨Dsucesor del autoproclamado ¡°cacique bueno¡± condenado por enchufismo¨D, acab¨® sellando con ¨¦l un estramb¨®tico pacto que ahora amenaza con saltar por los aires.
J¨¢come, l¨ªder de la tercera fuerza pol¨ªtica en la ciudad con siete concejales, frente a los nueve del PSOE y los dos que tienen respectivamente el BNG y Cs, accedi¨® a la alcald¨ªa gracias al respaldo de su feroz enemigo, el PP, empatado con ¨¦l en n¨²mero de ediles aunque m¨¢s votado. A cambio de darle la alcald¨ªa, Baltar consegu¨ªa mantenerse en la presidencia con el apoyo de los dos diputados provinciales obtenidos por DO. ¡°Pactar¨ªa con el diablo para ser alcalde de Ourense¡±, justific¨® J¨¢come su giro de guion, creyendo que el PP lo mantendr¨ªa hasta el fin del mandato al frente de la ciudad.
Ahora se aferra a la alcald¨ªa de la que todos quieren echarlo. Este martes, transcurrido poco m¨¢s de un a?o de mandato y tras una semana de presiones, el alcalde ha retirado las competencias a dos concejales de su propio partido: el de Infraestructuras, Miguel Caride, que ha pedido su dimisi¨®n y ha liderado una denuncia contra ¨¦l en la Fiscal¨ªa reclamando la investigaci¨®n de las cuentas del partido, y el de Servicios Generales, Transparencia y Sistemas de Informaci¨®n, Manuel ?lvarez, que ha denunciado p¨²blicamente que el alcalde se ha gastado cerca de 800.000 euros del partido sin informar del destino de ese dinero al resto.
Tras retirarles las competencias delegadas ¡°por la evidente p¨¦rdida de confianza, falta de disposici¨®n para buscar soluciones y baja productividad en infraestructuras¡± los socios del PP han reaccionado renunciando en bloque a las suyas con el fin de acorralar algo m¨¢s al regidor. Evidenciando que la partida no ha hecho m¨¢s que empezar, han recurrido a una extra?a f¨®rmula, la de la ¡°suspensi¨®n temporal¡±, no definitiva, del pacto de gobierno, a la espera, se?alan, de una reacci¨®n inmediata del regidor: sus explicaciones a las graves acusaciones que le hacen los suyos. En realidad, su dimisi¨®n.
Pero J¨¢come no solo no explica nada sino que mientras la ciudad languidece sin apenas actividad, renuncia a hablar tambi¨¦n con los periodistas. No rinde cuentas a nadie. Y todo indica que no se plantea dimitir sino gobernar con uno o dos concejales afines asumiendo todas las atribuciones.
Hasta ahora, el alcalde se pronuncia ¨²nicamente en sus redes sociales con sus singulares modos. Lo mismo cuelga en sus perfiles de Twitter y Facebook una ¡°inspiradora escena del combate m¨¢s famoso de la historia¡±, de la pel¨ªcula Al¨ª contra Foreman, puntualizando que en el octavo asalto Al¨ª dio la vuelta a un combate en el que parec¨ªa acorralado (en una clara alusi¨®n a su estrategia pol¨ªtica) que anuncia los ceses de competencias o los nuevos nombramientos.
El combate entre los dos estrechos enemigos pol¨ªticos asociados para mantener sus respectivos t¨ªtulos sigue en el aire. El hilo de la crisis del grupo de DO lleva directamente a Baltar. J¨¢come lo perpetu¨® en el poder provincial (Un diputado del partido de J¨¢come, cr¨ªtico con el regidor, garantiza la mayor¨ªa del PP) y el alcalde parece estorbar en un Ayuntamiento que tiene pendiente la aprobaci¨®n del plan urban¨ªstico.