Marruecos mantiene el pulso con Espa?a al bloquear las expulsiones de cientos de migrantes en Ceuta

Marruecos lleva d¨ªas sin aceptar el retorno forzoso de cientos de sus nacionales que a¨²n permanecen en Ceuta despu¨¦s de la entrada masiva por mar entre el 17 y el 19 de mayo. Tras incentivar la llegada de m¨¢s de 9.000 personas a la ciudad aut¨®noma, Rabat facilit¨® la devoluci¨®n y el retorno voluntario de la inmensa mayor¨ªa, pero desde mediados de la semana pasada se han multiplicado los obst¨¢culos para ejecutar expulsiones, seg¨²n fuentes policiales. Rabat sigue aceptando el regreso voluntario de sus nacionales, p...

Marruecos lleva d¨ªas sin aceptar el retorno forzoso de cientos de sus nacionales que a¨²n permanecen en Ceuta despu¨¦s de la entrada masiva por mar entre el 17 y el 19 de mayo. Tras incentivar la llegada de m¨¢s de 9.000 personas a la ciudad aut¨®noma, Rabat facilit¨® la devoluci¨®n y el retorno voluntario de la inmensa mayor¨ªa, pero desde mediados de la semana pasada se han multiplicado los obst¨¢culos para ejecutar expulsiones, seg¨²n fuentes policiales. Rabat sigue aceptando el regreso voluntario de sus nacionales, pero la inmensa mayor¨ªa de los que quisieron volver ya lo han hecho y este perfil es cada vez menos numeroso.

La falta de colaboraci¨®n de las autoridades marroqu¨ªes complica que Ceuta, desbordada, recupere la normalidad. En la ciudad aut¨®noma a¨²n quedan, seg¨²n fuentes policiales, entre 700 y 1.000 marroqu¨ªes sin identificar, adem¨¢s de un millar de menores de edad acogidos en cuatro instalaciones de emergencia dispuestas por el Gobierno local.

El bloqueo marroqu¨ª es interpretado como una nueva medida de presi¨®n, y preocupa a las autoridades ceut¨ªes y tambi¨¦n a Madrid, que intenta, sin ¨¦xito, que Rabat vuelva a cooperar. ¡°Hemos mantenido contactos a varios niveles para desbloquear esta situaci¨®n y reencauzar las relaciones¡±, aseguran fuentes del Ministerio del Interior.

Durante una semana Marruecos s¨ª colabor¨® en revertir el impacto de la crisis, y acord¨® con Espa?a que abrir¨ªa su frontera cada dos horas para aceptar la expulsi¨®n de grupos de 40 personas. Para lograr esos cupos, las fuerzas de seguridad espa?olas impulsaron desde la noche del mi¨¦rcoles 19 multitud de batidas policiales para detener al mayor n¨²mero posible de inmigrantes.

Esta f¨®rmula facilit¨® la expulsi¨®n de cientos de personas, seg¨²n fuentes conocedoras del operativo, pero ya desde el martes pasado las autoridades espa?olas asumieron que ese ritmo caer¨ªa en picado. Por un lado, porque tras varios d¨ªas en los que se ejecutaron cientos de devoluciones en caliente, esos retornos forzosos deb¨ªan comenzar a realizarse con la apertura de expedientes de expulsi¨®n, un procedimiento legal que requiere papeleo y garant¨ªas. Y, por el otro, porque Marruecos ya empezaba a mostrar menos disposici¨®n. Lo demostr¨® al impedir la reagrupaci¨®n de una ni?a con sus padres que aguardan al otro lado de la frontera y al comenzar a frenar incluso las salidas voluntarias de todos aquellos que no demostrasen que hab¨ªan entrado durante los d¨ªas cr¨ªticos de la crisis como era el caso de trabajadores transfronterizos que llevaban m¨¢s de un a?o bloqueados en Ceuta.

Mientras que Espa?a busca un plan b, cientos de marroqu¨ªes ¡ªadultos y menores¡ª contin¨²an escondidos en casas, bosques, playas y en algunas infraestructuras estrat¨¦gicas de la ciudad. El puerto es, ahora, la mayor preocupaci¨®n, porque ha atra¨ªdo a decenas de personas en busca de una oportunidad para introducirse en los ferris o en camiones que se embarcan rumbo a la Pen¨ªnsula. Los intentos de entrar como polizones son muy peligrosos y, adem¨¢s, han forzado la paralizaci¨®n del tr¨¢fico portuario en varias ocasiones.

La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, sugiri¨® el lunes que habr¨ªa que esperar a este martes para ver si Marruecos manten¨ªa el pulso en la frontera. Mateos se refer¨ªa a un posible cambio de actitud de Rabat, una vez que el l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali, cuya acogida en Espa?a precipit¨® la crisis, declarase por videoconferencia en calidad de investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. La insinuaci¨®n de la delegada, sin embargo, se produjo solo unas horas antes de que el ministerio de Exteriores marroqu¨ª, Naser Burita, elevase el tono del conflicto diplom¨¢tico. Burita asegur¨® en un comunicado que el desencuentro con Espa?a no empez¨® con la entrada de Gali, ni acabar¨¢ con su salida y que ¡°el fondo de la crisis¡± es la postura espa?ola respecto a la soberan¨ªa del S¨¢hara Occidental. El presidente Pedro S¨¢nchez calific¨® de ¡°inaceptable¡± que el Gobierno marroqu¨ª justifique el ¡°asalto a las fronteras espa?olas¡± por ¡°desavenencias en pol¨ªtica exterior¡±.

Al bloqueo de Rabat se suman otras complicaciones que, tras dos semanas desde las primeras entradas, siguen sin resolverse. Fuentes gubernamentales mantienen que est¨¢n ¡°poniendo todos los medios necesarios¡±, pero la polic¨ªa sigue sin contar con un espacio para custodiar, identificar o tramitar expedientes de expulsi¨®n. La preocupaci¨®n por no disponer de esta infraestructura se arrastra casi desde el comienzo de la crisis, pero ahora que Marruecos no acepta las expulsiones obliga a la polic¨ªa a dejar de nuevo en la calle a los inmigrantes que localiza. Tampoco hay un lugar donde puedan hacerse test de covid a los reci¨¦n llegados y aislar a los que den positivo. Hasta la crisis, era la propia ciudad la que se encargaba de las cuarentenas, pero, dadas las circunstancias, ya ha advertido de que no puede asumirlo m¨¢s.