Yemen¨ªes expulsados desde Ceuta contradicen la versi¨®n de Grande-Marlaska sobre las devoluciones
Cuatro yemen¨ªes que llegaron a la ciudad aut¨®noma denuncian que intentaron pedir asilo, pero fueron expulsados a la fuerza y con violencia a Marruecos
Un funcionario p¨²blico, dos trabajadores de una empresa de bol¨ªgrafos y un contable convertido en taxista llegaron a Ceuta entre el 17 y el 18 mayo aprovechando que los guardias marroqu¨ªes miraban hacia otro lado mientras miles de personas intentaban llegar a la ciudad aut¨®noma. Estos cuatro yemen¨ªes, exiliados de un pa¨ªs devastado por la guerra donde el 80% de su poblaci¨®n necesita ayuda humanitaria, se dirigieron a las autoridades espa?olas al grito de: ¡°?Yemen¨ª, asilo! ?Yemen¨ª, asilo!¡±. En menos de 24 horas, y en diferentes mo...
Un funcionario p¨²blico, dos trabajadores de una empresa de bol¨ªgrafos y un contable convertido en taxista llegaron a Ceuta entre el 17 y el 18 mayo aprovechando que los guardias marroqu¨ªes miraban hacia otro lado mientras miles de personas intentaban llegar a la ciudad aut¨®noma. Estos cuatro yemen¨ªes, exiliados de un pa¨ªs devastado por la guerra donde el 80% de su poblaci¨®n necesita ayuda humanitaria, se dirigieron a las autoridades espa?olas al grito de: ¡°?Yemen¨ª, asilo! ?Yemen¨ª, asilo!¡±. En menos de 24 horas, y en diferentes momentos, los cuatro fueron arrastrados y golpeados hasta la frontera, seg¨²n denuncian a EL PA?S desde diferentes ciudades de Marruecos.
Marlaska defiende la legalidad de todos los retornos en la crisis de Ceuta, pero Acnur denuncia posibles devoluciones ilegales
El pasado viernes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, volvi¨® a insistir en que los m¨¢s de 7.000 retornos ¡ªforzosos o voluntarios¡ª que se realizaron durante la crisis respetaron la ley. El ministro mencion¨® adem¨¢s que Acnur, la agencia para los refugiados de la ONU, estuvo desde el ¡°primer momento¡± en las inmediaciones de la frontera ayudando a los cuerpos de seguridad del Estado a identificar a los migrantes m¨¢s vulnerables. Estos perfiles, como es el caso de los potenciales refugiados, tienen reconocida una especial protecci¨®n en la ley espa?ola y en los convenios internacionales que Espa?a ha firmado. Su expulsi¨®n no puede ejecutarse sin que antes se analice su caso y su demanda de asilo.
Tras las palabras del ministro, Acnur se desmarc¨® r¨¢pidamente: ¡°No podemos confirmar que todas las devoluciones se hayan hecho conforme a la legalidad o de forma voluntaria puesto que hemos recibido algunos testimonios de personas que nos trasladaron su inter¨¦s en pedir asilo y que hab¨ªan sido devueltas de manera forzosa y, en algunos casos, con violencia¡±. Despu¨¦s de conocer estos ¡°hechos graves en materia de protecci¨®n internacional¡±, la organizaci¨®n pidi¨® formalmente a las autoridades espa?olas la apertura de una investigaci¨®n. Fuentes del Ministerio del Interior aseguran no tener conocimiento de ninguna petici¨®n de investigaci¨®n en ese sentido. ¡°Interior est¨¢ siempre disponible y prestar¨¢ toda su colaboraci¨®n en cualquier investigaci¨®n abierta sobre posibles hechos irregulares¡±, aseguran las mismas fuentes. La Fiscal¨ªa de Menores de Ceuta, por su parte, investiga la devoluci¨®n en caliente de menores.
