Gibraltar tendr¨¢ frontera de pasajeros con el Reino Unido y no con Espa?a
El encaje de la agencia europea Frontex, ¨²ltimo escollo para el pacto sobre el Pe?¨®n tras el Brexit
Los brit¨¢nicos que viajen a Gibraltar desde Reino Unido tendr¨¢n que someterse a controles de pasaporte para visitar su colonia, mientras que los espa?oles podr¨¢n entrar libremente en ella y los llanitos ¡ªcomo popularmente se conoce a los gibraltare?os en su comarca¡ª, podr¨¢n circular sin control por Espa?a y por los 26 pa¨ªses que han suscrito el tratado de Schengen, el espacio europeo sin fronteras internas. Gibraltar no tendr¨¢ una frontera terrestre para las personas que entren en su territorio, pero s¨ª una frontera aero...
Los brit¨¢nicos que viajen a Gibraltar desde Reino Unido tendr¨¢n que someterse a controles de pasaporte para visitar su colonia, mientras que los espa?oles podr¨¢n entrar libremente en ella y los llanitos ¡ªcomo popularmente se conoce a los gibraltare?os en su comarca¡ª, podr¨¢n circular sin control por Espa?a y por los 26 pa¨ªses que han suscrito el tratado de Schengen, el espacio europeo sin fronteras internas. Gibraltar no tendr¨¢ una frontera terrestre para las personas que entren en su territorio, pero s¨ª una frontera aeroportuaria reforzada.
Esa ser¨¢ la principal consecuencia pr¨¢ctica del acuerdo que ultiman Espa?a, Reino Unido y Gibraltar para definir la relaci¨®n del Pe?¨®n con su entorno espa?ol a partir del 1 de enero, cuando se consume el Brexit. El encaje en este pacto de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) es el ¨²ltimo escollo.
Si culminan con ¨¦xito las negociaciones en curso, Gibraltar se convertir¨¢ por vez primera y de la mano de Espa?a en parte del acuerdo de Schengen, que permite la libre circulaci¨®n de personas por 26 pa¨ªses europeos (22 de la UE, m¨¢s Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), del que nunca form¨® parte el Reino Unido.
Mientras se prolonga el tira y afloja, ya en tiempo de descuento, para evitar una salida brusca del Reino Unido de la UE el 1 de enero, Madrid y Londres ¡ªcon Gibraltar en la delegaci¨®n brit¨¢nica¡ª negocian en paralelo la relaci¨®n de la colonia con su entorno espa?ol y europeo una vez consumado el Brexit.
En este segundo foro, las posiciones se encuentran muy pr¨®ximas: ambas partes est¨¢n de acuerdo en garantizar la libre circulaci¨®n de personas por la Verja a cambio de que el aeropuerto y el puerto de Gibraltar se conviertan en frontera exterior de la UE para el control de viajeros.
Eso significa que quienes desembarquen en la colonia podr¨ªan luego moverse libremente por todo el espacio Schengen sin someterse a controles de pasaporte; una situaci¨®n de la que hasta ahora no disfrutaban los gibraltare?os, pues el Reino Unido nunca firm¨® ese tratado. La medida no solo afectar¨ªa al l¨ªmite terrestre con Espa?a, sino que desde el aeropuerto gibraltare?o se podr¨ªa volar a los 26 pa¨ªses del espacio europeo sin fronteras.
La clave est¨¢ en qui¨¦n controlar¨¢ a los viajeros que lleguen a Gibraltar: Espa?a ha aceptado que, durante un periodo transitorio, no sean polic¨ªas espa?oles los que los hagan, sino agentes de la Frontex. La presencia de polic¨ªas espa?oles en el Pe?¨®n era una l¨ªnea roja para el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, y Espa?a ha renunciado temporalmente a esa ¡°visibilidad¡± para facilitar el pacto. Ser¨¢n, pues, agentes europeos, junto a polic¨ªas gibraltare?os, en el ejercicio de sus propias funciones, quienes controlen a los pasajeros que lleguen al puerto y aeropuerto de la colonia.
A lo que Espa?a no quiere ni puede renunciar, y este es el ¨²ltimo escollo de la negociaci¨®n, es a que los agentes de Frontex instalados en la colonia dependan de y den cuenta a las autoridades espa?olas. El Ejecutivo gibraltare?o quiere que la agencia haga los controles de entrada en la Roca sin ninguna relaci¨®n con Espa?a y eso, advierten las fuentes consultadas, es inviable.
La agencia Frontex, recuerdan, no es m¨¢s que un instrumento en apoyo a los Estados de la UE que act¨²a a petici¨®n de estos, en situaciones en las que se ven desbordados por una afluencia extraordinaria de inmigrantes. De hecho, el papel atribuido a la agencia en el control ordinario de las llegadas a Gibraltar tiene escasos precedentes ¡ªha habido una experiencia piloto en los Balcanes¡ª y requiere la petici¨®n de un Estado parte de la UE, en este caso Espa?a.
