Espa?a y el Reino Unido negocian ¡®in extremis¡¯ para incluir a Gibraltar en el espacio Schengen

Espa?a y Reino Unido apuran el calendario de 2020 para llegar a un acuerdo que salve a Gibraltar y los espa?oles que trabajan en la roca de tener que traspasar dos veces al d¨ªa la inminente frontera exterior de la Uni¨®n Europea, a partir del 1 de enero. ¡°Se est¨¢ negociando ferozmente¡±, asegura una fuente cercana al Pe?¨®n. Sobre una mesa de negociaci¨®n virtual, ambas partes ultiman una decisi¨®n consensuada que llevar¨ªa a Gibraltar a formar parte de la zona Schengen, un estatus del que ni siquiera gozaba cuando Reino Unido formab...

Espa?a y Reino Unido apuran el calendario de 2020 para llegar a un acuerdo que salve a Gibraltar y los espa?oles que trabajan en la roca de tener que traspasar dos veces al d¨ªa la inminente frontera exterior de la Uni¨®n Europea, a partir del 1 de enero. ¡°Se est¨¢ negociando ferozmente¡±, asegura una fuente cercana al Pe?¨®n. Sobre una mesa de negociaci¨®n virtual, ambas partes ultiman una decisi¨®n consensuada que llevar¨ªa a Gibraltar a formar parte de la zona Schengen, un estatus del que ni siquiera gozaba cuando Reino Unido formaba parte del club de los 27. El pacto, independiente aunque supeditado al general sobre el Brexit, supondr¨ªa un avance hist¨®rico para los 9.200 trabajadores transfronterizos del Campo de Gibraltar, condicionados por un paso que es muy sensible a cualquier giro pol¨ªtico sobre la soberan¨ªa del territorio.

La gaditana Eva Mar¨ªa Norton cruza desde hace 11 a?os la verja que ahora centra los debates. Ajena a las negociaciones y cansada de tanta incertidumbre desde que se materializ¨® el Brexit en 2016, esta empleada de hogar por cuenta propia prefiere centrarse en el d¨ªa a d¨ªa, marcado por las filas de gente en una frontera que, antes de la crisis del coronavirus, registraba 30.000 pasos. ¡°Ya ayer me cogi¨® cola al salir y a partir de enero no s¨¦ que pasar¨¢. Yo estoy buscando trabajo en Espa?a, por si acaso¡±, asegura la linense, de 40 a?os. Ser¨ªa una de las afectadas por la medida que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, denomin¨® ¡°¨¢rea de prosperidad compartida¡±. La ¨²ltima vez lo hizo este pasado jueves, en una entrevista concedida a la CNN.

Ni Gonz¨¢lez Laya ni su equipo han verbalizado oficialmente c¨®mo se lleva a t¨¦rmino la idea en un territorio fronterizo desigual, pues el 18,5% del PIB del Campo de Gibraltar depende de su relaci¨®n con el Pe?¨®n, seg¨²n un estudio del Real Instituto Elcano. La opci¨®n en la que batallan los equipos negociadores desde hace semanas es llegar a un pacto por el que, pese a no formar parte ya de la Uni¨®n Europea, Gibraltar s¨ª pudiese disfrutar del libre tr¨¢nsito fronterizo que garantiza el espacio Schengen. Es justo la posibilidad en la que el ministro principal del Pe?¨®n, Fabian Picardo, ha abundado este viernes en una entrevista en la cadena Ser y que ya propuso p¨²blicamente por primera vez en 2016, al poco de materializarse un Brexit con el que mostr¨® su desacuerdo el 96% de los gibraltare?os.

Hace unas semanas, el Ministerio de Exteriores rescat¨® esta idea que, en la pr¨¢ctica, supondr¨ªa que los controles fronterizos exteriores de la UE se estableciesen en el aeropuerto de Gibraltar o en su puerto mar¨ªtimo y no en la frontera con Espa?a. Sin embargo, las negociaciones tocaron una l¨ªnea roja para Gibraltar cuando se propuso que fuesen aduaneros espa?oles los que asumieran la tarea. En los ¨²ltimos d¨ªas, los equipos negociadores han encontrado un plan b no desvelado a esta propuesta, pero que parece agradar al Pe?¨®n. ¡°Estamos a unas peque?as frases de un acuerdo hist¨®rico. Pido rigor jur¨ªdico y pragmatismo intelectual¡±, ha afirmado este viernes Picardo. Tanto Exteriores como la Embajada de Reino Unido en Espa?a, preguntados por EL PA?S, prefieren guardar silencio. ¡°Cautela¡±, advierten desde el gabinete de Gonz¨¢lez Laya.

