El informe de la Fiscal¨ªa sobre el Gobierno y la covid: un arma de doble filo

El informe de la Fiscal¨ªa General del Estado a favor del archivo de todas las querellas presentadas contra el Gobierno por la gesti¨®n de la pandemia va a ser examinado con detalle por el Tribunal Supremo. Sin prisa, pero sin pausa: los fiscales se han tomado su tiempo, y el alto tribunal tambi¨¦n lo har¨¢. Entre querellas y denuncias suman m¨¢s de 50, y el Supremo va a poner la lupa en todas ellas, con el dictamen...

El informe de la Fiscal¨ªa General del Estado a favor del archivo de todas las querellas presentadas contra el Gobierno por la gesti¨®n de la pandemia va a ser examinado con detalle por el Tribunal Supremo. Sin prisa, pero sin pausa: los fiscales se han tomado su tiempo, y el alto tribunal tambi¨¦n lo har¨¢. Entre querellas y denuncias suman m¨¢s de 50, y el Supremo va a poner la lupa en todas ellas, con el dictamen de la Fiscal¨ªa como permanente referencia y elemento de contraste. Pero en medios del Supremo se recuerda que no siempre se han seguido los criterios del ministerio p¨²blico, sobre todo en casos en que sus representantes han entreverado consideraciones estrictamente t¨¦cnicas con otras m¨¢s pr¨®ximas a puntos de vista subjetivos.

Las fuentes consultadas subrayan que el informe de la Fiscal¨ªa emite juicios de valor y expone conclusiones con un fuerte componente pol¨ªtico. En tales medios se admite que no era f¨¢cil evitarlo, en la medida en que el dictamen se refiere a la gesti¨®n del Gobierno en un aspecto concreto, el que se refiere a la preservaci¨®n de la salud p¨²blica. Pero ha llamado la atenci¨®n en tales c¨ªrculos que en algunos casos el informe de los fiscales parezca entrar en di¨¢logo con los autores de las querellas. As¨ª, por ejemplo, al analizar el papel que corresponde a los miembros del Ejecutivo como ¡°garantes¡± de la salud de los ciudadanos, la Fiscal¨ªa recuerda a los denunciantes que las competencias en materia de sanidad est¨¢n muy descentralizadas, y en gran medida en manos de las comunidades aut¨®nomas, y que ning¨²n Ejecutivo regional pidi¨® medidas excepcionales antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma.

En aras de la contundencia, el dictamen sostiene, por ejemplo, que no se ha ¡°justificado tan siquiera indiciariamente en qu¨¦ contribuy¨® la actuaci¨®n de los querellados a crear o aumentar un riesgo que, adem¨¢s de no resultar preexistente, parece palmario que jam¨¢s se hall¨®, ni pudo hallarse, controlado¡±. Esta apreciaci¨®n ¡ªa?ad¨ªan los fiscales en su informe¡ª impide equiparar la acci¨®n que se atribuye a los querellados a ¡°la causaci¨®n efectiva de m¨²ltiples muertes¡±. En los medios consultados se equipara este tipo de afirmaciones a los supuestos de exceso en la defensa cuando se analiza un caso de respuesta a una agresi¨®n ileg¨ªtima. Con observaciones hacia ambos lados. Hacia los autores de las querellas al atribuir al presidente del Gobierno y a sus ministros de Sanidad e Interior delitos de homicidio, no s¨®lo por imprudencia, sino tambi¨¦n doloso, y hacia la r¨¦plica de los fiscales con afirmaciones tales como que algo, la imposibilidad de controlar los riesgos de la pandemia, ¡°parece palmario¡±, lo que deja en el aire si en realidad lo era o no.

En el Supremo se ha tomado nota, en suma, del enfrentamiento previo entre fiscales conservadores y fiscales progresistas a prop¨®sito de la gestaci¨®n del informe y de su contenido final. La conclusi¨®n es que sea lo que fuere lo que resuelva el Alto Tribunal, no tendr¨¢ un acento similar al de las querellas y su r¨¦plica desde la Fiscal¨ªa General del Estado.