La Audiencia de Madrid ordena reabrir una investigaci¨®n sobre otra ¡®patada en la puerta¡¯ durante el estado de alarma
Uno de los polic¨ªas querellados est¨¢ imputado por otra entrada sin orden judicial en una vivienda en la que se celebraba una fiesta que contraven¨ªa las normas anticovid
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado un auto, conocido este viernes, por el que ordena reabrir una investigaci¨®n judicial sobre otra actuaci¨®n policial en la que los agentes accedieron por la fuerza a un piso durante el estado de alarma. En concreto, por la entrada sin autorizaci¨®n judicial de seis agentes, en la madrugada del 22 de marzo, en un piso de la calle Vel¨¢zquez, de Madrid, en la que se estaba celebrando ...
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado un auto, conocido este viernes, por el que ordena reabrir una investigaci¨®n judicial sobre otra actuaci¨®n policial en la que los agentes accedieron por la fuerza a un piso durante el estado de alarma. En concreto, por la entrada sin autorizaci¨®n judicial de seis agentes, en la madrugada del 22 de marzo, en un piso de la calle Vel¨¢zquez, de Madrid, en la que se estaba celebrando una fiesta que contraven¨ªa las normas dictadas para minimizar el riesgo de expansi¨®n del coronavirus. El caso hab¨ªa sido archivado el pasado 15 de junio por una jueza, con el respaldo de la Fiscal¨ªa, que rechaz¨® la querella de uno de los ocupantes de la vivienda al considerar que los polic¨ªas, que forzaron la puerta ante la negativa de los ocupantes a abrirles para identificarse, no cometieron el allanamiento de morada del que se les acusaba.
Ahora, los tres magistrados del tribunal estiman que la jueza debe tomar declaraci¨®n al querellante y a los polic¨ªas y decidir si practica otras diligencias antes de tomar la decisi¨®n de si archiva o no la causa, seg¨²n se recoge en el auto adelantado por El Confidencial y al que ha tenido acceso EL PA?S. La resoluci¨®n judicial se?ala que solo entonces la jueza podr¨¢ ¡°adoptar con plena libertad de criterio la decisi¨®n oportuna sobre la continuidad del proceso¡±. Es el tercer caso de patada en la puerta que investigan en la actualidad los tribunales de Madrid, tras otros dos abiertos por hechos similares ocurridos en diciembre y marzo pasado, tambi¨¦n durante las restricciones de movilidad para combatir la pandemia. Por estos dos casos hay imputados en la actualidad 13 agentes.
Los hechos que la Audiencia Provincial ordena ahora investigar se produjeron el 22 de marzo sobre las 1.35 horas, cuando la polic¨ªa acudi¨® a un piso de la calle de Vel¨¢zquez, en el barrio de Salamanca, avisados por los vecinos de que en una de las viviendas se estaba haciendo un excesivo ruido y se incumpl¨ªan las medidas entonces vigentes sobre el n¨²mero m¨¢ximo de personas no convivientes que se pod¨ªan reunir. Ante la negativa de los ocupantes a abrir la puerta, los agentes lograron entrar mediante el m¨¦todo del resbal¨®n [consistente en emplear una pieza de pl¨¢stico sobre el pestillo de la cerradura para liberarlo y abrir la puerta] y, una vez dentro, detuvieron a una persona que hab¨ªa intentado ocultarse en el interior de la vivienda. En el transcurso del arresto, el detenido opuso fuerte resistencia y mordi¨® en un dedo de la mano a uno de los agentes.
Por estos hechos, el ocupante de la vivienda fue condenado dos d¨ªas despu¨¦s, en un juicio r¨¢pido, a cuatro meses de prisi¨®n por un delito de atentado en una sentencia dictada de conformidad. En aquel suceso fue tambi¨¦n detenido el inquilino del piso, sobre el que finalmente se archiv¨® la acusaci¨®n de desobediencia grave. Fue este el que, un mes despu¨¦s, present¨® la querella contra los seis polic¨ªas que la Audiencia Provincial ha ordenado ahora abrir.
En el auto conocido este viernes, los tres magistrados concluyen que la decisi¨®n de la jueza instructora de rechazar esta querella sin la pr¨¢ctica de ninguna diligencia de investigaci¨®n ¡°solo es adecuada en los supuestos en que exista una claridad absoluta¡± de que los hechos no constituyen ning¨²n delito, pero en los casos ¡°en que existe duda¡±, como consideran que ocurre en este, debe iniciarse una investigaci¨®n judicial. Para los magistrados, la sentencia por la que se conden¨® por atentado a uno de los detenidos aquella noche revela que los agentes entraron en el piso sin el consentimiento del inquilino, en contra de lo que hab¨ªa estimado la jueza instructora, que consider¨® que este s¨ª autoriz¨® la entrada de los polic¨ªas en su vivienda.
En su argumentaci¨®n, el tribunal cita el auto dictado el pasado 14 de junio por otros magistrados de la Audiencia Nacional en un hecho similar en el que ordenaban al juez que investigase a los seis agentes que hab¨ªan entrado sin orden judicial en un domicilio durante el estado de alarma para poner fin a una fiesta al concluir que los polic¨ªas pudieron haber cometido ¡°un exceso en el ejercicio de la autoridad¡±. Este auto fue el que inici¨® la investigaci¨®n sobre el primer caso de patada en la puerta que sali¨® a la luz p¨²blica, y que se hizo viral tras la difusi¨®n de las im¨¢genes en las que se ve¨ªa a los agentes tirar la puerta de un piso de la calle de Lagasca, de Madrid, con un ariete. Hace unos d¨ªas, el juez que instruye esta causa decidi¨® archivarla contra cinco de los seis polic¨ªas a los que hab¨ªa imputado por allanamiento de morada.
El ¨²nico agente que sigue investigado en este caso, el subinspector que dirigi¨® aquel operativo, est¨¢ implicado tambi¨¦n en la querella que la Audiencia Provincial ha ordenado ahora reabrir. No es la ¨²nica coincidencia. En ambos casos, el abogado que present¨® las querellas es el mismo, Juan Gonzalo Ospina, quien asegura a este diario que en los dos sucesos ¡°estamos discutiendo sobre la defensa de derechos fundamentales, la inviolabilidad del domicilio, un derecho inherente a la dignidad humana¡±. Recientemente, un tercer magistrado ha tomado declaraci¨®n como imputados a otros seis agentes por un tercer suceso similar, registrado en diciembre del a?o pasado tambi¨¦n en Madrid y durante el estado de alarma. En esta ¨²ltima causa, tambi¨¦n est¨¢n imputados cinco ocupantes varones del piso acusados de resistencia a la autoridad.