Garc¨ªa Egea se vuelve gallego en la tele
El ex secretario general del PP despeja preguntas y adopta un papel templado que va poco con su car¨¢cter y con su trayectoria al frente del partido
A Teodoro Garc¨ªa Egea, el ya ex secretario general del PP, le pregunt¨® Ana Pastor durante la noche de este martes en El Objetivo, de La Sexta, sobre Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, la mano derecha de Isabel D¨ªaz Ayuso y mu?idor en la sombra, y se enred¨® con la respuesta. Se hizo un l¨ªo Garc¨ªa Egea para no traicionarse y decir nada m¨¢s all¨¢ de lo que ten¨ªa pensado ¡ªque era muy muy poco¡ª y habl¨® enrevesadamente de l¨ªmites y de personas sin l¨ªmites. Pastor l...
A Teodoro Garc¨ªa Egea, el ya ex secretario general del PP, le pregunt¨® Ana Pastor durante la noche de este martes en El Objetivo, de La Sexta, sobre Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, la mano derecha de Isabel D¨ªaz Ayuso y mu?idor en la sombra, y se enred¨® con la respuesta. Se hizo un l¨ªo Garc¨ªa Egea para no traicionarse y decir nada m¨¢s all¨¢ de lo que ten¨ªa pensado ¡ªque era muy muy poco¡ª y habl¨® enrevesadamente de l¨ªmites y de personas sin l¨ªmites. Pastor le contrapregunt¨®:
¡ª?Pero qu¨¦ quiere decir?
¡ªQue me estoy volviendo gallego.
El en otro tiempo ultrapoderoso n¨²mero dos del PP, un tipo de car¨¢cter, algo chulesco a veces, sin miedo a los conflictos, amigo de viajar de bronca en bronca en su propio partido, acudi¨® este martes a una entrevista que se antojaba explosiva, en el papel de tipo templado y conciliador, de buena persona. A saber. Sentado en un sill¨®n blanco, con la chaqueta azul algo arrugada y la voz muy medida, se esforz¨® en despejar pregunta tras pregunta como si aqu¨ª no hubiese pasado nada, como si no llev¨¢ramos cinco d¨ªas hablando de lo mismo, como si el PP no se hubiera hecho el harakiri en directo. Garc¨ªa Egea fue a La Sexta, la noche de su dimisi¨®n, del d¨ªa m¨¢s amargo de toda su carrera, traicionado por casi todos, solo y abandonado, para tratar de no decir nada, para no acusar a nadie: para pedir cari?o. Si alguien quer¨ªa que Egea fuera Egea, se equivoc¨® de d¨ªa. Tenso, acobardado, dubitativo, con media sonrisa, hasta daba pena a veces, cuando miraba al suelo buscando las palabras justas para conseguir no decir nada de nuevo.
El tipo echado para adelante, al que le gusta medirse cada vez que sale a correr, el que compite hasta lanzando huesos de aceituna, ambicioso y seguro de s¨ª mismo, este martes era otro, vestido con el traje del perdedor. Asegur¨® que cre¨ªa a D¨ªaz Ayuso, hasta la elogi¨® varias veces. Y seg¨²n sus palabras, lo que ha vivido el PP en los ¨²ltimos d¨ªas no ha sido una guerra civil ni una batalla total, sino una suerte de relevo consensuado hecho con las maneras galantes del amor cort¨¦s. Manifest¨® incluso, en un impulso algo sadomasoquista ¡ªaunque le temblara un poco la voz¡ª que comprend¨ªa a todos los compa?eros que le hab¨ªan dado la espalda. Incluso revel¨® que el domingo por la ma?ana, mientras 3.000 personas se manifestaban contra ¨¦l en G¨¦nova 13, ¨¦l pasaba un poco porque estaba con sus hijos en el parque.
Confes¨® varias veces que el trabajo de secretario general consist¨ªa en ser el malo de la pel¨ªcula. En ese papel era mucho m¨¢s cre¨ªble que el que desempe?¨® ayer, el de bueno del cuento, o el del gallego. A Ana Pastor le falt¨® una ¨²ltima pregunta: ?Para qu¨¦ ha venido usted aqu¨ª?