La Cruz Roja pide a 6.000 inmigrantes acogidos en hoteles que no salgan a la calle ante las protestas xen¨®fobas en Gran Canaria
Una manifestaci¨®n de vecinos en Arguinegu¨ªn acaba con insultos en la puerta de un complejo tur¨ªstico
La mecha lleva encendida semanas y este s¨¢bado la bomba explot¨®. Una protesta de un grupo de vecinos de Arguinegu¨ªn, el pueblo gran canario donde se encuentra el muelle que hacin¨® cientos de personas durante casi cuatro meses, acab¨® con una concentraci¨®n de unas 30 personas en uno de los hoteles donde se alojan inmigrantes. No hubo agresiones f¨ªsicas, pero en los v¨ªdeos se escuchan expresiones como ¡°fuera los moros¡± o ¡°abusadores¡±. La tensi¨®n escal¨® en l...
La mecha lleva encendida semanas y este s¨¢bado la bomba explot¨®. Una protesta de un grupo de vecinos de Arguinegu¨ªn, el pueblo gran canario donde se encuentra el muelle que hacin¨® cientos de personas durante casi cuatro meses, acab¨® con una concentraci¨®n de unas 30 personas en uno de los hoteles donde se alojan inmigrantes. No hubo agresiones f¨ªsicas, pero en los v¨ªdeos se escuchan expresiones como ¡°fuera los moros¡± o ¡°abusadores¡±. La tensi¨®n escal¨® en la calle y tambi¨¦n en las redes sociales hasta el punto de llevar a la Guardia Civil a desplegar varias patrullas para proteger el hotel blanco de la protesta. La Cruz Roja, que gestiona la acogida de los reci¨¦n llegados en patera, se ha visto obligada a recomendar a los cerca de 6.000 inmigrantes que aloja en 12 hoteles de Gran Canaria que no salgan a la calle al menos este fin de semana. El Gobierno de Canarias, responsable por la tutela de los menores de edad, tom¨® la misma medida.
El incidente, que comenz¨® en las calles del pueblo cuando algunos vecinos empezaron a hostigar a un grupo de marroqu¨ªes, puso en alerta a las fuerzas de seguridad, a los trabajadores sociales y los propios inmigrantes. El s¨¢bado por la tarde, el hotel de Arguinegu¨ªn donde est¨¢ acogido un numeroso grupo de inmigrantes era un fort¨ªn. La polic¨ªa local imped¨ªa acercarse en coche y la Guardia Civil proteg¨ªa el per¨ªmetro. La puerta se abr¨ªa y cerraba r¨¢pidamente con nerviosismo para dejar entrar a los inmigrantes que a¨²n quedaban en la calle. La consigna era quedarse dentro, esperar a que la polvareda bajase y evitar cualquier provocaci¨®n. ¡°No podemos impedirles salir, pero les hemos pedido que se queden en los hoteles. Les hemos explicado que la situaci¨®n, que es muy tensa, puede ser un riesgo para ellos. A nuestros equipos les hemos recomendado m¨¢xima prudencia y perfil bajo. Hay que protegerles y bajar este nivel de tensi¨®n, que no es bueno para nadie¡±, explica el subdirector de Inclusi¨®n Social de Cruz Roja, Jos¨¦ Javier S¨¢nchez.
El clima de hostilidad contra los inmigrantes es un desaf¨ªo m¨¢s en la complicada gesti¨®n de la llegada de m¨¢s de 21.000 personas en lo que va de a?o a las islas. A los problemas de coordinaci¨®n de los diferentes ministerios implicados en esta crisis, la creaci¨®n del campamento del muelle de Arguinegu¨ªn y la permanencia de cerca de 7.000 inmigrantes en hoteles, se ha sumado el repunte de la xenofobia que la ultraderecha explota en una regi¨®n especialmente castigada por la crisis. La Cruz Roja lleva dos semanas siendo v¨ªctima de una campa?a en redes por su trabajo en la acogida de inmigrantes y Arguinegu¨ªn es hace meses el escenario de protestas vecinales azuzadas por Vox contra la inmigraci¨®n irregular. De forma paralela, se han organizado tambi¨¦n concentraciones en favor de los derechos de los inmigrantes.