El acuerdo entre Espa?a y Reino Unido es independiente, aunque vinculado al general de las relaciones post-Brexit que debe suscribir el pa¨ªs ingl¨¦s con la Uni¨®n Europea y que apura sus ¨²ltimos d¨ªas sin acuerdo. Si Bruselas y Londres logran acercar sus posturas, el pacto para Gibraltar allanar¨¢ a¨²n m¨¢s su camino. ¡°Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil¡±, apuntan fuentes gibraltare?as conocedoras de la negociaci¨®n. Para desbloquear el acuerdo en lo relativo al Pe?¨®n ha sido fundamental la predisposici¨®n de Gonz¨¢lez Laya a dejar al margen el desacuerdo sobre la soberan¨ªa de la colonia. ¡°Esto no va a cambiar¡±, reconoci¨® la ministra el pasado domingo en una entrevista ala cadena brit¨¢nica Sky News.

John Isola, director de la compa?¨ªa de importaci¨®n de bebidas y de hosteler¨ªa Anglo Hispano de 300 empleados, fue uno de los gibraltare?os que se alegr¨® al escuchar esas palabras de la ministra: ¡°Lo principal es que domine el sentido com¨²n; si no, ser¨ªa una pena. Que haya fluidez en frontera para todos, no solo para los transfronterizos¡±. Por ahora ¡ªy mientras llega el acuerdo¡ª, Gibraltar ya ha creado un registro de trabajadores para garantizar su paso. Figurar en ¨¦l permitir¨¢ a los 15.000 empleados transfronterizos europeos que viven en la zona ¡ª9.300 de ellos, espa?oles¡ª pasar los controles solo con el DNI. Sin embargo, eso no cubrir¨ªa al resto de usuarios de la frontera ni garantizar¨ªa un paso fluido, ya que Gibraltar y Espa?a tendr¨ªan que cotejar documento por documento con un mayor detalle del que ahora se produce.

Si las negociaciones hispanobrit¨¢nicas fracasan, los gibraltare?os con segunda residencia en Espa?a o que la visitan para consumir, los turistas, las empleadas dom¨¦sticas que no est¨¢n dadas de alta o los aut¨®nomos como Eva Norton que prestan servicios en la Roca podr¨ªan verse bloqueados, porque solo podr¨ªan recurrir al sellado de sus pasaportes en un paso fronterizo angosto. Sin un marco legal que lo evite, la Verja gibraltare?a se ver¨ªa abocada a convertirse en una frontera exterior de la UE ¡°dura¡±, con unos controles m¨¢s estrictos que tambi¨¦n sufrir¨ªan las mercanc¨ªas. Eso se traducir¨¢ en largas colas con consecuencias laborales y econ¨®micas impredecibles. Para procurar que no sea as¨ª, hace unos d¨ªas el Ministerio del Interior ha emprendido unas obras por valor de m¨¢s cinco millones de euros para ampliar y modernizar las instalaciones de Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil. ¡°Es una realidad que, pase lo que pase, el paso hay que agilizarlo¡±, tercia Gema Araujo, diputada socialista en el Congreso y exalcaldesa de La L¨ªnea.

Los 30.000 usuarios diarios ¡ª15 millones al a?o, seg¨²n estimaciones de Picardo¡ª son demasiados para una ¨²nica frontera de control exhaustivo. El previsible caos a partir del 1 de enero se salvar¨ªa en el acuerdo, pero tambi¨¦n con la mera la intenci¨®n de alcanzarlo, porque mientras se est¨¦ negociando se puede pactar no aplicar medidas que entorpezcan la soluci¨®n.

John A. Gaggero, presidente de la naviera y empresa de recursos tur¨ªsticos MH Bland, es otro de los gibraltare?os que asiste con tensi¨®n a las negociaciones. Con sus negocios mermados por la pandemia, el empresario solo se anima porque ve ¡°que hay voluntad de proteger los derechos de los ciudadanos y mantener la fluidez en la frontera¡±. Ya tiene asumido que ya fuera de la UE, solo la buena voluntad puede salvarles del desastre. ¡°Hay vacuna contra la covid, pero no para el Brexit¡±, apostilla Gaggero, resignado.