Ciudadanos se aleja del PP en plena pugna por la gesti¨®n de la epidemia en Madrid

La crisis del coronavirus ha recrudecido la guerra interna entre el PP y Cs en la Comunidad de Madrid, es decir, entre la presidenta y el vicepresidente de la regi¨®n. Para la primera, las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad obedecen exclusivamente a razones pol¨ªticas. Para el segundo, ¡°salvan vidas¡±. La batalla es p¨²blica y descarnada. El ¡°socio preferente¡± de los populares, con el que Pablo Casado quer¨ªa sellar la alianza Espa?a Suma, se distancia: Cs vot¨® a favor de la comisi¨®n de investigaci¨®n del caso Kitchen en el Congreso y mantiene abierta la negociaci¨®n con el Gobiern...

La crisis del coronavirus ha recrudecido la guerra interna entre el PP y Cs en la Comunidad de Madrid, es decir, entre la presidenta y el vicepresidente de la regi¨®n. Para la primera, las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad obedecen exclusivamente a razones pol¨ªticas. Para el segundo, ¡°salvan vidas¡±. La batalla es p¨²blica y descarnada. El ¡°socio preferente¡± de los populares, con el que Pablo Casado quer¨ªa sellar la alianza Espa?a Suma, se distancia: Cs vot¨® a favor de la comisi¨®n de investigaci¨®n del caso Kitchen en el Congreso y mantiene abierta la negociaci¨®n con el Gobierno para los Presupuestos.

¡°La compenetraci¨®n es plena¡±, declar¨® el consejero de Justicia, Enrique L¨®pez, del PP, preguntado insistentemente por las diferencias entre Aguado y D¨ªaz Ayuso. Lo dijo el viernes en la rueda de prensa convocada para dar a conocer el recurso de la Comunidad de Madrid contra la orden de Sanidad que forz¨® el cierre de Madrid. El vicepresidente madrile?o rechaza ese recurso, del que se enter¨® la noche anterior, en directo, durante una entrevista en TVE. ¡°Es una decisi¨®n de la presidenta. Yo apuesto por hablar, no por los tribunales¡±, dijo entonces. ¡°Las restricciones de movilidad de hoy salvan vidas ma?ana¡±, defendi¨® ayer domingo en Twitter, contradiciendo una vez m¨¢s a Ayuso y a la direcci¨®n nacional del PP. ¡°Este Gobierno [de Pedro S¨¢nchez] que trabaja para s¨ª mismo y bajo el miedo necesita que la gente est¨¦ asustada y que le pida intervenci¨®n y control para ser sometidos y aceptar de buen grado sus medidas¡±, opinaba, mientras, la presidenta en una entrevista en Abc.

No hay ma?ana sin peque?os se¨ªsmos en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional. A la dimisi¨®n de la directora de Salud P¨²blica, Yolanda Fuentes, en mayo ¡ªpor discrepancias con Ayuso en su af¨¢n de avanzar en la desescalada¡ª y la del portavoz del grupo Covid, Emilio Bouza, se sum¨® el pasado viernes la del consejero de Pol¨ªticas Sociales, Alberto Reyero, de Cs. De hecho, los ¨²ltimos d¨ªas han sido un ir y venir constante de mensajes cruzados entre las dos alas que componen el primer Ejecutivo de coalici¨®n de la Comunidad de Madrid. De la pi?a inicial del acuerdo de julio de 2019 no queda ni rastro. Son dos Gobiernos en uno. ¡°La verdadera oposici¨®n la tenemos dentro hace meses y se llama Ciudadanos¡±, opina un dirigente del PP nacional. ¡°A Ayuso le est¨¢ penalizando su relaci¨®n con Ciudadanos. Los Gobiernos de coalici¨®n son dif¨ªciles, hay que esforzarse, llevarse bien con el socio para que haya estabilidad. Ella no ha sabido hacerlo¡±, abunda un bar¨®n auton¨®mico del PP.

Ayuso ha convocado un gran acto econ¨®mico con empresarios esta semana en Madrid. Y, seg¨²n pudo saber este diario, los populares se olvidaron de avisar al titular de Econom¨ªa en su Gobierno, el consejero Manuel Gim¨¦nez, de Cs. Tras la publicaci¨®n de la noticia, fuentes del Ejecutivo regional afirmaron que a¨²n no hab¨ªan realizado todas las convocatorias. ¡°Ser¨¢ invitado con toda seguridad¡±. Quien s¨ª hab¨ªa sido invitado, como ponente, era el consejero popular de Hacienda, Javier Fern¨¢ndez Lasquetty. En Ciudadanos la noticia de este congreso cay¨® como una bomba: ¡°Nos llevamos una sorpresa al enterarnos¡±.

Los socios del Gobierno regional difieren en el diagn¨®stico y las recetas. Mientras Ayuso presume de ¡°tranquilidad¡± en los hospitales, Aguado advierte de que ¡°vienen semanas muy dif¨ªciles¡±. Cs nunca ha visto con buenos ojos la estrategia de choque frontal con La Moncloa. Aguado decidi¨® vestirse de ¨¢rbitro y, en penitencia, el PP hace que se entere por la prensa de movimientos trascendentales del Gobierno del que forma parte, como el recurso ante los tribunales.