La chispa que desat¨® esta ¨²ltima concentraci¨®n, la m¨¢s hostil de todas, fue una pelea ocurrida el mi¨¦rcoles en una playa del pueblo. La noticia que se viraliz¨® sobre lo ocurrido denunciaba que un grupo de menores extranjeros hab¨ªa pegado una paliza y robado a un joven canario que les llam¨® la atenci¨®n por ¡°molestar¡± a unas chicas. Tras correr como la p¨®lvora esta ¨²nica versi¨®n sobre el incidente, los grupos de vecinos en redes sociales comenzaron a movilizarse ¡°para plantar cara a los inmigrantes¡± y ¡°tomar las riendas del problema¡±.
La versi¨®n del cuidador del grupo de menores, que ha tenido mucho menos eco, es otra. Su hermano, Khalihanna Largat, cuenta que el chico que denunci¨® la agresi¨®n estaba bebiendo en el paseo y se burl¨® e insult¨® a los menores. Seg¨²n Largat, su hermano, de nacionalidad espa?ola y origen marroqu¨ª, le reprendi¨® y acab¨® tir¨¢ndole al suelo cuando vio que intent¨® agredir a uno de los chicos. Comenz¨® una pelea donde acabaron involucrados los menores. El ¨²nico detenido hasta ahora es el cuidador de los chavales por un supuesto delito de lesiones. La Guardia Civil investiga, sin embargo, otra agresi¨®n a posteriori contra el monitor en el centro de salud donde le atendieron.
La noche del s¨¢bado, en un bar de Arguinegu¨ªn, se juntaron alrededor de una cerveza dos visiones casi opuestas de la cuesti¨®n. En una silla estaba un vecino de 27 a?os que no quiere dar su nombre y en otra, Jos¨¦ Castro, un pescador jubilado de 68 a?os. El m¨¢s joven no particip¨® en la protesta, pero es amigo de los que salieron a la calle a proferir gritos contra los inmigrantes y habla en primera persona del plural. No le gust¨®, pero los entiende. ¡°No utilizamos la violencia. Nos hemos manifestado para pedir al Gobierno que erradique este tema. Nos sentimos abandonados. Aqu¨ª estamos acostumbrados a que nuestras casas y nuestros coches est¨¦n abiertos, que haya normalidad. Nuestras mujeres y nuestros ni?os ahora no pueden pasear solos. En 27 a?os que tengo nunca me hab¨ªan robado y en las ¨²ltimas dos semanas lo han hecho dos veces. No s¨¦ qui¨¦n ha sido pero es mucha casualidad¡±, asegura. El pescador est¨¢ cabreado por la imagen que han dado sus vecinos. ¡°Me parece mal. Fue acoso. Si no tienes papeles no se puede entrar ilegalmente en ning¨²n pa¨ªs, a tu tierra, pero no se puede echar a nadie del pueblo. Menos nosotros. Nuestras protestas tienen que ir contra el Gobierno, no contra los inmigrantes¡±, explica con voz ronca.
La alcaldesa de Mog¨¢n, Onalia Bueno (de la formaci¨®n independiente Ciudadanos por el Cambio), ha condenado los incidentes, ha rechazado ¡°las formas empleadas por los vecinos y vecinas participantes en este episodio¡± y ha apelado a ¡°actuar con responsabilidad y a mantener la calma¡±. La regidora, que amenaza con abrir expedientes sancionadores a los hoteles que sigan alojando inmigrantes a partir del 31 de diciembre, niega que haya habido un repunte de delincuencia en el municipio. ¡°No hay mayor delincuencia, lo que hay es una mayor percepci¨®n de inseguridad. Pero eso no significa que sea real. Ha habido algunos percances peque?os, pero de ah¨ª a la delincuencia hay un paso grande¡±, mantiene a EL PA?S. ¡°Lo que hay detr¨¢s de todo esto es una tensi¨®n acumulada por parte de todos los vecinos que llevan sufriendo la descoordinaci¨®n del Gobierno desde agosto¡±, denuncia.