El golpista del 23-F Pardo Zancada firma como militar pese a estar expulsado del Ej¨¦rcito
Los promotores del manifiesto de exmandos contra el Gobierno ignoran la sentencia del Supremo sobre el golpe de Estado
El excomandante Ricardo Pardo Zancada, condenado a 12 a?os de c¨¢rcel por su participaci¨®n en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, figura como firmante del manifiesto contra el Gobierno difundido con motivo de la conmemoraci¨®n del 42? aniversario del refer¨¦ndum constitucional. En ese texto, Pardo Zancada se presenta como ¡°militar¡± retirado pese a que fue expulsado del Ej¨¦rcito y perdi¨® la condici¨®n de militar por la sen...
El excomandante Ricardo Pardo Zancada, condenado a 12 a?os de c¨¢rcel por su participaci¨®n en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, figura como firmante del manifiesto contra el Gobierno difundido con motivo de la conmemoraci¨®n del 42? aniversario del refer¨¦ndum constitucional. En ese texto, Pardo Zancada se presenta como ¡°militar¡± retirado pese a que fue expulsado del Ej¨¦rcito y perdi¨® la condici¨®n de militar por la sentencia del Tribunal Supremo que enjuici¨® aquella intentona golpista.
No solo resulta ir¨®nico que un condenado por golpismo firme una declaraci¨®n que denuncia los riesgos que corre la democracia espa?ola. Tambi¨¦n es llamativo que se identifique como militar ¡ªcon el empleo de teniente¡ª el nieto del dictador, Crist¨®bal Mart¨ªnez-Bordi¨² Franco, que no lleg¨® a los dos a?os de servicio en filas y colg¨® el uniforme en 1982.
En el caso de Pardo Zancada, seg¨²n las fuentes consultadas, puede tratarse, adem¨¢s, de un delito. La condena por el 23-F, por rebeli¨®n militar, no solo inclu¨ªa la pena de c¨¢rcel, sino tambi¨¦n la separaci¨®n del servicio; es decir, la expulsi¨®n del Ej¨¦rcito y la p¨¦rdida de la condici¨®n de militar. Sin embargo, en el manifiesto firmado por casi 500 militares ya jubilados, se presentan como ¡°militares¡±, que lo siguen siendo ¡°en la situaci¨®n de retirados¡±, y apelan al juramento que prestaron en su d¨ªa de ¡°garantizar la independencia de Espa?a y defender su integridad territorial y el orden constitucional, entregando la vida si fuera preciso¡±.
Desde el punto de vista legal, es dudoso que se pueda considerar militares a personas retiradas que no est¨¢n sujetas a la legislaci¨®n disciplinaria y penal militar y que, como ellos mismos reivindican, han recuperado todas sus libertades ciudadanas, incluida la de expresi¨®n y manifestaci¨®n.
Lo que es seguro es que el excomandante Pardo Zancada no puede firmar como militar porque no lo es: ni retirado ni de ninguna otra categor¨ªa. Los exmandos que enviaron sendas cartas al Rey pusieron, junto a su nombre y empleo militar, la letra ¡°r¡±, que corresponde a la situaci¨®n de reserva y no de retiro. El Ministerio de Defensa considera, por ello, que pudieron incurrir en un delito de usurpaci¨®n de funciones p¨²blicas, castigado con hasta tres a?os de c¨¢rcel.
La decisi¨®n en este supuesto deber¨¢ tomarla la Fiscal¨ªa, pero en el caso del excomandante Pardo Zancada la cuesti¨®n es mucho m¨¢s clara, pues no se trata de una ambig¨¹edad sino de una falsedad. Con 85 a?os, su conducta puede ser humanamente disculpable. Lo que resulta m¨¢s grave, seg¨²n las fuentes consultadas, es la actitud de los promotores del manifiesto: el teniente general P¨¦rez Alam¨¢n, el general de divisi¨®n Juan Chicharro y el general de brigada Adolfo Coloma.
Es dif¨ªcilmente cre¨ªble que militares de larga trayectoria ignorasen que Pardo Zanzada fue expulsado del Ej¨¦rcito por su implicaci¨®n en el 23-F por una sentencia firme del Tribunal Supremo. Reconocerle la condici¨®n de militar supone una vulneraci¨®n de la legalidad que aseguran defender, recuerda el Foro Milicia y Democracia (UMD), heredero de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica, cuyos miembros tuvieron que esperar una d¨¦cada tras la reinstauraci¨®n de la democracia para recuperar la condici¨®n de militares que les arrebat¨® el franquismo.