Una de esas personas que, seg¨²n su testimonio, Acnur identific¨® como potencial refugiado y que acab¨® arrastrado hasta la frontera, es Khaled, de 28 a?os. Este funcionario p¨²blico, que huy¨® de Yemen al estallar la guerra en 2015, entr¨® por la playa del Tarajal en las primeras horas del 18 de mayo. Nadie lo intercept¨® y estuvo buena parte de la noche deambulando por la ciudad hasta que decidi¨® acercarse a las naves donde la Cruz Roja atend¨ªa a los reci¨¦n llegados. En ese espacio, donde los primeros d¨ªas rein¨® el caos y cientos de personas aguardaban sentadas en el suelo, ¨¦l y otros dos yemen¨ªes contaron su caso a una trabajadora de Acnur. ¡°Le dijimos que quer¨ªamos pedir asilo, hizo una foto de nuestros pasaportes, vimos c¨®mo hablaba de nosotros a los jefes de la polic¨ªa y del Ej¨¦rcito y nos dijo que estuvi¨¦semos tranquilos¡±, relata Khaled en una videollamada. ¡°Pero cuando ella se march¨®, llegaron dos militares y cinco polic¨ªas a recriminarnos que hubi¨¦semos hablado con Acnur¡±, denuncia. ¡°?Ahora, a Marruecos!¡±, asegura que le dijo un polic¨ªa.
Seg¨²n Khaled, pasadas las ocho de la noche del martes 18, los militares los sacaron a la fuerza de las naves. ¡°En el camino a la valla nos empujaron y nos pegaron con la porra. Ense?¨¢bamos los pasaportes y les grit¨¢bamos asilo, pero dio igual¡±. El Ministerio de Defensa, preguntado por estas actuaciones, ha declinado hacer comentarios.
El caso de Khaled tambi¨¦n lleg¨® a la ONG Coordinadora de Barrios que ha denunciado las expulsiones forzosas de solicitantes de asilo ante el Defensor del Pueblo. La ONG entrevist¨® adem¨¢s a otros seis yemen¨ªes, tres de los cuales tambi¨¦n han contado a EL PA?S secuencias parecidas a la que describe Khaled.
Ahmed, de 32 a?os, y Amar, de 39, que trabajaban en el departamento de marketing de una empresa de bol¨ªgrafos, huyeron juntos de Yemen en 2019. ¡°All¨ª no tenemos muchas opciones. O eres parte de la guerra o te marchas¡±, cuenta Ahmed. El plan de los dos era, en realidad, entrar a Espa?a por Melilla, pero empezaron a leer en Facebook que abrir¨ªan las fronteras en Ceuta y tomaron un taxi de Nador a Castillejos. Entraron en la ciudad aut¨®noma el lunes 17. ¡°Cuando llegamos busc¨¢bamos un lugar donde nos ayudasen. Est¨¢bamos con la ropa mojada, ten¨ªamos hambre y est¨¢bamos muy cansados¡±, recuerda Amar. Los dos acabaron tambi¨¦n en las naves del pol¨ªgono del Tarajal. ¡°Los militares nos pegaron con porras, nos tiraron al suelo y nos pusieron el pie en la espalda. Despu¨¦s de pegarnos, nos echaron¡±, describe Ahmed indignado. Los dos aseguran que mientras mostraban sus pasaportes gritaron en varias ocasiones en espa?ol ¡°?Asilo, yemen¨ª!¡±.
Hussein, de 27 a?os, un contable que trabajaba como taxista en Yemen, tambi¨¦n denuncia que lo expulsaron a la fuerza. ?l entr¨® nadando junto a Khaled, pero ya en la ciudad se separaron. ¡°Fui atacado y golpeado. Un militar apunt¨® el arma hacia m¨ª y roci¨® una sustancia roja. Ol¨ªa como a pimienta¡±, detall¨®. Acab¨® encontr¨¢ndose con sus compatriotas al otro lado de la frontera. ¡°Pensaba que por venir de un pa¨ªs en guerra tendr¨ªa un trato distinto al que recib¨ª¡±, lamenta.
M¨¢s all¨¢ de los yemen¨ªes, varias mujeres de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, con al menos tres ni?os, denunciaron su expulsi¨®n a Coordinadora de Barrios. Su abogada, Patricia Fern¨¢ndez Vicens, mantiene que las devoluciones realizadas en Ceuta infringieron la Convenci¨®n de Ginebra para los refugiados y la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o, adem¨¢s de la propia legislaci¨®n espa?ola. ¡°Lo que ocurri¨® en Ceuta pone de manifiesto que no es posible realizar rechazos en frontera, o las llamadas devoluciones en caliente, con las garant¨ªas debidas¡±, asegura.