La Verja de Gibraltar, abocada a convertirse en una ¡®frontera dura¡¯ a partir del 1 de enero
Madrid y Londres intentan paliar el impacto del Brexit en la colonia y su entorno espa?ol
La Verja entre Espa?a y Gibraltar est¨¢ abocada a convertirse en una frontera dura a partir del 1 de enero, seg¨²n reconocen fuentes diplom¨¢ticas, si no se alcanza un pacto de ¨²ltima hora a tres bandas entre Espa?a, Reino Unido y la Comisi¨®n Europea. Ser¨¢ el l¨ªmite exterior de la UE, pero tambi¨¦n de los 26 pa¨ªses (22 comunitarios, m¨¢s Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein) de Schengen, el espacio europeo sin fronteras. Aunque los 15.000 ciudadanos comunitarios que trabajan en la colonia (casi 10.000 espa?oles) tendr¨¢n un sistema para agilizar su paso, se endurecer¨¢n los controles sobre los dem¨¢s transe¨²ntes y las mercanc¨ªas, lo que puede provocar largas colas en la aduana y da?ar gravemente la econom¨ªa a ambos lados de La Verja.
T¨¦cnicos de Espa?a y Reino Unido (con representantes gibraltare?os en la delegaci¨®n brit¨¢nica) llevan negociando desde junio pasado para evitar que el fin del periodo de transici¨®n del Brexit, el pr¨®ximo 1 de enero, suponga un retorno a los tiempos en que La Verja era un muro infranqueable entre el Pe?¨®n y su comarca circundante, de 1969 a 1982. Superados los recelos que dominaron la relaci¨®n bajo los gobiernos del PP ¡ªla ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, accedi¨® a reunirse con el ministro principal de la Roca, Fabi¨¢n Picardo, en Algeciras, el pasado 23 de julio¡ª ambas partes se han empe?ado en que el divorcio definitivo entre el Reino Unido y la UE provoque los menores da?os colaterales en el sur de la Pen¨ªnsula.
Sin embargo, las dificultades para llegar a un acuerdo global entre Londres y Bruselas sobre su futura asociaci¨®n est¨¢n retrasando el pacto que, a un nivel mucho m¨¢s modesto, debe regular las relaciones de Gibraltar con la UE, a trav¨¦s de Espa?a. Madrid logr¨® tener derecho de veto sobre el contenido de este ¨²ltimo y ha llevado el peso de su negociaci¨®n, pero es a la Comisi¨®n Europea a la que corresponde suscribirlo y esta no va a ocuparse de un tema secundario mientras no resuelva el principal: la firma de un acuerdo comercial entre Reino Unido y sus antiguos socios.
Incluso si Londres y Bruselas lograran cerrar a tiempo el tratado sobre su futura relaci¨®n ¡ªresolviendo asuntos tan espinosos como el acceso de la flota comunitaria a los caladeros brit¨¢nicos de pesca o las ayudas p¨²blicas¡ª, ser¨ªa un acuerdo de m¨ªnimos y quedar¨ªa muy poco tiempo para rematar el pacto sobre Gibraltar, admiten fuentes diplom¨¢ticas. Habr¨ªa que analizar minuciosamente en qu¨¦ medida, y en qu¨¦ terminos, el acuerdo entre la UE y el Reino Unido es aplicable al Pe?¨®n y qu¨¦ especificidades se pueden dar. Por eso, las dos partes se preparan ya para lo peor.
De los cuatro memorandos sobre Gibraltar que Espa?a y el Reino Unido suscribieron en noviembre de 2018 (medioambiente; tabaco; cooperaci¨®n policial y aduanera; y derechos de los ciudadanos), solo el ¨²ltimo seguir¨¢ en vigor el 1 de enero. Los restantes decaer¨¢n a final de a?o y ambas partes se plantean prorrogarlos provisionalmente, aunque el del tabaco ya ha cumplido su mayor efecto: un aumento del precio de la cajetilla para que la diferencia entre un estanco del Pe?¨®n y otro de La L¨ªnea no supere el 32% ; y restar as¨ª est¨ªmulos al contrabando.
