Seis polic¨ªas justifican en sospechas de violencia de g¨¦nero la entrada en un piso sin autorizaci¨®n judicial

Otra actuaci¨®n policial pol¨¦mica durante el estado de alarma llega a los juzgados. Seis de los 12 agentes de la Polic¨ªa Nacional imputados por irrumpir sin autorizaci¨®n judicial el 9 de diciembre en un piso de Madrid donde supuestamente se celebraba una fiesta de cumplea?os pese a las restricciones del estado de alarma entonces en vigor han declarado este mi¨¦rcoles como investigados ante el juez de Madrid Marcelino Sexmero. Los seis han defendido que entraron en la vivienda al sospechar que en su interior se estaba produciendo un caso de violencia de g¨¦nero. Tambi¨¦n afirmaron que actuaban ante otros delitos flagrantes, entre ellos el de atentado y amenazas a los agentes, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas presentes en el interrogatorio.

Los cinco ocupantes varones del piso, que fueron detenidos entonces y ya declararon en julio en la misma causa acusados de resistencia a la autoridad, denunciaron que los polic¨ªas hab¨ªan pretendido en sus informes ¡°inflar artificialmente la infracci¨®n supuestamente cometida¡± para justificar su actuaci¨®n, en la que afirman que sufrieron lesiones. Los otros seis agentes que participaron en el operativo declarar¨¢n la pr¨®xima semana como investigados. Las declaraciones de este mi¨¦rcoles se producen menos de un mes despu¨¦s de que fueran interrogados como imputados otros seis polic¨ªas por una segunda actuaci¨®n policial en Madrid durante la pandemia que incluy¨® la irrupci¨®n tambi¨¦n sin autorizaci¨®n judicial en un piso donde se celebraba una fiesta ilegal durante el estado de alarma. En ese caso, los agentes est¨¢n acusados de allanamiento de morada, aunque la Fiscal¨ªa pidi¨® el pasado viernes archivar la causa para cinco de ellos.

El suceso por el que han declarado este mi¨¦rcoles los seis agentes se produjo en el n¨²mero 14 de la calle Pan y Toros, en el distrito madrile?o de Villaverde. Seg¨²n el atestado policial, un coche patrulla se desplaz¨® al inmueble tras la llamada de un vecino que denunciaba que en una vivienda se estaba produciendo ¡°una fuerte reyerta¡± y se escuchaban ¡°fuertes gritos de una mujer, as¨ª como a un ni?o peque?o llorando¡±. Los agentes aseguran en su informe que, mientras sub¨ªan al piso, pudieron escuchar ¡°un fuerte esc¨¢ndalo y golpes¡± que continuaron pese a que llamaron ¡°insistentemente a la puerta¡±. Seg¨²n el atestado policial, los ocupantes de la casa se negaron a abrir y, tras un forcejeo con la puerta entreabierta en el que se aprision¨® el pie a un agente, tuvieron que usar gas pimienta. Tras forzar la puerta con un ariete, los cinco varones que estaban en el interior del piso fueron detenidos por desobediencia, atentado y amenazas.

Este mi¨¦rcoles, los agentes ratificaron el atestado e insistieron en que el objetivo de entrar era ¡°comprobar el estado de la mujer¡± que se encontraba en el interior y que, una vez all¨ª, supieron que tambi¨¦n hab¨ªa un ni?o. Uno de los polic¨ªas afirm¨® al juez que, una vez consiguieron entrar en la vivienda tras casi una hora de forcejeo, ¡°encontraron a la mujer y al ni?o llorando¡± en una habitaci¨®n alejada de la entrada y que esta les dijo ¡°que quer¨ªa abrir, pero que los otros ocupantes [entre ellos su pareja] no la dejaron¡±. El agente a?adi¨® que, en ning¨²n momento, la mujer les dijo que hubiera sido agredida y que desconoce si se lleg¨® a presentar denuncia. ¡°Estaba todo desordenado y hab¨ªa botellas de alcohol y todo tirado por el suelo¡±, se?al¨®, antes de destacar que los cinco hombres arrestados ¡°nunca colaboraron¡± y ¡°se resistieron a la detenci¨®n¡±. Sobre las lesiones que denunciaron los detenidos, se?al¨® que pudieron producirse durante el arresto ¡°por la resistencia¡± que ofrecieron.

