Espa?a reh¨²sa participar en unas maniobras de EE UU para no legitimar la ocupaci¨®n del S¨¢hara

Espa?a ha rehusado participar en African Lion 2021, las m¨¢s importantes maniobras militares celebradas nunca en ?frica, que se desarrollar¨¢n del 7 al 18 de junio en Marruecos, T¨²nez y Senegal. Defensa ha declinado la invitaci¨®n del Mando de Estados Unidos para ?frica (Africom) alegando razones presupuestarias, pero fuentes gubernamentales admiten que la raz¨®n de fondo es que gran parte de estos ejercicios, en los que Espa?a ha participado cada a?o, se desarrollar¨¢n por primera vez en el S¨¢ha...

Espa?a ha rehusado participar en African Lion 2021, las m¨¢s importantes maniobras militares celebradas nunca en ?frica, que se desarrollar¨¢n del 7 al 18 de junio en Marruecos, T¨²nez y Senegal. Defensa ha declinado la invitaci¨®n del Mando de Estados Unidos para ?frica (Africom) alegando razones presupuestarias, pero fuentes gubernamentales admiten que la raz¨®n de fondo es que gran parte de estos ejercicios, en los que Espa?a ha participado cada a?o, se desarrollar¨¢n por primera vez en el S¨¢hara Occidental. Enviar soldados espa?oles all¨ª supondr¨ªa legitimar la ocupaci¨®n marroqu¨ª de la antigua colonia.

En las maniobras organizadas por el Mando de Estados Unidos para ?frica, en cooperaci¨®n con Marruecos, participar¨¢n 7.800 soldados de nueve pa¨ªses, 67 aviones (21 de combate y 46 de apoyo) y dos componentes navales. Su coste asciende a 28 millones de d¨®lares (cerca de 23 millones de euros).

Las Fuerzas Armadas espa?olas han participado cada a?o en estos ejercicios (que se suspendieron en 2020 por la pandemia), cuyo objetivo es mejorar la interoperabilidad de las tropas occidentales con las africanas en la lucha contra la amenaza yihadista, un asunto de m¨¢ximo inter¨¦s para Espa?a. Sin embargo, este a?o Defensa ha declinado la invitaci¨®n, alegando que los ajustes presupuestarios le obligan a priorizar en qu¨¦ ejercicios participa. Y ni siquiera ha enviado observadores, como han hecho otros 20 pa¨ªses.

La raz¨®n de fondo es que, por vez primera desde que se inauguraron hace casi tres d¨¦cadas, buena parte de las maniobras se desarrollar¨¢n en el S¨¢hara Occidental ocupado por Marruecos. Enviar militares a estos ejercicios supondr¨ªa legitimar la ocupaci¨®n marroqu¨ª 45 a?os despu¨¦s de la salida de las ¨²ltimas tropas espa?olas de la antigua colonia. Rabat ha elegido como escenarios las zonas de Tan Tan (al sur de Marruecos, frente a Canarias, donde cuenta con un campo de maniobras construido por EE UU), Mahbes (al noreste del S¨¢hara Occidental, a poco m¨¢s de 100 kil¨®metros de los campos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia) y Dajla (la antigua Villa Cisneros, al suroeste de la excolonia espa?ola)

La celebraci¨®n de African Lion en el S¨¢hara Occidental supone un paso m¨¢s en el reconocimiento de su marroquinidad, respaldada el pasado 10 de diciembre por la Administraci¨®n de Donald Trump y no cuestionada hasta ahora por la de su sucesor, el presidente Joe Biden, aunque forma parte de una estrategia a m¨¢s largo plazo.

En octubre pasado, el entonces jefe del Pent¨¢gono, Mark Esper, firm¨® en Rabat la llamada Hoja de Ruta para la Cooperaci¨®n en Defensa entre Estados Unidos y Marruecos para la d¨¦cada 2020-2030; un acuerdo a largo plazo que contrasta con el hecho de que el convenio entre Espa?a y Estados Unidos est¨¦ ya vencido y se prorrogue autom¨¢ticamente por periodos de un a?o.

El acuerdo entre Washington y Rabat sirvi¨® de paraguas para un importante paquete de suministros de material militar estadounidense que, seg¨²n algunos expertos, ronda los 20.000 millones de d¨®lares (unos 16.400 millones de euros). Sin ser exhaustiva, la lista de armamento estadounidense vendido en los ¨²ltimos a?os a Marruecos incluye 200 carros de combate Abrams, 20 cazas F-16 de ¨²ltima generaci¨®n (m¨¢s la modernizaci¨®n de 23 m¨¢s antiguos), 24 helic¨®pteros de ataque Apache (con opci¨®n a 12 m¨¢s) o cuatro drones MQ-9 Sea Guardian armados.

