La historia se repite: ?Cs o ERC?
En 2020, el PSOE busc¨® a Cs pero al final Iglesias presion¨® a favor de la mayor¨ªa de investidura. Ahora ERC ya tiene un documento con una propuesta para negociar
Fue uno de los momentos decisivos de la legislatura. El PSOE estuvo todo el verano de 2020 preparando el terreno para la jugada definitiva de La Moncloa: meter a Ciudadanos en los Presupuestos de 2021. La parte fiscal de esas cuentas se dise?¨® para que entrara el partido de In¨¦s Arrimadas. Los socialistas quer¨ªan mostrarse como partido central, capaz de pactar a los dos lados del hemiciclo, aislando a¨²n m¨¢s al PP con Vox. Adem¨¢s, ERC ya ...
Fue uno de los momentos decisivos de la legislatura. El PSOE estuvo todo el verano de 2020 preparando el terreno para la jugada definitiva de La Moncloa: meter a Ciudadanos en los Presupuestos de 2021. La parte fiscal de esas cuentas se dise?¨® para que entrara el partido de In¨¦s Arrimadas. Los socialistas quer¨ªan mostrarse como partido central, capaz de pactar a los dos lados del hemiciclo, aislando a¨²n m¨¢s al PP con Vox. Adem¨¢s, ERC ya hab¨ªa dejado colgado al Gobierno en el peor momento, votando en contra de las pr¨®rrogas del estado de alarma, que se salvaron gracias a Ciudadanos.
Pero cuando estaba todo preparado, Pablo Iglesias movi¨® todos los hilos para boicotear lo que llamaba la ¡°Operaci¨®n Salvar a Ciudadanos¡± y forzar que el Gobierno volviera a la mayor¨ªa de la investidura, con ERC. Poco a poco, qued¨® en evidencia la incompatibilidad de Cs con ERC, pero tambi¨¦n con el PNV. Y las aguas volvieron al cauce de la mayor¨ªa de la investidura, donde siguen desde entonces.
Han cambiado muchas cosas desde ese oto?o de 2020, pero la situaci¨®n con la reforma laboral recuerda mucho a ese momento. El sector socialista del Gobierno no ve mal la opci¨®n de Ciudadanos, que le ofrece lo que necesita: sus nueve votos a cambio de nada, sin tocar una coma del decreto pactado por Gobierno, patronal y sindicatos. Y as¨ª la CEOE estar¨ªa encantada y Antonio Garamendi resistir¨ªa sin problemas las presiones internas para que se salga del pacto.
Pero el problema es el mismo que en el oto?o de 2020: no basta con Cs, y como se demostr¨® ayer, vuelve a ser incompatible con el PNV: si se da a los nacionalistas lo que piden, los de Arrimadas se caen. Y de nuevo, Unidas Podemos, ahora liderado por Yolanda D¨ªaz, trabaja para sacar esta norma clave, su gran bandera progresista, con la mayor¨ªa de la investidura, con ¡°la izquierda¡±.
D¨ªaz y su equipo est¨¢n negociando estos d¨ªas con ERC y con el PNV para buscar compromisos de reformas futuras que puedan hacerles cambiar de opini¨®n. ERC ya tiene un documento con una propuesta, aunque a¨²n las posiciones parecen lejanas. Esos acuerdos tienen que ser al margen del decreto de la reforma laboral, que no se puede tocar porque hacerlo implicar¨ªa la salida autom¨¢tica de la patronal del acuerdo. Un bien demasiado preciado como para perderlo.
Tambi¨¦n los sindicatos UGT y CC OO, con muy buena entrada en ERC, sobre todo los primeros ¡ªel l¨ªder, el catal¨¢n Pepe ?lvarez, conoce bien a toda la c¨²pula¡ª est¨¢n presionando al partido de Oriol Junqueras para convencerles. ?lvarez se?al¨® ayer algo poco conocido y que desmiente a quienes critican que la reforma apenas cambia nada. El l¨ªder de UGT explic¨® que el texto, que ya est¨¢ en vigor ¡ªel Congreso solo tiene que convalidarlo¡ª ya est¨¢ forzando un aumento de sueldo importante en enero para ¡°decenas de miles de personas¡±: todas las que trabajan en empresas multiservicios, sin convenio, como las camareras de piso (las kellys) o muchos trabajadores de call center, que cobran el salario m¨ªnimo. Al pasar ahora a primar el convenio de sector, van a tener un aumento muy relevante. Seg¨²n ?lvarez, en una camarera de piso ser¨ªa de 5.400 euros anuales y en otros sectores de hasta 12.000. Votar en contra de la reforma, explic¨®, es votar contra ese aumento.
Mientras, los socialistas no est¨¢n llamando a¨²n a Ciudadanos porque eso es lo pactado con Unidas Podemos: intentarlo primero con ERC. Pero el PSOE quiere garant¨ªas de que lo que se negocie con PNV y ERC no har¨¢ saltar el apoyo de la patronal. Y eso no es sencillo. Por si acaso, el equipo de Bola?os prepara el plan b. Pero de nuevo, como en octubre de 2020, por debajo de los grandes focos, hay mucha gente trabajando para que salga el plan a. Una vez m¨¢s, depende de ERC.