Casado, en la periferia de Col¨®n

En sentido literal y metaf¨®rico, Pablo Casado se ha quedado este domingo en la periferia de la plaza de Col¨®n. El l¨ªder del PP no lleg¨® a hacer entrada en la plaza madrile?a y se qued¨® en la confluencia de la calle G¨¦nova con el paseo de Recoletos, en consonancia con el perfil bajo que buscaba en una protesta que desde el principio habr¨ªa querido evitar. Casado esquiv¨® la foto con Vox, sin cruzarse en ning¨²n momento con Santiago Abascal, pero no pudo evitar que Isabel D¨ªaz Ayuso, que le acompa?¨® en su recorrido, le ...

En sentido literal y metaf¨®rico, Pablo Casado se ha quedado este domingo en la periferia de la plaza de Col¨®n. El l¨ªder del PP no lleg¨® a hacer entrada en la plaza madrile?a y se qued¨® en la confluencia de la calle G¨¦nova con el paseo de Recoletos, en consonancia con el perfil bajo que buscaba en una protesta que desde el principio habr¨ªa querido evitar. Casado esquiv¨® la foto con Vox, sin cruzarse en ning¨²n momento con Santiago Abascal, pero no pudo evitar que Isabel D¨ªaz Ayuso, que le acompa?¨® en su recorrido, le robara parte del protagonismo. Tanto por los constantes v¨ªtores y alabanzas que los simpatizantes le dedicaron a la presidenta madrile?a ¨D¡±?Ayuso, t¨² puedes sola con S¨¢nchez! ?Pres¨¦ntate!¡±¨D, como porque Ayuso lanz¨® la declaraci¨®n m¨¢s explosiva involucrando al Rey en los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s: ¡°?Qu¨¦ va a hacer, va a firmar esos indultos?¡±, inquiri¨® a Felipe VI.

El l¨ªder del PP acudi¨® a Col¨®n como si la protesta, que convocaba una plataforma de expol¨ªticos afines al PP, no fuera con ¨¦l: no se volc¨® en llamar a asistir los d¨ªas previos ¨Del s¨¢bado tuvo un acto en el que evit¨® mencionar la manifestaci¨®n, y solo lo hizo el mismo domingo con un mensaje en sus redes sociales¨D, y tampoco orden¨® fletar autobuses para llenar la plaza. El l¨ªder popular se relacion¨® con aparente frialdad hacia un acto que en realidad se lee como la foto fija de la fuerza de la oposici¨®n ante un Gobierno que atraviesa un momento delicado. A pesar de ser consciente de esa lectura, Casado apost¨® por el perfil discreto.

El l¨ªder del PP lanz¨® dos mensajes en la puesta en escena para acudir a la protesta. Uno buscado, y el otro, no. El primero, el buscado, fue salir de la sede del PP en la calle G¨¦nova, donde convoc¨® a los medios para hacer declaraciones sin preguntas, y no hablar en Col¨®n. Oficialmente, lo hizo as¨ª porque quer¨ªa que el protagonismo lo tuviera la sociedad civil en la plaza, con un mensaje de cierta distancia de la convocatoria. Aunque tambi¨¦n exist¨ªa otro motivo: en la direcci¨®n del PP hab¨ªa temor a que alguien tratara de boicotear ese momento desde la plaza, abarrotada de seguidores de Vox. Casado opt¨® por un lugar seguro ¨Dla puerta de la sede de su partido¨D para pronunciar unas palabras en las que inst¨® a Pedro S¨¢nchez a ¡°no vender la soberan¨ªa nacional, la unidad nacional, por un pu?ado de votos para seguir en La Moncloa¡±.

¡°Le pedimos a S¨¢nchez coherencia, dignidad, que respete la unidad nacional, la Constituci¨®n que ha jurado y prometido defender. Que defienda la igualdad de todos los espa?oles y la justicia. Nunca la concordia y la convivencia se ha hecho contra la ley¡±, dijo Casado, pero ni siquiera en ese entorno m¨¢s seguro evit¨® los incidentes. ¡°?Casado, nos has abandonado!¡±, le interrumpi¨® un manifestante al inicio, ante lo que las decenas de simpatizantes y afiliados del PP congregados en la calle G¨¦nova respondieron con aplausos y coreando ¡°?Presidente, presidente!¡±.

