Migraciones facilita que todos los j¨®venes que trabajaron en el campo mantengan sus permisos
Los inmigrantes podr¨¢n vivir y trabajar legalmente al menos dos a?os m¨¢s en otros sectores
Los j¨®venes extranjeros entre 18 y 21 a?os que se dedicaron a recoger cosechas en plena pandemia tendr¨¢n la puerta abierta a vivir regularmente en Espa?a y trabajar dos a?os m¨¢s, prorrogables a otros dos, sin limitaci¨®n geogr¨¢fica o de sector de actividad. Una instrucci¨®n de la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones, a la que ha tenido acceso EL PA?S, flexibiliza al m¨¢ximo los requisitos para que este colectivo mantenga sus permisos de residencia y trabajo, una iniciativa in¨¦dita para un colectivo marcado por su exclusi¨®n social.
La medida beneficia a decenas de j¨®venes que llegaron a Espa...
Los j¨®venes extranjeros entre 18 y 21 a?os que se dedicaron a recoger cosechas en plena pandemia tendr¨¢n la puerta abierta a vivir regularmente en Espa?a y trabajar dos a?os m¨¢s, prorrogables a otros dos, sin limitaci¨®n geogr¨¢fica o de sector de actividad. Una instrucci¨®n de la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones, a la que ha tenido acceso EL PA?S, flexibiliza al m¨¢ximo los requisitos para que este colectivo mantenga sus permisos de residencia y trabajo, una iniciativa in¨¦dita para un colectivo marcado por su exclusi¨®n social.
La medida beneficia a decenas de j¨®venes que llegaron a Espa?a cuando a¨²n eran menores de edad y que, en muchos casos, no se les hab¨ªa permitido trabajar hasta que se les necesit¨® en la etapa m¨¢s cr¨ªtica de la pandemia. La falta de temporeros atrapados en sus pa¨ªses de origen en mitad de varias campa?as agr¨ªcolas, llev¨® al Gobierno a aprobar el pasado 7 de abril un real decreto para reclutar trabajadores entre dos principales colectivos: parados y j¨®venes inmigrantes que, a pesar de estar en situaci¨®n regular en Espa?a, no ten¨ªan autorizaci¨®n de trabajo, contaban con un permiso temporal o ya caducado.
El decreto deja este mi¨¦rcoles de estar en vigor y no se prorrogar¨¢, pero el Consejo de Ministros ya se hab¨ªa comprometido el pasado 26 de mayo a prorrogar los permisos de estos j¨®venes. Faltaba concretar bajo qu¨¦ requisitos. Para mantener sus autorizaciones, los j¨®venes deber¨¢n haberse dedicado al menos dos meses a actividades agrarias durante la vigencia del real decreto o un mes si el contrato se interrumpi¨® por causas ajenas al trabajador. Si no se alcanzan esos m¨ªnimos, se estudiar¨¢ el caso individualmente. La instrucci¨®n requiere tambi¨¦n que no se tengan antecedentes penales, pero es flexible en su interpretaci¨®n, como ya recoge la normativa vigente, y permite valorar que se haya cumplido condena, que haya sido indultado o que la pena est¨¦ suspendida.
La Administraci¨®n desconoce el n¨²mero de j¨®venes inmigrantes que se han empleado gracias al real decreto. S¨ª sabe que este colectivo ha firmado alrededor de 200 contratos, aunque la cifra contempla los casos de j¨®venes que han encadenado varios trabajos en este tiempo. La cifra es modesta, un reflejo de las pocas ONG que se involucraron en el proceso y de la dificultad de los j¨®venes sin apoyo institucional de sumarse por s¨ª solos a la iniciativa.
Las trabas burocr¨¢ticas cercan a los j¨®venes inmigrantes extutelados a la hora de incorporarse al mercado de trabajo. La mayor¨ªa llega a los 18 a?os sin que las comunidades aut¨®nomas que les tutelan hayan gestionado sus documentos y los pocos que logran un permiso de residencia suele ser de car¨¢cter no lucrativo y no permite trabajar. Pasan a?os en centros de menores participando en formaciones pensadas para ofrecerles oportunidades laborales, pero la propia legislaci¨®n les cierra la puerta al mercado laboral. ¡°Yo pensaba que al salir del centro de menores podr¨ªa empezar a trabajar, pero al cumplir los 18 a?os estuve m¨¢s de dos semanas durmiendo en la calle¡±, recuerda Bilal Chakroun, un chico marroqu¨ª de 19 a?os que ha trabajado estos meses para tres empresarios de los frutos rojos en Huelva a 5,7 euros la hora. ¡°El campo es dur¨ªsimo, pero es lo ¨²nico que pod¨ªa hacer. Ahora me gustar¨ªa trabajar como carpintero, que es lo que s¨¦ hacer, pero es que con poder trabajar y ayudar a mis padres ya estoy bien¡±, afirma Chakroun.
Los j¨®venes migrantes han recibido especial atenci¨®n desde la Secretar¨ªa de Migraciones en los ¨²ltimos meses. A principios de marzo ya se dictaron instrucciones para que los menores extranjeros en edad de trabajar obtuviesen con su permiso de residencia una autorizaci¨®n de trabajo. Esa posibilidad ya estaba contemplada en la ley, pero era una excepci¨®n y no la regla. Adem¨¢s, el futuro cambio del reglamento de Extranjer¨ªa por el que apuesta el ministro del ramo Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ busca despejar obst¨¢culos que enfrenta este colectivo adquirir y renovar sus permisos. ¡°Creemos en el trabajo como herramienta de inclusi¨®n. Los j¨®venes, independientemente de su nacionalidad, necesitan un proyecto de vida", ha declarado a EL PA?S a secretaria de Estado Hana Jalloul. "Consideramos esencial terminar con desigualdades de base. No podemos exigir a las personas migrantes que hagan cursos y formaciones si al final del camino no les acompa?amos con pol¨ªticas p¨²blicas ideadas para su inserci¨®n sociolaboral¡±, ha a?adido.