El acuerdo sobre derechos ciudadanos reconoce a los trabajadores transfronterizos (el 65% espa?oles) los mismos derechos que a los empleados locales, incluidos los beneficios sociales, sin que pueda existir discriminaci¨®n entre ellos, como ya se estableci¨® en el tratado de retirada del Reino Unido, en vigor desde enero pasado.
Para que puedan cruzar diariamente La Verja sin problemas, se ha pactado un procedimiento seg¨²n el cual las autoridades gibraltare?as llevar¨¢n un registro de los trabajadores transfronterizos. A partir del 1 de diciembre, los afectados podr¨¢n consultar en una web si est¨¢n en la lista y, desde el 1 de enero, podr¨¢n solicitar una carta que acredite su situaci¨®n laboral. Para identificarse, tendr¨¢n que aportar su DNI o pasaporte espa?oles o de otro pa¨ªs de la UE.
Este procedimiento debe agilizar el paso de los trabajadores transfronterizos, pero no el de los dem¨¢s residentes en la zona, los turistas o los que cruzan La Verja para recibir atenci¨®n m¨¦dica o de compras, que deber¨¢n cumplir los requisitos de documentaci¨®n exigidos para acceder al espacio Schengen. Hasta ahora, les bastaba con una tarjeta de identidad; en adelante, necesitar¨¢n un pasaporte en regla y podr¨¢n ser interrogados sobre el objetivo de su viaje.
Tambi¨¦n los productos que entren en Espa?a desde Gibraltar tendr¨¢n que ser inspeccionados para garantizar que cumplen todas las normas europeas, desde las fiscales a las fitosanitarias. Salvo que el pacto global se acuerde otra cosa, el Pe?¨®n ser¨¢ expulsado en 40 d¨ªas del mercado interior (que implica la libre circulaci¨®n de personas, mercanc¨ªas, servicios y capitales), lo que obligar¨¢ a multiplicar los controles fronterizos.
El Gobierno gibraltare?o ha difundido ya varias ¡°notas t¨¦cnicas¡± en las que advierte a sus ciudadanos sobre las nuevas condiciones que regir¨¢n a partir del 1 de enero si no se logra antes un acuerdo; incluida la imposibilidad de entrar en Espa?a (la UE) con determinados alimentos. Y les ha pedido que preparen sus traslados con antelaci¨®n, pues algunos tr¨¢mites para cruzar la frontera ser¨¢n ¡°inevitablemente m¨¢s engorrosos y burocr¨¢ticos¡±.
Consciente de esta situaci¨®n, Espa?a ha propuesto f¨®rmulas para que Gibraltar pueda permanecer no solo en el mercado interior de la UE, sino tambi¨¦n en la uni¨®n aduanera e incluso en Schengen. Como en este espacio participan estados y no territorios, Espa?a ha ofrecido hacerse responsable de controlar las fronteras exteriores del Pe?¨®n aportando sus aduaneros; una posibilidad que para Picardo traspasa todas sus ¡°l¨ªneas rojas¡±, aunque insista en impulsar una ¡°zona de prosperidad compartida¡± a ambos lados de La Verja.
De momento, basta con evitar el desastre: un 18,5% del PIB del Campo de Gibraltar depende de su relaci¨®n con la colonia, pero el cierre de la frontera podr¨ªa restar hasta cuatro puntos de PIB al Pe?¨®n, seg¨²n un estudio del Real Instituto Elcano. El 96% de los gibraltare?os vot¨® a favor de seguir en la UE en el refer¨¦ndum del Brexit, en 2016.
La ministra Gonz¨¢lez Laya, que el pasado d¨ªa 12 mantuvo una conversaci¨®n telef¨®nica con su hom¨®logo brit¨¢nico, Dominic Raab, tiene previsto realizar su primer viaje a Londres antes de fin de mes para intentar paliar el impacto del Brexit en una de las zonas con mayor tasa de paro de Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.