El distanciamiento no es solo en Madrid. El que Pablo Casado bautiz¨® como su ¡°socio preferente¡± vot¨® la semana pasada a favor de crear una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria sobre el caso Kitchen de espionaje ilegal a Luis B¨¢rcenas, en el que est¨¢ imputado el exministro del Interior Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. Cs mantiene abierta, adem¨¢s, una negociaci¨®n con S¨¢nchez sobre los Presupuestos.[

Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n

En Andaluc¨ªa, el portavoz de Sanidad, Emiliano Pozuelo (Cs), mostr¨® su temor a que ¡°el lamentable enfrentamiento¡± entre el Gobierno central y Madrid empujara al Ejecutivo andaluz a ¡°tomar sus medidas con otros criterios que no tienen nada que ver con los cient¨ªficos¡±. Donde la relaci¨®n entre el PP y Ciudadanos es excelente, el Gobierno de Castilla y Le¨®n, su presidente, el popular Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, apoy¨® los criterios para restringir la movilidad en Madrid ¡°por responsabilidad¡±.

La guerra en Madrid y el tiempo han difuminado uno de los proyectos estrella de Casado: Espa?a Suma, una alianza con Cs que pretend¨ªa ensayar en Euskadi (donde su partido estaba m¨¢s fuerte) para trasladar luego a Catalu?a (donde Cs gan¨® las ¨²ltimas auton¨®micas). La marca fracas¨® en Pa¨ªs Vasco (obtuvo menos votos que el PP en solitario) y se desdibuja en Catalu?a, donde el l¨ªder regional de los populares, Alejandro Fern¨¢ndez, no lo ve claro.

Pese a todo, desde Madrid, ambas partes lanzan un mensaje de calma. Saben que pulsar el bot¨®n rojo ¡ªconvocar elecciones anticipadas en la Comunidad en el caso del PP, o aliarse con el PSOE para una moci¨®n de censura contra Ayuso en el de Ciudadanos¡ª, implica riesgos de consecuencias imprevisibles. Mientras tanto, la guerra fr¨ªa sigue su curso.

Defenderse desprestigiando al personal sanitario que protesta

En los ¨²ltimos d¨ªas, dirigentes del PP han incorporado a su l¨ªnea de defensa en la gesti¨®n de la epidemia en Madrid el ataque a sanitarios que expresan p¨²blicamente falta de medios, de inversi¨®n o, simplemente, revelan su cansancio. Lo hace denunciando su supuesta vinculaci¨®n a partidos pol¨ªticos o sindicatos. Alfonso Serrano, portavoz del grupo popular en la Asamblea de Madrid; Ana Camins, secretaria general del PP madrile?o; la diputada en el Congreso Beatriz Fanjul y el senador Sergio Ramos han criticado las intervenciones p¨²blicas de Mar¨ªa del Mar Noguerol, m¨¦dico de familia en Fuenlabrada, que fue n¨²mero 26 como independiente en las listas electorales de Podemos, IU y Ganar Fuenlabrada en 2019; y de Flora Espejo, enfermera de atenci¨®n primaria en Vallecas y miembro de la Sociedad de Enfermer¨ªa Madrile?a de Atenci¨®n Primaria (Semap).

Hace unas semanas, la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, aclaraba ante una amenaza de huelga que ¡°no son los m¨¦dicos¡±, sino un ¡°sindicato af¨ªn a un partido pol¨ªtico¡± quien quer¨ªa el paro, finalmente desconvocado tras un acuerdo in extremis con la Comunidad de Madrid.

Serrano, sin embargo, celebra que sindicatos y organizaciones sanitarias vascas anunciaran que continuaban sus movilizaciones para lograr m¨¢s medios para combatir la epidemia. En su cuenta de Twitter escribi¨®: ¡°Loable noticia. Pero esto no saldr¨¢ mucho. Ni las televisiones se har¨¢n eco. El Gobierno vasco es un socio indispensable para el t¨¢ndem PSOE-Podemos. As¨ª que ni tocarlos que se enfadan¡±.

Las reivindicaciones del colectivo sanitario durante la epidemia, sin embargo, trascienden de simpat¨ªas pol¨ªticas, afiliaciones sindicales y territorios. La segunda ola de covid ha llegado antes de lo previsto. M¨¦dicos de urgencias, internistas, infect¨®logos, anestesistas e intensivistas expresan ¡°inquietud¡±, ¡°cansancio¡±, ¡°tristeza¡± y ¡°miedo¡± por tener que volver a hacer frente a una situaci¨®n que llev¨® a la medicina de guerra a muchos centros.

Jos¨¦ ?ngel Satu¨¦, doctor de Medicina Interna en el hospital de Fuenlabrada, traslada una preocupaci¨®n generalizada: ¡°Cuantos m¨¢s recursos destinamos al virus menos destinamos al resto de pacientes, y a¨²n no nos hemos recuperado del cierre de la primera ola. No se ha hecho lo m¨¢s b¨¢sico, reforzar la salud p¨²blica y atenci¨®n primaria, para que no volvi¨¦ramos a acercarnos a ese precipicio¡±.