El Consejo de Europa investiga las supuestas torturas a un preso en la c¨¢rcel de Estremera

El Comit¨¦ Europeo para la prevenci¨®n de la Tortura, dependiente del Consejo de Europa, investiga los supuestos malos tratos sufridos el pasado 9 de septiembre por un preso en la c¨¢rcel de Estremera (Madrid). El recluso presentaba hematomas en los gl¨²teos, las piernas y las plantas de los pies al abandonar el m¨®dulo de aislamiento donde hab¨ªa sido trasladado tras protagonizar un incidente. Las pesquisas fueron iniciadas por el Ministerio del Interior, que tambi¨¦n las ha remitido al juzgado. En esta prisi¨®n hay cerca de 1.200 internos y trabajan 500 funcionarios.

El suceso se inici¨® a las 16.30 del 9 de septiembre, despu¨¦s de que un funcionario pidiera a P. F. U., recluido en el m¨®dulo 2 de la prisi¨®n, que justificara la propiedad del televisor de su celda ante la sospecha de que pertenec¨ªa a otro interno. Al no poder mostrar los documentos de su adquisici¨®n, el trabajador penitenciario le retir¨® el aparato. Una hora despu¨¦s, el preso se dirigi¨® con ¡°actitud manifiestamente agresiva¡± a la cabina del m¨®dulo donde est¨¢n los funcionarios y comenz¨® a golpear los cristales, seg¨²n un parte interno de la prisi¨®n al que ha tenido acceso EL PA?S. Varios trabajadores procedieron entonces a trasladarlo al cuarto de cacheo y, una vez all¨ª, reducirlo, mientras el interno les insultaba y amenazaba, seg¨²n el mismo documento.

Tras esposarlo, P. F. U. fue llevado a una celda de aislamiento en aplicaci¨®n del art¨ªculo 72.1 del Reglamento Penitenciario, que recoge el uso de esta y otras medidas coercitivas cuando ¡°no exista otra manera menos gravosa para conseguir la finalidad perseguida y por el tiempo estrictamente necesario¡±. Antes de su ingreso, el m¨¦dico le someti¨® a un reconocimiento en el que ¨²nicamente observ¨® peque?as erosiones en la frente y las mu?ecas.

Varios hematomas

Al d¨ªa siguiente, el director de la prisi¨®n orden¨® el fin del aislamiento y el traslado del interno a un nuevo m¨®dulo de la c¨¢rcel, el 12. El funcionario que acompa?aba al preso a su nueva celda fue el que observ¨® que este mostraba una acusada cojera. Seg¨²n relat¨® el trabajador penitenciario en su informe, P. F. U. le asegur¨® que era fruto de las lesiones que supuestamente hab¨ªa sufrido durante el cacheo del d¨ªa anterior, en el que fue presuntamente golpeado con ¡°gomas¡±, t¨¦rmino de la jerga carcelario para referirse a las defensas reglamentarias de los funcionarios. Un examen m¨¦dico constat¨® que el interno presentaba hematomas en los gl¨²teos, una rodilla, la planta de los pies y los tobillos que no hab¨ªan sido apreciados el d¨ªa anterior.

La direcci¨®n del centro abri¨® entonces una investigaci¨®n interna que incluy¨®, seg¨²n fuentes penitenciarias, la revisi¨®n de las im¨¢genes recogidas por el circuito de videovigilancia. Una de las c¨¢maras grab¨® la entrada de siete funcionarios en el cuarto de cacheo cuando P. F. U. era reducido, pese a que el parte inicial del incidente solo aparece firmado por tres. Los trabajadores han asegurado que solo utilizaron ¡°la fuerza f¨ªsica m¨ªnima imprescindible¡± y negaron haber empleado las defensas. El informe del suceso ha sido remitido por Interior al Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Arganda del Rey (Madrid), que ha abierto una investigaci¨®n.

Tambi¨¦n la ha abierto la Comisi¨®n Europea contra la Tortura despu¨¦s de que una delegaci¨®n de este organismo visitara el pasado 17 de septiembre la c¨¢rcel de Estremera dentro de la ronda de inspecciones que hace peri¨®dicamente por los centros de detenci¨®n europeos. Los representantes del comit¨¦ pidieron informaci¨®n sobre las denuncias por malos tratos presentadas por reclusos y, entre la documentaci¨®n que recibieron, estaba el caso de P. F. U. La cercan¨ªa de los hechos llev¨® al comit¨¦ a entrevistarse ese mismo d¨ªa con el recluso y a solicitar que fuera examinado por un forense, que tom¨® fotograf¨ªas de las lesiones. Instituciones Penitenciarias tambi¨¦n ha abierto una investigaci¨®n interna.