La econom¨ªa y la identidad nacional, claves para el voto en 2023
La izquierda conf¨ªa en la gesti¨®n del Gobierno para recuperar a electores desafectos
Los partidos no tienen tiempo que perder, aunque es muy probable que las elecciones generales no se celebren hasta dentro de dos a?os. El p¨¢lpito de la sociedad vuelve a dividir en bloques electorales a los ciudadanos, aunque la diferencia de actitud es muy notable; a favor de la derecha. La encuesta de 40dB. para EL PA?S y la Cadena Ser muestra a un PSOE ganador pero con muchas dificultades para gobernar. Aparentemente, en el Ejecutivo no cunde el p¨¢nico, seg¨²n...
Los partidos no tienen tiempo que perder, aunque es muy probable que las elecciones generales no se celebren hasta dentro de dos a?os. El p¨¢lpito de la sociedad vuelve a dividir en bloques electorales a los ciudadanos, aunque la diferencia de actitud es muy notable; a favor de la derecha. La encuesta de 40dB. para EL PA?S y la Cadena Ser muestra a un PSOE ganador pero con muchas dificultades para gobernar. Aparentemente, en el Ejecutivo no cunde el p¨¢nico, seg¨²n las reflexiones recogidas por este peri¨®dico que f¨ªan su confianza en el tiempo y en la gesti¨®n. La conciencia del desapego que sienten sus votantes de 2019, que se demuestra en la baja fidelidad ¡ªtan solo un 60% se?ala que los volver¨¢ a votar¡ª es meridiana.
Aun as¨ª, el Gobierno considera con firmeza que podr¨¢ movilizar y atraer a una mayor¨ªa suficiente cuando llegue la hora de las urnas. De momento, no hay pulsi¨®n de cambio en el centroizquierda, es su principal apoyo para el optimismo. No es esta la Espa?a de 1996 ni la de 2011, en la que los gobiernos socialistas de Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, respectivamente, llegaron a su fin en un ambiente social de cambio. Ese impulso llev¨® a parte de la izquierda a la abstenci¨®n y el centroizquierda se movi¨® hacia la alternativa de Gobierno, el PP.
Es un dato de gran alcance que puede sustentar la expectativa del PSOE y de Unidas Podemos de que el avance de la derecha y la ultraderecha puede quedarse varado ante el dique del electorado de izquierda, que supere sus actuales recelos, cuando no desafecto. No deja de ser una expectativa, ya que la realidad demosc¨®pica muestra una movilizaci¨®n de la derecha sin pausa y en crecimiento, aunque sea por su extremo. A los votantes de Vox de noviembre de 2019 se les unen hoy en torno a un 15% de ciudadanos que entonces apoyaron al PP. Este trasvase de voto del partido de Pablo Casado al de Santiago Abascal, seg¨²n el estudio de 40dB., es el dato que m¨¢s exclamaciones ha producido en los expertos en medici¨®n de datos y en los partidos pol¨ªticos.
No ha ocultado Vox su satisfacci¨®n, expresada en su cuenta oficial de Twitter, ante esta previsi¨®n de crecimiento, que no pone en duda el PP. Por tanto, el duelo y la tensi¨®n continuar¨¢ entre ellos. ¡°Ese no es nuestro bloque¡±, se?alan interlocutores socialistas. No dan, de momento, relevancia al objetivo de Vox de llegar a votantes de la izquierda. Una tesis muy arraigada en la c¨²pula socialista es situar en la econom¨ªa la clave de la decisi¨®n a la hora de votar, traducido en la pregunta de c¨®mo le va a cada uno y a sus allegados. La confianza en la buena marcha de los datos es total en el Gobierno, aunque la precariedad salarial impregna la vida de muchos ciudadanos. El PP comparte la relevancia de este asunto y mantendr¨¢ la descalificaci¨®n general, al sobreponer los oscuros sobre los claros.
Pero no todo ser¨¢ la realidad econ¨®mica. En la encuesta de 40dB. se destaca la aprobaci¨®n de la mayor¨ªa de las medidas del Gobierno, pero, junto a ellas, se explicita la mala imagen del Ejecutivo de coalici¨®n. Este s¨ª es un logro que puede atribuirse la oposici¨®n, en la que entra el PP, Vox y Ciudadanos. Lo preocupante para el Gobierno viene del desamor de votantes socialistas que, en porcentajes altos, lo tacha de incompetente o incumplidor. Esta opini¨®n peyorativa de imagen y de percepci¨®n se nutre m¨¢s de votantes del PSOE que de Unidas Podemos.
Al problema de la negativa imagen del Ejecutivo, que afecta a los electores socialistas tradicionalmente contrarios a gobernar con Podemos, se une el conflicto catal¨¢n. Si no hay movilizaci¨®n de la izquierda en la hora electoral, la repetici¨®n de la actual coalici¨®n necesitar¨¢ todos los apoyos del independentismo y del nacionalismo. No hay certeza de c¨®mo evolucionar¨¢ la reivindicaci¨®n independentista, pero s¨ª de que el l¨ªder del PSC, Salvador Illa, junto a Pedro S¨¢nchez, en la campa?a de las generales, tendr¨¢ buena acogida. El voto socialista en otras partes de Espa?a, sin embargo, puede resentirse si se percibe favor o aceptaci¨®n de los postulados independentistas.
Sin ellos, sin nacionalistas e independentistas, no hay Gobierno, y, por supuesto, tampoco sin Unidas Podemos. Fuera de Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, no hay conformidad con esos compa?eros de viaje, reconocen fuentes socialistas, al margen de las pol¨ªticas que se apliquen.
La cuesti¨®n identitaria espa?ola va a ser un elemento de campa?a de los partidos de la derecha que incomoda a un sector importante de votantes socialistas. La estrategia de la campa?a de la derecha para las elecciones del 13 de febrero en Castilla y Le¨®n pasa por agitar la identidad espa?ola, y, sobre todo, la supuesta desigualdad de trato a las autonom¨ªas, a favor de las independentistas.
El sentimiento auton¨®mico es fuerte tanto en Castilla y Le¨®n, como en Andaluc¨ªa, la siguiente cita electoral, aunque s¨ª importa poner en alto la identidad nacional espa?ola. Pedro S¨¢nchez y su Gobierno consideran estrafalario que se los tilde de antipatriotas, pero son sus socios nacionalistas los que dan alas al discurso de la derecha. ¡°Por nuestras medidas nos conocer¨¢n¡±, conf¨ªan en el Gobierno. Crecimiento econ¨®mico, identidad nacional y, tambi¨¦n, ideolog¨ªa: pilares para decidir el voto