El Gobierno vasco fomentar¨¢ la semilibertad de los presos etarras
La mayor¨ªa de los reclusos de ETA est¨¢n ya en c¨¢rceles de Euskadi y Navarra
Los etarras trasladados a c¨¢rceles vascas, que seguir¨¢n aumentando, dependen desde octubre de la administraci¨®n vasca tras haberle transferido el Gobierno central la gesti¨®n de las prisiones, recogida en el Estatuto de Gernika. El Gobierno vasco que preside I?igo Urkullu (PNV) ha anunciado que fomentar¨¢ la justicia restaurativa, la semilibertad de los presos sin distinciones y la reinserci¨®n sin cambiar la legislaci¨®n. Algunas ...
Los etarras trasladados a c¨¢rceles vascas, que seguir¨¢n aumentando, dependen desde octubre de la administraci¨®n vasca tras haberle transferido el Gobierno central la gesti¨®n de las prisiones, recogida en el Estatuto de Gernika. El Gobierno vasco que preside I?igo Urkullu (PNV) ha anunciado que fomentar¨¢ la justicia restaurativa, la semilibertad de los presos sin distinciones y la reinserci¨®n sin cambiar la legislaci¨®n. Algunas asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo recelan y el PP y Vox le acusan de plantear un modelo penitenciario ¡°a medida de ETA¡±.
El traslado de presos etarras a c¨¢rceles vascas ¡ªBasauri, Zaballa y Martutene¡ª ha sido pieza fundamental en la pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno de Pedro S¨¢nchez, reclamada por una amplia mayor¨ªa del Parlamento vasco y de los partidos desde el fin del terrorismo. Una petici¨®n que viene desde hace a?os y que no ha sido planteada por Bildu para apoyar los Presupuestos del Ejecutivo, como falsamente acusan PP y Vox. En 2021 se han acercado 143 presos, el 49% de los 293 que S¨¢nchez ha autorizado desde su llegada a La Moncloa en 2018. De ellos, 70 lo han sido a c¨¢rceles vascas y nueve a navarras.
Los traslados continuar¨¢n en 2022, coordinados entre el Ministerio del Interior y el Gobierno vasco, tras el informe favorable de la Junta de Tratamiento del centro penitenciario. Y requieren el consentimiento de las instituciones penitenciarias vascas, quienes confirman que seguir¨¢n el criterio del Gobierno central: ¡°La pol¨ªtica penitenciaria de dispersi¨®n no tiene sentido cuando ETA lleva diez a?os sin actividad. Los presos de ETA se incorporar¨¢n como un preso m¨¢s. El criterio para su traslado a c¨¢rceles vascas es el cumplimiento de la pena cerca de su lugar de residencia porque facilita su reinserci¨®n¡±.
El Gobierno vasco discrepa de algunas asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo que introducen otros requisitos, como el arrepentimiento del penado, para los traslados. Invoca el art¨ªculo 12 de la Ley Penitenciaria y recomendaciones internacionales que vinculan el acercamiento del preso a su lugar de arraigo con su reinserci¨®n. La primac¨ªa del arraigo sobre otros condicionantes se reflej¨® en el traslado a c¨¢rceles vascas el pasado 30 de diciembre de Arkaitz Goikoetxea, etarra condenado por participar en un plan para asesinar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuando fue magistrado de la Audiencia Nacional.
Respecto a los ataques del PP y Vox a los acercamientos de presos etarras cabe recordar que en la primera legislatura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como presidente (1996-2000) orden¨® acercar a casi 200 a c¨¢rceles vascas y pr¨®ximas cuando su Gobierno dialog¨® con ETA. Aznar apel¨® a la ¡°generosidad¡± y ¡°esp¨ªritu abierto¡±. E invoc¨®: ¡°Si queremos la paz, hagamos la paz¡±.
