Juan Ignacio Campos, una especial sensibilidad contra la injusticia
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, destaca ¡°la inmensa fortuna de poder compartir con ¨¦l estos ¨²ltimos meses y sentir el apoyo y la lealtad de quien era, sin duda, uno de los fiscales m¨¢s respetados de nuestro pa¨ªs¡±
Es muy dif¨ªcil contener los sentimientos y mitigar el dolor que se siente en toda la Fiscal¨ªa espa?ola, valorar en unas breves l¨ªneas toda una trayectoria profesional, toda la grandeza y humanidad de Juan Ignacio Campos, es sencillamente imposible. He tenido la suerte, la inmensa fortuna, de poder compartir con ¨¦l estos ¨²ltimos meses y sentir el apoyo y la lealtad de quien era, sin duda, uno de los fiscales m¨¢s respetados de nuestro pa¨ªs, no sol...
Es muy dif¨ªcil contener los sentimientos y mitigar el dolor que se siente en toda la Fiscal¨ªa espa?ola, valorar en unas breves l¨ªneas toda una trayectoria profesional, toda la grandeza y humanidad de Juan Ignacio Campos, es sencillamente imposible. He tenido la suerte, la inmensa fortuna, de poder compartir con ¨¦l estos ¨²ltimos meses y sentir el apoyo y la lealtad de quien era, sin duda, uno de los fiscales m¨¢s respetados de nuestro pa¨ªs, no solo por sus cualidades profesionales sino, sobre todo, por su enorme honestidad, discreci¨®n y la proyecci¨®n de su amistad en quienes le quer¨ªan y le han acompa?ado hasta el final. He tenido la fortuna de compartir su fino sentido del humor, su erudici¨®n y su brillante inteligencia.
Juan Ignacio acept¨® el reto de ser nombrado teniente fiscal del Tribunal Supremo, una figura clave en todo el organigrama de nuestra instituci¨®n, que sustituye, dirige y coordina, por delegaci¨®n del fiscal general, la actividad ordinaria de la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo. Es miembro nato del Consejo Fiscal, de la Junta de Fiscales de Sala y de la Junta de Fiscales Superiores de las Comunidades Aut¨®nomas y ostenta la consideraci¨®n de presidente de Sala del Tribunal Supremo.
Ingres¨® en la carrera fiscal a finales de 1977. Su primer destino fue en la entonces Audiencia Territorial de Barcelona. En 1982 pas¨® a formar parte de la Fiscal¨ªa de Madrid, donde fue nombrado teniente fiscal en 1990. Fiscal de la Secretar¨ªa T¨¦cnica de la Fiscal¨ªa General del Estado entre 1994 y 1996, aquel a?o fue designado fiscal del Tribunal Supremo y desde 2005 fiscal de sala, asumiendo la jefatura de la Secci¨®n Penal de la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, as¨ª como la delegaci¨®n de la especialidad de delitos econ¨®micos. Finalmente, fue nombrado teniente fiscal del Tribunal Supremo el d¨ªa 12 de enero de 2021.
Juan Ignacio intervino en algunos de los asuntos de mayor relevancia y repercusi¨®n de nuestro pa¨ªs relacionados con la delincuencia econ¨®mica y la corrupci¨®n. Pero el que m¨¢s le marc¨® como fiscal fue el de Lucrecia P¨¦rez, un caso que provoc¨® una gran conmoci¨®n en nuestra sociedad, reconoci¨¦ndolo como el primer asesinato racista de la democracia. Su implicaci¨®n profesional pone de relieve su especial sensibilidad contra la injusticia y contra la desigualdad, y en defensa de los derechos y libertades de toda la ciudadan¨ªa.
Sus acertados consejos han sido siempre una luz en la toma de decisiones, un faro, un puerto seguro hacia el que navegar o fondear para la resoluci¨®n o el abordaje de los m¨¢s complejos asuntos.
Echaremos de menos su inteligencia, su integridad y su inmenso sentido com¨²n. Quienes acud¨ªamos a diario a su despacho nos encontramos ahora perdidos y sentimos el vac¨ªo en el palacio que alberga la sede de la Fiscal¨ªa General del Estado.
Tus hijos, Ram¨®n, Ana y Mar¨ªa Luisa, y tu ¡°compa?era del alma¡±, nuestra querida Isabel, son tu legado y comparten con nosotros un futuro con tu recuerdo y con tu ejemplo. Descanse en paz.
Dolores Delgado Garc¨ªa es fiscal general del Estado.