15 a?os de c¨¢rcel por unas violaciones que no cometi¨®: esta es su historia y las consecuencias
Ahmed Tommouhi rememora su detenci¨®n en 1991: ¡°Soy un criminal sin delito¡±
Cuando el 15 de junio de 1997 este peri¨®dico abri¨® su suplemento Domingo con el titular ¡°Falsos culpables¡±, pareci¨® que la vida de los dos inocentes encarcelados a los que se refer¨ªa iba a dar un vuelco como la de tantos antes que ellos: despu¨¦s de a?os de prisi¨®n, pero a tiempo para la verdad y el reconocimiento. Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib hab¨ªan sido condenados a?os atr¨¢s, pero los desvelos de un guardia civil y un an¨¢lisis de ADN hicieron que el Tribunal Supremo reconociera el error. Sin embargo, comenz...
Cuando el 15 de junio de 1997 este peri¨®dico abri¨® su suplemento Domingo con el titular ¡°Falsos culpables¡±, pareci¨® que la vida de los dos inocentes encarcelados a los que se refer¨ªa iba a dar un vuelco como la de tantos antes que ellos: despu¨¦s de a?os de prisi¨®n, pero a tiempo para la verdad y el reconocimiento. Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib hab¨ªan sido condenados a?os atr¨¢s, pero los desvelos de un guardia civil y un an¨¢lisis de ADN hicieron que el Tribunal Supremo reconociera el error. Sin embargo, comenz¨® entonces otra historia que mantuvo sus vidas boca abajo hasta el punto de que uno muri¨® en la celda tres a?os despu¨¦s y el otro cumpli¨® la condena entera, 15 a?os.
Hoy la justicia sigue sin reconocer una verdad tan elemental como que Tommouhi fue condenado en otro caso de violaci¨®n a pesar de otro an¨¢lisis de semen que tambi¨¦n lo exculpa. ¡°Soy como un criminal sin delito¡±, dijo Tommouhi esta semana paseando por Martorell, 30 a?os despu¨¦s de su detenci¨®n.
Ahmed Tommouhi (Nador, 70 a?os) vive solo en una barraca a las afueras de Martorell, sin papeles, sin dinero y sin reconocimiento. No quiere volver a su pa¨ªs. A Marruecos, dice, regresar¨¢ ¡°en un caj¨®n, como Mounib¡±. Muerto en la c¨¢rcel de Can Brians en abril de 2000, con 47 a?os, su compatriota Abderrazak Mounib est¨¢ enterrado en Fez. Su viuda vive en Barcelona, donde nunca ha recibido indemnizaci¨®n por la condena revocada a su marido. La mujer de Tommouhi vive sola en la casa que ¨¦l hab¨ªa empezado a construir en Nador cuando emigr¨® a Catalu?a en 1991.
Uno de los dos probables autores de al menos 16 violaciones cometidas en dos olas sucesivas en los a?os noventa en Catalu?a nunca ha sido identificado ni detenido, a pesar de conocerse por el ADN que es un familiar muy cercano de Antonio Garc¨ªa Carbonell, este s¨ª confeso y condenado. Las v¨ªctimas confundieron la cara de Carbonell con la de Tommouhi. Y probablemente la de Mounib con la del familiar de Garc¨ªa Carbonell.
Los dos marroqu¨ªes fueron detenidos en el oto?o de 1991 despu¨¦s de que una ola de violaciones cometidas por dos hombres, ¡°al parecer norteafricanos¡±, sacudiera la Espa?a preol¨ªmpica. Mounib viv¨ªa en Barcelona desde 1977 y trabajaba como vendedor ambulante. Tommouhi hac¨ªa seis meses que hab¨ªa llegado a Catalu?a para trabajar de alba?il. No se conoc¨ªan. A Tommouhi lo detuvieron el 11 de noviembre en una pensi¨®n de Terrassa, a media hora de Barcelona, porque era bajito y regordete, y lo pasearon esposado por delante de las v¨ªctimas antes de la rueda de reconocimiento. Dos d¨ªas despu¨¦s detuvieron a Mounib en Barcelona. La primera v¨ªctima que se?al¨® su foto lo hizo despu¨¦s de que le hubieran dicho que al mirarla se ¡°le not¨® en la cara que era el autor¡±.