M¨¢s ampollas ha levantado en el PP y Vox la decisi¨®n del Gobierno vasco de fomentar la semilibertad de los presos, sean comunes o etarras, para favorecer su reinserci¨®n. En los 100 d¨ªas que el Gobierno vasco lleva gestionando las c¨¢rceles no se ha producido ninguna progresi¨®n de segundo a tercer grado de los etarras que les permitir¨ªa cumplir la condena en semilibertad. ¡°Hay quien lo compara con la excarcelaci¨®n o la concesi¨®n de terceros grados gratuitamente. Nada m¨¢s lejos de la realidad. El r¨¦gimen de semilibertad es un sistema de control m¨¢s abierto, pero igual de privativo que el internamiento¡±, responden fuentes penitenciarias vascas al PP y Vox.
Los criterios de la instituci¨®n penitenciaria vasca para los presos aspirantes a cambiar de grado se ajustan a los establecidos por la Administraci¨®n central y la legalidad penitenciaria en su art¨ªculo 72: ¡°Seguir¨¢n las pautas marcadas en su programa individualizado de tratamiento, participar en actividades. Es importante saber c¨®mo contemplan el delito que han cometido y cu¨¢l es su actitud ante la v¨ªctima, el da?o causado y su disposici¨®n a repararlo¡±.
Respecto al requisito de la colaboraci¨®n con la justicia, el Gobierno vasco interpreta que la delaci¨®n queda excluida. El juez Jaime Tapia, asesor en pol¨ªtica penitenciaria del Ejecutivo vasco, lo precisa: ¡°El derecho a conocer la verdad es muy importante. Pero hay un derecho constitucional a no declarar contra ti mismo. Y cualquier manifestaci¨®n de alguien que conozca el delito puede ser contraria a sus intereses y tener consecuencias. Con la ley espa?ola es muy dif¨ªcil exigir delaciones a s¨ª mismo o a otra persona¡±.
La administraci¨®n vasca fomentar¨¢ las peticiones de semilibertad, pero son las Juntas de tratamiento del centro carcelario las que lo formulan. Finalmente, deciden los jueces de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional. Sare se queja de que Fiscal¨ªa y jueces rechazan numerosas propuestas de las Juntas de Tratamiento. Es una de las principales reivindicaciones que esgrimir¨¢ en las manifestaciones convocadas para este s¨¢bado. La organizaci¨®n considera, adem¨¢s, que un tercio de los presos etarras deb¨ªan acceder a tercer grado por tener cumplidos tres cuartos de condena. A este respecto, el Gobierno vasco se?ala: ¡°No nos corresponde valorar las decisiones de la Fiscal¨ªa o del juez de vigilancia penitenciaria, sino aceptar sus decisiones y aplicarlas si fuera necesario¡±.
Los pormenores del proceso de justicia restaurativa
El Ejecutivo vasco está explicando su modelo a las víctimas. “Trabajar con los presos no debe entenderse como agravio a las víctimas. Un principio de nuestro modelo es el reconocimiento de las víctimas y la defensa de sus derechos; la autocrítica y la responsabilización de los victimarios por la sinrazón política y ética y la exploración de la vía restaurativa”.
Precisamente, las víctimas juegan un papel clave en la justicia restaurativa, en iniciativas como los encuentros entre víctimas y victimarios, iniciadas con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y suspendidas por el de Mariano Rajoy. El Gobierno actual las ha relanzado y 20 presos etarras se han comprometido. El Ejecutivo vasco admite que en las cárceles vascas “hay presos, no solo de ETA, que nos han pedido participar”. “Será beneficioso para la víctima. También para el victimario y la sociedad. Para su éxito es fundamental la discreción”. Los promotores de la justicia restaurativa saben que aún existe una corriente dura en el entorno etarra, crítica con la reinserción, en torno al 30%.
Los expertos del Gobierno vasco aseguran que “los índices de reinserción avalan la semilibertad y la justicia restaurativa. Se ha demostrado en los países nórdicos dónde la media de semilibertad ronda el 40%. En España, se sitúa en el 25%. Aspiramos al 40% de modo paulatino”.