¡°Me ponen contra la pared, me tiran al suelo y me dan con las porras¡±
El preso de Estremera Patxi F. U. describe los supuestos malos tratos que le infligieron siete funcionarios
¡°Cuando llego all¨ª, me encuentro a m¨¢s funcionarios, y me ordenan que saque las cosas de los bolsillos para cachearme. Me saco las cosas y me ponen contra la pared para cachearme, y a continuaci¨®n me tiran al suelo y me dan con las porras¡±. El pasado 10 de septiembre, Patxi F. U., un preso de 39 a?os con un historial de entradas en la c¨¢rcel que se remonta a finales de 1998, relat¨® a dos responsables de la prisi¨®n de Estremera (Madrid), los supuestos malos tratos...
¡°Cuando llego all¨ª, me encuentro a m¨¢s funcionarios, y me ordenan que saque las cosas de los bolsillos para cachearme. Me saco las cosas y me ponen contra la pared para cachearme, y a continuaci¨®n me tiran al suelo y me dan con las porras¡±. El pasado 10 de septiembre, Patxi F. U., un preso de 39 a?os con un historial de entradas en la c¨¢rcel que se remonta a finales de 1998, relat¨® a dos responsables de la prisi¨®n de Estremera (Madrid), los supuestos malos tratos que hab¨ªa sufrido el d¨ªa anterior a manos de funcionarios. Su caso es investigado por el Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Arganda del Rey, por el Ministerio del Interior ¡ªque ha expedientado a los siete funcionarios implicados¡ª y por el Comit¨¦ Europeo de Prevenci¨®n de la Tortura, del Consejo de Europa. EL PA?S ha tenido acceso a parte de la documentaci¨®n de la investigaci¨®n.
El suceso que desemboc¨® en la denuncia se inici¨® sobre las 16.30 del 9 de septiembre, despu¨¦s de que el Patxi F. no pudiera demostrar que era propietario del televisor que ten¨ªa en la celda y un funcionario se lo retirase. Sin embargo, las versiones sobre lo ocurrido a partir de ese momento son dispares. Los funcionarios afirman que el preso se dirigi¨® una hora despu¨¦s a la cabina donde estaban los funcionarios y comenz¨® a golpear los cristales. ¡°Ante la actitud manifiestamente agresiva del interno se procede a separarlo del resto de reclusos para su cacheo en el cuarto¡±, recoge el parte de los funcionarios. El preso, sin embargo, afirma que fue a la cabina a ¡°hablar¡± con ellos y que, como no quisieron, se fue al patio. ¡°A la media hora, entra el funcionario y una funcionaria al patio y me ordenan que les acompa?e, dirigi¨¦ndonos al cuarto de cacheo del m¨®dulo¡±.
La versi¨®n de lo que ocurri¨® en esa habitaci¨®n ¡ªque no cuenta con c¨¢maras de videovigilancia¡ª es tambi¨¦n muy diferente. Los funcionarios aseguran que ¡°en el transcurso del cacheo, el interno pega una patada a una mesa volc¨¢ndola contra los funcionarios all¨ª presentes, a la que vez que profiere las siguientes amenazas: 'Os vais a enterar, perras, qui¨¦n soy yo. Conmigo no se juega. Esto no os va salir gratis. Me cago en vuestros putos muertos¡±. Siempre seg¨²n ese parte, los funcionarios redujeron a Patxi ¡°utilizando la fuerza m¨ªnima imprescindible¡±. El documento no recoge la utilizaci¨®n de ning¨²n medio coercitivo. El recluso, sin embargo, asegura que fue empujado al suelo y golpeado. Tras ello, afirma que lo esposaron. ¡°?Usted opuso resistencia en alg¨²n momento?¡±, le preguntaron en el interrogatorio. ¡°No, ninguna¡±, asegur¨®.
Tras ser reducido, Patxi F. fue trasladado al m¨®dulo de aislamiento donde, a las 18.50, fue sometido a un reconocimiento m¨¦dico. La doctora recogi¨® en el parte que presentaba ¡°dolor en la punta del dedo¡± y ¡°discreta hiperemia [enrojecimiento] en ambas mu?ecas sin escoriaciones ni heridas¡±. Se le suministr¨® un analg¨¦sico. Sin embargo, al d¨ªa siguiente, cuando otro funcionario lo trasladaba a una celda, not¨® que el preso cojeaba y le pregunt¨® por el motivo. El recluso asegura que le cont¨® lo sucedido el d¨ªa anterior: ¡°Y le ense?o las marcas que llevaba en las nalgas y en la pierna¡±. Ese mismo d¨ªa, Patxi F. fue sometido a un nuevo reconocimiento m¨¦dico en el que se le apreciaron hematomas en muslo izquierdo, en las plantas de ambos pies y en los gl¨²teos, as¨ª como ¡°erosiones en ambas mu?ecas¡±.
Interior abri¨® una investigaci¨®n interna que incluy¨® el visionado de las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad. Seg¨²n fuentes penitenciarias, las im¨¢genes muestran la entrada en la sala de cacheo de hasta siete funcionarios. En un segundo informe elaborado por los funcionaros el 16 de septiembre, estos se reafirmaron en su relato de la supuesta agresividad del preso para justificar la utilizaci¨®n de ¡°las esposas de sujeci¨®n sin la previa autorizaci¨®n del jefe de servicios¡±. En dicho documento se sigue sin hacer menci¨®n al supuesto uso de las defensas de goma.
Un portavoz de Instituciones Penitenciarias ha declinado comentar lo sucedido al estar el suceso bajo investigaci¨®n judicial y record¨® que de las 128 denuncias por malos tratos presentadas por reclusos el a?o pasado, ¡°113 est¨¢n ya archivadas. Somos los primeros interesados en que las prisiones no tengan un ¨¢mbito impune¡±, a?adi¨®. Por su parte, Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez, presidente del sindicato Acaip-UGT, mayoritario entre los funcionarios de prisiones, reclama ¡°que se esclarezcan los hechos, pero al mismo tiempo que no existan 'juicio o condenas previas¡±.
El Consejo de Europa tambi¨¦n declin¨® dar detalles sobre el informe que ha elaborado la delegaci¨®n de su Comit¨¦ de Prevenci¨®n de la Tortura que visit¨®, entre 13 y el 28 de septiembre, 19 centros de detenci¨®n en Espa?a, entre ellos la c¨¢rcel de Estremera. Seg¨²n confirman varias fuentes penitenciarias, all¨ª recogieron el testimonio del preso y le sometieron a un informe forense en el que tomaron fotograf¨ªas de sus lesiones. Un portavoz de este organismo se limit¨® a asegurar que hab¨ªan hecho llegar ¡°observaciones preliminares¡± a las autoridades espa?olas, sin concretar si hablaron del suceso de la c¨¢rcel madrile?a.