El tono y el lenguaje de Casado fueron medidos, en contraste con la declaraci¨®n de Ayuso sobre el Rey, que ni el l¨ªder del PP ni el alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida conoc¨ªan de antemano, seg¨²n fuentes del PP. Ni uno ni otro aplaudieron a la presidenta en ese punto, de forma deliberada. Hay malestar en la direcci¨®n del PP con Ayuso por esas palabras.

El segundo mensaje, el no buscado, fue el enfoque madrile?o de la participaci¨®n del PP en la protesta. Casado hizo su recorrido a pie desde G¨¦nova hasta Recoletos acompa?ado solo de las dos principales figuras del PP de Madrid y de su n¨²mero dos. El resto de presidentes auton¨®micos decidieron no asistir ante los recelos a aparecer en la foto con la extrema derecha, y dejaron a Casado con Isabel D¨ªaz Ayuso, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida y Teodoro Garc¨ªa Egea.

Ayuso acudi¨® a Col¨®n sin complejos, diciendo que no tendr¨ªa problemas en fotografiarse con Vox. Fue la primera dirigente del PP que se sum¨® a la protesta, antes incluso de que lo anunciara Casado. En la manifestaci¨®n se percibi¨® que la luna de miel de la presidenta madrile?a sigue viva. Fueron constantes las alabanzas que recibi¨® Ayuso en su recorrido con el l¨ªder del PP, y la ovaci¨®n fue m¨¢s intensa hacia ella cuando tom¨® la palabra a las puertas de la sede. ¡°?Viva la madre que te pari¨®, Ayuso!¡±, se escuch¨® a una simpatizante entre la multitud. ¡°Venga, Pablo, ?¨¢nimo!¡±, contest¨® otro animando al l¨ªder popular.

La comitiva del PP estuvo todo el tiempo encapsulada entre militantes y simpatizantes populares, que se entretuvieron en corear ¡°?Oa, oa, Casado a La Moncloa!¡± y se turnaron para hacerse selfis con los l¨ªderes. Ese entorno protegido no evit¨® que se les acercara una pancarta en la que se le¨ªa: ¡°El PP dej¨® que se fugara Puigdemont¡±, y se escuchara alg¨²n grito espor¨¢dico cr¨ªtico, como ¡°?Casado, cobarde!¡±.

El problema del PP con la segunda parte de la foto de Col¨®n es la imagen de la derecha dividida en tres marcas. No solo porque ir de la mano de la extrema derecha ¨Dcon la que Casado rompi¨® en la moci¨®n de censura¨D entorpece el viaje al centro del l¨ªder popular con el que aspira a intentar ganar las pr¨®ximas elecciones generales, sino porque revitalizar esa divisi¨®n en tres es un paso atr¨¢s para el PP, que hab¨ªa logrado en las elecciones en Madrid frenar el crecimiento de Vox y dejar a Ciudadanos reducido a la m¨ªnima expresi¨®n.

Al final, no hubo foto con Vox. El l¨ªder del PP esquiv¨® la imagen sin llegar siquiera a entrar en el recinto de la plaza de Col¨®n, pero dejando claro su apoyo a la causa com¨²n contra los indultos. Casado cree que ¡°era necesario¡± estar en la protesta, con un lenguaje y un tono medido que le boicote¨® Ayuso en parte con su apelaci¨®n a Felipe VI. El l¨ªder popular sigue haciendo equilibrios, buscando un perfil m¨¢s moderado, aunque eso provoque que otros le roben el protagonismo entre la derecha m¨¢s dura. La diputada Cayetana ?lvarez de Toledo s¨ª se dej¨® ver entre el p¨²blico de Col¨®n, acompa?ada del premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, y salud¨® al portavoz de Vox, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, y a su mujer, la portavoz de la formaci¨®n en la Asamblea de Madrid, Roc¨ªo Monasterio, que fueron a su encuentro.

Dos horas despu¨¦s de salir de G¨¦nova en ese viaje a la periferia de Col¨®n, la comitiva del PP se desvaneci¨® tras escuchar el himno de Espa?a por el paseo de la Castellana. Mientras Casado se iba, en ese breve recorrido ya sin la protecci¨®n de los militantes organizados del PP, algunos manifestantes le reclamaron m¨¢s dureza. ¡°?Espabila, Casado, m¨¢s ca?a!¡±, se escuch¨® a su paso antes de desaparecer en un coche que le esperaba en la calle Monte Esquinza.