En segundo lugar, Schengen es un acuerdo entre Estados que se responsabilizan cada uno de ellos del cumplimiento de sus normas comunes en las fronteras exteriores. Espa?a es el Estado que tendr¨¢ que dar cuenta a los dem¨¢s socios de que nadie que no cumpla los requisitos se cuela en el espacio de libre tr¨¢nsito europeo a trav¨¦s de Gibraltar. El Reino Unido no puede hacerlo porque no forma parte del acuerdo y Gibraltar tampoco porque no es un Estado, alegan las fuentes consultadas.
Si se cierran estos flecos, Gibraltar se encontrar¨¢ en una situaci¨®n in¨¦dita: los brit¨¢nicos que quieran acceder a la colonia desde el Reino Unido tendr¨¢n que pasar un control de pasaportes, pero no as¨ª los espa?oles que quieran entrar en la Roca desde Espa?a. A cambio, los gibraltare?os podr¨¢n viajar libremente por toda Europa. Este acuerdo es especialmente beneficioso para el Pe?¨®n, pues los llamados trabajadores transfronterizos (15.000, de los que casi 10.000 son espa?oles) que cruzan diariamente la Verja para trabajar en la colonia ya est¨¢n cubiertos por el acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE, en vigor desde principios de este a?o, y se ha puesto en marcha un registro para que entren y salgan del Pe?¨®n mostrando solo el DNI.
Lo pactado hasta ahora no cubr¨ªa, sin embargo, a los gibraltare?os que salen de la colonia de compras, para recibir atenci¨®n m¨¦dica o porque tienen una vivienda en territorio espa?ol. Tampoco a los millones de turistas que visitan la Roca desde territorio espa?ol. Seg¨²n Picardo, la cifra de cruces anuales de la Verja alcanza los 30 millones, de los que solo un tercio corresponden a trabajadores fronterizos.
El tratado de Schengen garantiza el libre tr¨¢nsito de personas, pero no el de mercanc¨ªas, que deber¨¢n someterse a controles fitosanitarios y aduaneros. Seg¨²n las fuentes consultadas, este problema se resolver¨¢ mediante la instalaci¨®n de puntos de inspecci¨®n que no se situar¨¢n en la Verja, lo que evitar¨¢ que se colapse el tr¨¢nsito. Interior ya ha adjudicado obras urgentes por m¨¢s de cuatro millones para adaptar las instalaciones aduaneras de La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz).
Las fuentes consultadas insisten en que ambas partes han hecho concesiones y la clave ha estado en aparcar, sin renunciar a ella, la reivindicaci¨®n de la soberan¨ªa para buscar un acuerdo pragm¨¢tico que beneficie a todos y, en palabras de la ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, propicie un ¡°espacio de prosperidad compartida¡±.
¡±Estamos a unas peque?as frases de un acuerdo hist¨®rico¡±, asegur¨® enigm¨¢tico el pasado viernes Picardo, en declaraciones a Cadena SER.
Medidas de contingencia en el ¨²ltimo Consejo de Ministros
En su ¨²ltimo Consejo de Ministros de este a?o, el Gobierno tiene previsto aprobar un paquete de medidas de contingencia para hacer frente a los efectos del Brexit, a partir del pr¨®ximo 1 de enero. Estas medidas se aprobar¨¢n tanto si se logra un acuerdo in extremis con el Reino Unido como si no, aunque ser¨¢n muy diferentes en un caso u otro. Si Bruselas y Londres llegan a un acuerdo general y Espa?a, Reino Unido y Gibraltar sellan otro espec¨ªfico para las relaciones de la colonia brit¨¢nica con su entorno inmediato, se tratar¨¢ de prolongar la situaci¨®n actual mientras se cumplen los tr¨¢mites para su entrada en vigor. Si hay salida sin acuerdo, se intentar¨¢ tan solo paliar los efectos m¨¢s perjudiciales de una ruptura brusca.
Es muy dif¨ªcil que un pacto de ¨²ltima hora sobre el Brexit pudiera entrar en vigor el pr¨®ximo d¨ªa 1, ya que deben ratificarlo al menos la Comisi¨®n, el Consejo Europeo, el Parlamento brit¨¢nico y el de Estrasburgo. Pero es seguro que el acuerdo sobre Gibraltar no llegar¨¢ a tiempo.
Este segundo acuerdo, al igual que el primero, deben negociarlo Londres y Bruselas; y las negociaciones en curso entre Espa?a, Reino Unido y Gibraltar no son m¨¢s que unas conversaciones previas que luego deben plasmarse en el acuerdo formal. Se da por descontado que la Comisi¨®n Europea aceptar¨¢ lo que previamente pacten los interesados, pero su actitud podr¨ªa ser recelosa si el Reino Unido acaba saliendo de la UE dando un portazo.
?Podr¨ªa haber pacto sobre Gibraltar si no hay un Brexit acordado? Las fuentes consultadas se?alan que s¨ª, pues se trata de dos textos diferentes, pero reconocen la dificultad, ya que el primero sirve de paraguas para el segundo.