Una corriente de viento provoc¨® que un avi¨®n militar se saliera de la pista en Jaca en 2019

Una corriente de viento descendente de m¨¢s de 10 nudos (18,5 kil¨®metros por hora) fue el principal desencadenante del accidente que un avi¨®n C-295 del Ej¨¦rcito del Aire sufri¨® el 3 de abril de 2019 cuando aterrizaba en el aer¨®dromo de Santa Cilia (Jaca, Huesca), con un balance de 10 militares heridos, aunque pudo acabar en cat¨¢strofe. El juez togado militar central n¨²mero 2 ha exonerado al piloto del aparato, entonces capit¨¢n y hoy comandante, por considerar que ¡°la causa m¨¢s inmediata y probable¡± del siniestro no fue el factor humano, sino ¡°un conjunto de circunstancias¡± entre las que destaca la mencionada.

El avi¨®n de transporte de Airbus participaba en unos ejercicios de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en plenos Pirineos durante los cuales ten¨ªa que realizar un aterrizaje y despegue en el aer¨®dromo de Jaca, simulando una misi¨®n de aeroevacuaci¨®n. El avi¨®n, que descend¨ªa a una velocidad elevada aunque dentro de los l¨ªmites , toc¨® tierra antes del inicio de la pista, sobre una pendiente de ascenso (4%), golpeando con un escal¨®n de siete cent¨ªmetros en la zona pavimentada, lo que hizo que colapsara el tren principal derecho. El aparato volvi¨® un instante al aire para entrar de nuevo en pista y la recorri¨® pr¨¢cticamente hasta el final antes de salirse por su lado derecho y acabar en el cauce de un arroyo. Todos los pasajeros (cuatro de la tripulaci¨®n y seis de la Unidad M¨¦dica de Aeroevacuaci¨®n) resultaron heridos y varios fueron hospitalizados, pero ninguno sufri¨® lesiones graves.

El piloto no era un novato: acumulaba 3.256 horas de vuelo (2.360 de ellas con ese modelo de avi¨®n) y ten¨ªa experiencia en aterrizar en pistas m¨¢s dif¨ªciles y cortas, ¡°mucho peores¡±, en palabras de un testigo. Sin embargo, jam¨¢s hab¨ªa aterrizado en ese aer¨®dromo y, en la aproximaci¨®n final, pudo sufrir la ¡°ilusi¨®n ¨®ptica¡± de estar volando m¨¢s alto de lo que lo hac¨ªa, lo que llev¨® a la tripulaci¨®n a tomar una senda de planeo demasiado prolongada y realizar una recogida tard¨ªa.

¡°El viento reinante en la zona y las caracter¨ªsticas de la misma pudieron haber originado una descendencia [corriente de aire vertical] durante la ¨²ltima fase del vuelo, mientras que las oscilaciones de cabeceo del avi¨®n pudieron provocar que tocara tierra¡±, se?ala el auto. El juez, bas¨¢ndose en el informe de la Citaam (Comisi¨®n de Investigaci¨®n T¨¦cnica de Accidentes de Aeronaves Militares), plantea la existencia de la corriente de aire como hip¨®tesis, pero el piloto declar¨® que el viento vertical hizo aumentar la velocidad de descenso ¡°de una manera incontrolada¡±. Y Enaire, el gestor de navegaci¨®n a¨¦rea, incluy¨® por primera vez en su gu¨ªa VFR (siglas inglesas de ¡°reglas de vuelo visual¡±) de diciembre de 2019, meses despu¨¦s del accidente, una alerta sobre el aer¨®dromo de Santa Cilia, advirtiendo de ¡°la posibilidad de encontrar descendencias en corta final con viento superior a 10 kts [nudos]¡±.

El abogado del piloto, Antonio Su¨¢rez Vald¨¦s, subray¨® que el copiloto tampoco advirti¨® que estuvieran volando bajo, por lo que probablemente sufri¨® la misma ilusi¨®n ¨®ptica que el comandante; y que, al tratarse de una pista muy estrecha y corta, este ten¨ªa que apurar la toma en la cabecera de la pista para no superar el escaso margen de seguridad con el que contaba, de solo 35,5 metros.

El auto concluye que ¡°el piloto actu¨® en todo momento de acuerdo con los protocolos establecidos y los conocimientos de los que dispon¨ªa sobre el aer¨®dromo¡±, por lo que excluye la imprudencia y acuerda el archivo de las diligencias al no apreciar indicios de delito.