La disidencia reta a Otegi con un ¡®ongi etorri¡¯ al ¨²ltimo recluso de ETA excarcelado

El gesto hace menos de un mes del colectivo de presos de ETA (EPPK, en sus siglas en euskera) de reclamar el final de los homenajes p¨²blicos que reciben los reclusos de la banda terrorista cuando son excarcelados, conocidos como ongi etorri, recibi¨® el jueves un jarro de agua fr¨ªa con la difusi¨®n de las im¨¢genes del recibimiento que decena...

El gesto hace menos de un mes del colectivo de presos de ETA (EPPK, en sus siglas en euskera) de reclamar el final de los homenajes p¨²blicos que reciben los reclusos de la banda terrorista cuando son excarcelados, conocidos como ongi etorri, recibi¨® el jueves un jarro de agua fr¨ªa con la difusi¨®n de las im¨¢genes del recibimiento que decenas de personas tributaron en Pamplona a Ignacio Etxeberria Mart¨ªn, alias Mortadelo, condenado por seis asesinatos. Etxeberria es, de hecho, el primer miembro de la organizaci¨®n que abandona la c¨¢rcel tras aquel comunicado, en el que el EPPK reconoc¨ªa que este tipo de actos causan ¡°dolor¡± a las v¨ªctimas del terrorismo. En el documento ped¨ªa que, ¡°en lo sucesivo¡±, se hicieran ¨²nicamente en espacios privados y ¡°entre allegados¡±.

Las reacciones a las im¨¢genes no se han hecho esperar. La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT) ha denunciado la celebraci¨®n del ongi etorri: ¡°No nos cre¨ªamos sus palabras cuando anunciaron el fin de los homenajes a etarras. El tiempo nos ha dado la raz¨®n. Ni un mes han aguantado sin humillar a las v¨ªctimas¡±, ha se?alado la AVT en su perfil de Twitter. Sortu, el partido que lidera Arnaldo Otegi y que forma parte de EH Bildu, ha difundido un comunicado donde se desmarca del acto y acusa a sus promotores de actuar ¡°en contra de la voluntad¡± del EPPK. Fuentes pol¨ªticas vascas coinciden en se?alar a la disidencia de la izquierda abertzale y, en concreto, a ATA (Amnist¨ªa y Libertad, en euskera), uno de los grupos surgidos tras el anuncio de la organizaci¨®n terrorista de poner fin a la violencia, como los organizadores del recibimiento.

Las im¨¢genes difundidas del ongi etorri, que se desarrolla en el casco viejo de la capital navarra, duran poco m¨¢s de un minuto y muestran la llegada de Etxeberria acompa?ado de bengalas y petardos. Varios de los asistentes llevan banderas con el s¨ªmbolo de ATA y el lema ¡°Amnist¨ªa osoa¡± (amnist¨ªa total), que hace tiempo que Sortu no utiliza en sus movilizaciones. El propio etarra porta una de estas banderas, junto a una de Navarra, que deja para abrazar a una mujer que le entrega un ramo de flores entre aplausos y gritos de ¨¢nimo de los asistentes. Etxeberria, que hab¨ªa abandonado unas horas antes la c¨¢rcel de El Dueso (Cantabria), formaba parte del EPPK y, por tanto, hab¨ªa participado en el debate interno que, a lo largo de dos a?os, hab¨ªa desembocado en el comunicado de noviembre. De los 204 reclusos de la banda, menos de una decena se opusieron abiertamente al mismo.

Las fuentes consultadas coinciden en se?alar que la utilizaci¨®n de esta simbolog¨ªa revela que tras el ongi etorri est¨¢ la disidencia de la izquierda abertzale, formada por una multitud de grupos heterog¨¦neos que surgen, se fusionan, se escinden y desaparecen o sobreviven con escasa repercusi¨®n, entre los que se encuentran, adem¨¢s de ATA, Ibil, GKS o Jardun. Estos grupos suelen utilizar a los presos como su principal argumento para atraer a los disconformes con la decisi¨®n de ETA de disolverse. De hecho, el mayor repunte de violencia callejera desde la disoluci¨®n de ETA se produjo en mayo del a?o pasado alentado por estos grupos durante la huelga de hambre del preso Patxi Ruiz, uno de los reclusos etarras contrarios al fin de la violencia. Entonces, hubo pintadas en las sedes del PNV y el PSE, la quema de alg¨²n cajero y el lanzamiento de pintura a la vivienda de la dirigente socialista Idoia Mendia.

Mortadelo, al que hasta ahora no se le consideraba alineado con el sector m¨¢s duro de los presos de ETA, fue condenado como autor material tanto del atentado cometido el 6 de febrero de 1992 en Madrid contra una furgoneta del Ej¨¦rcito en el que murieron cinco personas, como de la colocaci¨®n de la bomba lapa que un mes despu¨¦s cost¨® la vida al hijo de un militar. Por ambos ataques acumul¨® penas por un total de 487 a?os de prisi¨®n. Detenido en Francia en febrero de 1996, las autoridades de Par¨ªs lo entregaron a la justicia espa?ola cinco a?os m¨¢s tarde tras cumplir en ese pa¨ªs una condena por pertenencia a organizaci¨®n terrorista. El pasado enero, y dentro de la pol¨ªtica del Ministerio del Interior de acercamiento de reclusos etarras a c¨¢rceles m¨¢s pr¨®ximas al Pa¨ªs Vasco, Instituciones Penitenciarias lo traslad¨® de la prisi¨®n de Topas (Salamanca) al penal c¨¢ntabro de El Dueso, desde el que recuper¨® la libertad el jueves.