Balance de un a?o criminal
Los autores del crimen del concejal de Llanes, el asesino de Laura Luelmo, Igor el Ruso y el Rey del Cachopo han sido condenados en 2021
El 2021 ha sido un a?o de importantes condenas criminales. Fueron los casos de los asesinos de Javier Ardines, el concejal de Izquierda Unida en Llanes (Asturias), que falleci¨® tras sufrir una emboscada cuando sal¨ªa de su casa la ma?ana del 16 de agosto de 2018. Tambi¨¦n fue sentenciado el llamado ...
El 2021 ha sido un a?o de importantes condenas criminales. Fueron los casos de los asesinos de Javier Ardines, el concejal de Izquierda Unida en Llanes (Asturias), que falleci¨® tras sufrir una emboscada cuando sal¨ªa de su casa la ma?ana del 16 de agosto de 2018. Tambi¨¦n fue sentenciado el llamado Rey del cachopo, Cesar Rom¨¢n, declarado culpable de matar y descuartizar a su expareja, Heidi Paz, de 25 a?os, el 5 de agosto de ese mismo a?o. Prisi¨®n permanente revisable fue la condena para Bernardo Montoya, el hombre acusado de raptar, violar y matar a la joven profesora Laura Luelmo, en diciembre de 2018 en El Campillo (Huelva). Y un jurado popular entendi¨® que Norbert Feher, m¨¢s conocido como Igor El Ruso, era culpable del asesinato del ganadero Jos¨¦ Luis Iranzo y de los dos guardias civiles V¨ªctor Romero y V¨ªctor Jes¨²s Caballero que acudieron a socorrerle en Teruel en diciembre de 2017.
Pero 2021 ha sido tambi¨¦n un a?o de espantosos cr¨ªmenes por tener a ni?os o a j¨®venes como v¨ªctimas. La llamada violencia vicaria, la que ejercen los padres contra los hijos para hacer da?o a la madre, mantuvo a toda Espa?a en vilo durante semanas de abril y mayo, mientras el buque de la Guardia Civil ?ngeles Alvari?o, propiedad del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa, buscaba en las profundidades de las aguas de la isla canaria de Tenerife los cuerpos de Anna y Olivia, las dos ni?as de uno y seis a?os asesinadas por su padre, el empresario Tom¨¢s Gimeno, que presumiblemente se quit¨® la vida ahog¨¢ndose despu¨¦s.
Ha sido un a?o de asesinos reincidentes como Francisco Javier Almeida, el llamado ¡°asesino de Lardero¡± (La Rioja), donde presuntamente mat¨® a Alex, de nueve a?os, tras engatusarle en un parque pr¨®ximo a su casa el pasado 28 de octubre. Almeida llevaba en libertad condicional desde el 8 de abril de 2020. En 1993 fue encarcelado para cumplir una condena de siete a?os por agresi¨®n sexual. Cuatro a?os despu¨¦s, en mayo de 1997, sali¨® del penal. Sin embargo, aquella libertad le durar¨ªa solo 15 meses. A finales de agosto de 1998 fue detenido y encarcelado de nuevo. En esta ocasi¨®n, por violar y asesinar a una agente inmobiliaria, a la que apu?al¨® con ensa?amiento 17 veces antes de matarla mientras le mostraba un piso de Logro?o en el que Almeida fingi¨® estar interesado. El caso puso en cuesti¨®n el grado de reinsertabilidad social de algunos criminales. Solo un mes antes del crimen de Lardero, la doctora Noelia Demingo, que en 2003 mat¨® a tres compa?eros en la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid tras sufrir un brote esquizofr¨¦nico, apu?alaba a una cajera de un supermercado de El Molar (Madrid).
Violencia juvenil
Pero la violencia entre los j¨®venes ha sido una constante a lo largo de este 2021. Las frecuentes agresiones mortales, casi siempre con armas blancas, entre las llamadas ¡°bandas latinas¡±, acabaron con vidas como la de Isaac en Madrid, un chaval de 18 a?os, al que cuatro chicos asestaron cuatro pu?aladas en un oscuro t¨²nel el pasado 14de julio por tener contacto con j¨®venes de una banda rival. Pero tambi¨¦n hubo agresiones brutales como la de Samuel Luiz (24 a?os) en A Coru?a, un chico gay que muri¨® por los golpes y las patadas asestados por una turba de j¨®venes a la salida de una discoteca en la madrugada del pasado 3 de julio. Un asesinato con infinidad de testigos y calificado socialmente ¨Caunque no policialmente-- de hom¨®fobo, que levant¨® a todo el colectivo LGTBI con manifestaciones por toda Espa?a. El crimen de Samuel volvi¨® a poner en primer plano la gratuidad de la violencia juvenil en un contexto de drogas y alcohol desatada por desencuentros nimios. Tambi¨¦n este caso mostr¨® los ferreros valores humanos de quienes m¨¢s han sufrido, como fue el caso de Ibrahima y Magatte, los dos inmigrantes senegaleses que trataron de defender a Samuel de la agresi¨®n mortal, soportando golpes de los agresores.
Brotes racistas
El asesinato a quemarropa del marroqu¨ª de 37 a?os Younnes Bilal en Mazarr¨®n (Murcia) el 13 de junio alert¨® a toda la comunidad musulmana en Espa?a que calific¨® el crimen de ¡°racista¡±. Al grito de ¡°moro de mierda¡±, Carlos Patricio B. M., un exmilitar madrile?o de 52 a?os, le descerraj¨® tres tiros con una pistola que previamente se fue a buscar a su casa. La tibieza inicial de los pol¨ªticos locales contrast¨® con las manifestaciones de repulsa impulsadas por los muchos musulmanes que pueblan esa regi¨®n agr¨ªcola espa?ola y apoyadas por buena parte de la sociedad civil. Y los discursos xen¨®fobos de Vox, un partido que ha irrumpido con fuerza en esa comunidad, fueron puestos entredicho por suscitar el odio entre culturas y costumbres que llevan d¨¦cadas conviviendo juntas.
Por ¨²ltimo, la polic¨ªa reactiv¨® investigaciones hist¨®ricas, como el asesinato de Miriam, To?i y Desir¨¦e, las ni?as de Alc¨¤sser (1992), con la inclusi¨®n de su presunto asesino, Antonio Angl¨¦s, en las listas de criminales m¨¢s buscados de Europa. El caso prescribir¨¢ en diciembre de 2029.