Durante los cuatro a?os siguientes solo salieron en furg¨®n policial para ir a los juicios. Que los dos no se conocieran antes de entrar en la c¨¢rcel, como recog¨ªa un informe policial, no fue un obst¨¢culo para que en enero de 1995 fueran condenados conjuntamente.
Dos meses despu¨¦s, una serie de violaciones id¨¦nticas se sucedieron en Girona, Barcelona y Tarragona. Y esta vez los marroqu¨ªes estaban presos. La detenci¨®n de un vecino de Sabadell, Antonio Garc¨ªa Carbonell, y la investigaci¨®n heroica de un guardia civil, Reyes Ben¨ªtez, resolvi¨® la mitad de la inc¨®gnita. Carbonell, f¨ªsicamente muy parecido a Tommouhi, era tambi¨¦n uno de los violadores del oto?o de 1991. El otro violador es un pariente suyo, seg¨²n el ADN, pero nunca ha sido identificado.
V¨ªctima confundida
La chica violada por Carbonell y su familiar cercano en Olesa de Montserrat el 5 de noviembre de 1991 sigui¨® creyendo que los agresores eran los dos marroqu¨ªes, a pesar del ADN, de la sentencia revocada por el Supremo y del nuevo juicio que conden¨® al verdadero autor en 1999: ¡°Mi cuerpo me dice que son ellos¡±, declar¨® a este periodista 15 a?os despu¨¦s de los hechos.
La v¨ªctima de Olesa no es la ¨²nica que sigue confundida, aunque s¨ª es la ¨²nica a que la Justicia le ha brindado todas sus herramientas para que conozca la verdad. Hay otras, como las dos violadas en Cornell¨¤, que tambi¨¦n creen que Tommouhi es uno de los agresores. A diferencia de Olesa, en Cornell¨¢ la Justicia las mantiene en la ignorancia porque ella misma ha sido incapaz de reconocer la realidad: el semen recuperado en la zona vaginal de la braga de la v¨ªctima es de otro hombre, seg¨²n los an¨¢lisis cient¨ªficos que el tribunal no entendi¨®. Tanto la globulina GC, una prote¨ªna presente en el esperma, como el grupo sangu¨ªneo exculpan a Tommouhi.
El tribunal, presidido por la actual ministra de Defensa y jueza en excedencia, Margarita Robles, no fue el ¨²nico que en la sentencia pas¨® por encima de esa evidencia. Despu¨¦s de que el Supremo revocara la condena de Olesa en 1997, los abogados de Tommouhi recurrieron la condena de Cornell¨¢, pero ni los abogados en su recurso, ni el fiscal al pronunciarse sobre la admisi¨®n, ni el Supremo al denegarlo, se refirieron al semen omitido en la sentencia. En 30 a?os nunca se ha considerado esa prueba en el Supremo.
Una de las nietas de Tommouhi, Firdaous, naci¨® en Barcelona y creci¨® pregunt¨¢ndose por qu¨¦ sus abuelos viv¨ªan separados. Hoy tiene 20 a?os y ve a su abuela cuando va a Nador. F¨¢tima, la viuda de Mounib, no tiene pensi¨®n de viudedad. A su marido difunto, seg¨²n le dijeron, le faltaba un a?o por cotizar. ¡°C¨®mo iba a cotizar, si lo metieron en la c¨¢rcel¡±, respondi¨® su hija mayor, Ilhame, que aquel d¨ªa iba con su madre y esta semana ha aceptado hablar de su padre, a pesar de que no le gusta recordarlo en la c¨¢rcel. Ilhame ten¨ªa nueve a?os cuando ¨¦l qued¨® preso. Ella creci¨® sin amigas, ni compa?eras del colegio, sin vecinas en el barrio. ¡°Nadie quiere estar con la hija de un violador¡±, dijo el mi¨¦rcoles en Barcelona. Y a?adi¨®: ¡°Ni el Gobierno de Espa?a ni el Reino de Marruecos han hecho nada. Por Tommouhi tampoco. Para ellos es como si estuvieran los dos enterrados y en el olvido¡±.