La nueva cooperaci¨®n espa?ola

La evoluci¨®n sanitaria por la variante ¨®micron nos recuerda que el bienestar de los espa?oles no depende solamente de las medidas que adoptemos en casa, sino que se ve influido por lo que ocurre fuera de nuestras fronteras. Nuestro bienestar depende tambi¨¦n del bienestar de los dem¨¢s. Esa vinculaci¨®n entre bienestar nacional y global va m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito sanitario. Nuestra propia prosperidad y seguridad dependen de la estabilidad de nuestros socios.
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La evoluci¨®n sanitaria por la variante ¨®micron nos recuerda que el bienestar de los espa?oles no depende solamente de las medidas que adoptemos en casa, sino que se ve influido por lo que ocurre fuera de nuestras fronteras. Nuestro bienestar depende tambi¨¦n del bienestar de los dem¨¢s. Esa vinculaci¨®n entre bienestar nacional y global va m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito sanitario. Nuestra propia prosperidad y seguridad dependen de la estabilidad de nuestros socios.

Cooperar forma parte de nuestros valores, de lo que somos y representamos como pa¨ªs: una sociedad abierta, moderna, comprometida con la lucha contra la desigualdad, la preservaci¨®n de nuestro planeta y la igualdad de g¨¦nero. No es sorprendente que el Eurobar¨®metro sobre cooperaci¨®n al desarrollo nos sit¨²e como los terceros m¨¢s solidarios de los Veintisiete.

En el caso de la crisis del covid nadie duda de que, adem¨¢s de incrementar el esfuerzo nacional de vacunaci¨®n, es necesario seguir facilitando el acceso global a las vacunas y reforzar los sistemas sanitarios de terceros pa¨ªses. La UE ha exportado m¨¢s de 1.400 millones de vacunas a 150 pa¨ªses, con un papel relevante de Espa?a: ha comprometido 50 millones de dosis.

Pero a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada ese liderazgo se ha desdibujado. Sobre la base de una ley aprobada en 1998, nuestro marco normativo no se ha adaptado a las evoluciones de la cooperaci¨®n en casi 25 a?os. El Gobierno est¨¢ trabajando de forma simult¨¢nea en dos frentes, el presupuestario y el normativo, para volver a hacer de la cooperaci¨®n una verdadera pol¨ªtica de Estado. Se trata de decisiones concretas, como el anuncio del presidente en la COP-26 de Glasgow de incrementar un 50% nuestro compromiso anual de financiaci¨®n clim¨¢tica para que los Estados m¨¢s pobres puedan aplicar medidas efectivas.

Los Presupuestos reci¨¦n aprobados siguen esta l¨ªnea y e incorporan un incremento de nuestra Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de casi 400 millones de euros respecto del a?o pasado, superando los 3.500 millones en 2022. Es el mayor incremento en una d¨¦cada y vuelve a colocar a la cooperaci¨®n espa?ola en niveles no vistos desde 2011.

Este es un paso importante en nuestro compromiso de dedicar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a AOD. Vamos a pedir a las Cortes que, por primera vez, den rango legal a esta reivindicaci¨®n en la nueva Ley de la Cooperaci¨®n para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global. La nueva regulaci¨®n permitir¨¢ hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En un contexto de reconstrucci¨®n pospand¨¦mico, nuestros socios necesitan acceso a financiaci¨®n en forma de donaciones, pero tambi¨¦n de pr¨¦stamos blandos, en particular en Iberoam¨¦rica. M¨¢s de 240.000 personas al a?o se benefician de los microcr¨¦ditos de la cooperaci¨®n espa?ola y vamos a reforzar estas herramientas para llegar a m¨¢s personas.

La norma robustecer¨¢ tambi¨¦n el papel de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID) como piedra angular de nuestro sistema. Cerca de 2.700 espa?oles trabajan fuera de nuestras fronteras como cooperantes: a menudo en contextos dif¨ªciles, necesitan certidumbre y flexibilidad para desarrollar sus carreras profesionales. Por ello, crearemos un nuevo Estatuto para los cooperantes que fomente la atracci¨®n, capacitaci¨®n y promoci¨®n de los recursos humanos y dignifique su trabajo.

Jos¨¦ Manuel Albares es ministro de Asuntos Exteriores, Uni¨®n Europea y Cooperaci¨®n.