Aunque el presupuesto de Defensa del pa¨ªs magreb¨ª ha crecido un 29% desde 2019 y absorbe el 4,3% de su PIB, la mayor parte se destina a pagar al personal, especialmente tras la reimplantaci¨®n del servicio militar, por lo que hay serias dudas sobre c¨®mo se financian estas compras. Guillem Colom, coautor del informe Marruecos, el estrecho de Gibraltar y la amenaza militar sobre Espa?a, del Instituto de Seguridad y Cultura, se?ala: ¡°El gran problema es la opacidad, no hay datos fiables, pero est¨¢ claro que las cuentas no cuadran¡±.

Lo que se sabe, puntualiza, es que la compra de los F-16 fue cofinanciada por Arabia Saud¨ª, supuestamente en agradecimiento por su participaci¨®n en la guerra de Yemen, en la que fue derribado un F-16 marroqu¨ª. Otras fuentes apuntan como financiador del rearme marroqu¨ª a Emiratos ?rabes Unidos (EAU), uno de los firmantes ¨¢rabes ¡ªcon Bar¨¦in¡ª de los Acuerdos de Abraham, a los que se ha sumado el reino alau¨ª con su reconocimiento de Israel.

En teor¨ªa, el objetivo de la carrera de armamentos marroqu¨ª es disputar la hegemon¨ªa regional a Argelia, que dedica a defensa el 6,7% de su PIB, pero fuentes militares reconocen que se ha alterado tambi¨¦n el equilibrio con Espa?a: hay algunas capacidades en las que ambos pa¨ªses est¨¢n casi a la par y otras en las que Marruecos ha tomado la delantera tecnol¨®gica. Por ejemplo, se?alan las mismas fuentes, Rabat ha comprado la ¨²ltima versi¨®n del misil Harpoon (la AGM-84L Block II) para los F-16, la misma que, en su variante naval, quiere adquirir Espa?a para su futuro submarino S-81.

Adem¨¢s de las compras a EE UU, Marruecos ha seguido equip¨¢ndose en Francia (que le ha proporcionado sus primeros sat¨¦lite esp¨ªa) e incluso en China, donde habr¨ªa comprado misiles antia¨¦reos, mientras espera que Washington acepte facilitarle bater¨ªas antimisil Patriot.

Disuasi¨®n debilitada

Despu¨¦s de una d¨¦cada (2008-2018) en la que Espa?a paraliz¨® las inversiones en Defensa, fuentes militares sostienen que ¡°la ventaja militar que ten¨ªa Espa?a sobre Marruecos se ha estrechado y el factor disuasorio que ello supon¨ªa se debilita¡±.

Tambi¨¦n Colom, doctor en Seguridad Internacional, cree que ¡°si la brecha [de poder militar entre los dos pa¨ªses] se va reduciendo, puede cambiar el c¨¢lculo estrat¨¦gico; y la estabilidad en el Estrecho, que se basaba precisamente en ese desequilibrio de fuerzas, debilitarse¡±, advierte.

Mandos veteranos espa?oles advierten de que disponer de armamento avanzado puede no ser determinante si falla el mantenimiento o el adiestramiento, pero tambi¨¦n en este aspecto el Ej¨¦rcito marroqu¨ª parece haber avanzado notablemente en los ¨²ltimos a?os, como evidencia el asesinato, con ayuda de un dron, del jefe de la Guardia Nacional saharaui, Adaj el Bendir, a principios de abril. Las frecuentes maniobras con Estados Unidos le permite, adem¨¢s, actualizar sus procedimientos.

En la crisis de Ceuta, provocada por la entrada irregular de m¨¢s de 8.000 inmigrantes, ha quedado en evidencia el cambio de actitud de Washington. Si en 2002, tras la toma marroqu¨ª del islote de Perejil, Estados Unidos ech¨® una mano a Espa?a, mientras la UE se manten¨ªa al margen, esta vez Madrid ha tenido el respaldo de sus socios europeos frente a un Washington equidistante, que se limit¨® a invitar a ambas partes a que llegaran a un acuerdo. Es probable, advierte Colom, que esa sea la posici¨®n de EE UU en el futuro, dado el creciente papel de Marruecos en su estrategia de seguridad.