Otro agente admiti¨® que mientras estaban intentando convencer a los ocupantes de que les dejaran pasar ¡°no escucharon gritos de la mujer ni del ni?o¡±, pero a?adi¨® que otros compa?eros hab¨ªan visto a una mujer salir a una de las viviendas y ¡°pedir auxilio¡±. Este polic¨ªa recalc¨® que el protocolo policial incide en que, ante la sospecha de un caso de violencia de g¨¦nero, es necesario ¡°hablar con la posible v¨ªctima para saberlo y ese fue el motivo de la intervenci¨®n¡±. El polic¨ªa tambi¨¦n destac¨® que los cinco detenidos ¡°siguieron agresivos¡± despu¨¦s del arresto.

Un tercer agente asegur¨® al juez que, antes de entrar en la vivienda sin autorizaci¨®n judicial, contactaron con un superior para contarle la situaci¨®n. ¡°Le comunicamos que no sab¨ªamos nada de la mujer y el ni?o, y nos dijo que hab¨ªa que entrar como fuera¡±, afirm¨®. Este agente declar¨® que, cuando ¨¦l lleg¨®, fueron recibidos con el lanzamiento de botellas de cristal desde una ventana, y que los moradores ¡°estaban violentos y excitados¡±. ¡°Nos limitamos a reducirles con la fuerza indispensable¡±, a?adi¨®.

En este sentido, un cuarto agente relat¨® que mientras le¨ªa los derechos a uno de los detenidos, este le propin¨® ¡°varios pu?etazos¡± y le escupi¨®. Este polic¨ªa neg¨® que los agentes agredieran a los arrestados y justific¨® las posibles lesiones que estos presentaban en su ¡°resistencia a la detenci¨®n¡±. El ¨²ltimo agente en declarar insisti¨®, como sus compa?eros, en que ¡°los detenidos no colaboraron neg¨¢ndose a identificarse y a abrir la puerta¡± y que durante toda su intervenci¨®n los polic¨ªas intentaron ¡°que la tensi¨®n no subiera¡±.

Este mi¨¦rcoles tambi¨¦n declar¨® una de las vecinas del inmueble donde se produjo el suceso y que aquella madrugada alert¨® a la polic¨ªa. Esta mujer afirm¨® haber o¨ªdo ¡°ruidos y golpes, as¨ª como gritos y que a las cinco de la ma?ana los golpes arreciaron¡±, por lo que telefone¨® al 091. Esta mujer neg¨® haber escuchado ¡°gritos de ning¨²n ni?o¡± y que, si bien ¡°las voces eran muy altas¡±, no pudo distinguir si se produjeron insultos. La vecina tambi¨¦n declar¨® que era la primera vez que ocurr¨ªan ¡°hechos similares¡± en esa vivienda.

Denuncia de maltrato a los detenidos

La versi¨®n que han dado los arrestados es totalmente distinta. En la denuncia que presentaron afirmaban que en todo momento colaboraron y estuvieron dispuestos a identificarse, aunque admit¨ªan que, durante el di¨¢logo que mantuvieron con los agentes a trav¨¦s de la puerta entreabierta intentaron cerrarla para ir a recoger sus documentos de identidad, pero que no pudieron porque un agente puso un pie y una porra para impedirlo. Ellos aseguraron que recriminaron a los agentes esta actitud porque ¡°no pod¨ªan acceder al interior de la vivienda sin una orden judicial¡±. Es en ese momento, siempre seg¨²n los ocupantes, cuando los agentes los rociaron con gas pimienta. Afirmaron que lo hicieron en cuatro ocasiones pese a que alertaron a los polic¨ªas de que hab¨ªa un menor.

Cuando finalmente la puerta fue derribada, los ocupantes denunciaron que les golpearon. ¡°Todos ellos fueron objeto de golpes, porrazos, patadas y pu?etazos desde que salieron de la vivienda y hasta llegar a la comisar¨ªa¡±, recog¨ªa la denuncia que presentaron y que desemboc¨® en la imputaci¨®n de los 12 agentes. La denuncia iba acompa?ada de fotograf¨ªas de las supuestas lesiones sufridas, as¨ª como de los da?os en la puerta del piso.